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La Audiencia Provincial de Zaragoza ha juzgado, finalmente tras un conflicto de competencias con la de Barcelona, a cuatro personas por un caso de bodas rusas de conveniencia. La supuesta líder de la trama ha negado los hechos y ha asegurado que, simplemente, asesoraba a sus compatriotas. Fiscalía pide para ella seis años de cárcel.http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=107612
La supuesta líder, en primer plano, ha compartido banquillo con las clientas
Una labor de asesoramiento y ayuda entre compatriotas. Ese ha sido el argumento de Liliana F. para negar las acusaciones que le señalan como la líder de una organización que organizaba bodas rusas de conveniencia para regularizar la situación de muchas mujeres.
Una tercera versión de los hechos que ha realizado ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Zaragoza, después de que el Tribunal Supremo así lo decretara después de un conflicto de competencias entre el tribunal zaragozano y el de igual rango en Barcelona.
Liliana F. o Rita, tal y como le conocían en España a esta mujer, ha recalcado que ella sólo ayudaba y que sí se cobraban algunos papeles como renovaciones de pasaporte o actualización de la hoja de penales, pero porque “valían dinero esas gestiones”, no sacando rédito económico de las mismas.
En cuanto a los matrimonios de conveniencia, ella ha recordado que se casó con un español hace muchos años y que pretendía aconsejar a sus paisanas por los trámites “que debían de mover”. “Yo no medié para que se llegaran a realizar dichas uniones”, ha resaltado.
Todo lo declarado no ha convencido a la representante de la Fiscalía, que ha pedido al secretario judicial que lea las diferentes versiones que ha dado ante la Policía Nacional de Manresa cuando fue detenida y ante el juzgado de instrucción. En una de ellas, habría llegado a admitir el cobro de 2.500 euros por una boda. La encausada ha achacado esto a que “no entiende bien el español y que pidió un intérprete, pero que se lo negaron”. Este lunes sí ha habido un traductor que le ha ayudado a testificar, a pesar de llevar más de siete años residiendo en territorio nacional.
También ha declarado Manuel M.N., quien supuestamente buscaba a los hombres para hacer los matrimonios desde su gestoría en Cataluña. Algo que ha sido negado, si bien ha resaltado que su función sí era la de asesorar en extranjería, porque es una de las funciones de la empresa en la que trabaja.
Junto a ellos también han declarado, en condición de acusadas, otras dos mujeres que habían hecho uso de los servicios de esta organización, Alla T. y Marina R., quienes han reconocido pagos de hasta 3.000 euros y que “ellas se han sentido estafadas”. De hecho, han afirmado que creían que sus papeles estaban en regla y que no estaban haciendo nada ilegal. “Para renovar algunos papeles hay que ir directamente a Rusia, porque en la embajada no los hacen y esta solución era más barata”, ha recalcado.
El juicio continuará este martes. El Ministerio público solicita seis años y tres meses de prisión para Liliana F. y para su ayudante, Manuel M.N., cuatro años. Mientras, a las clientas solicita que se les imponga un año de cárcel. Sus abogados defensores, José Luis Melguizo, Miguel Capuz, Antonio Arco, Alberto Pardina y Amparo Gracia, mantienen la libre absolución.
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