Vivienda de la detenida en Ribadeo, con pintadas sobre el caso
04/05/2011 - EFE/EP/A Mariña (Lugo)Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Gijón, adscritos al Servicio de Atención de la Familia, arrestaron a las 9.30 horas de ayer en Ribadeo a V.E.A.R, de 39 años y natural de este municipio, aunque residente en el gijonés, a la que buscaban desde septiembre de 2009 por «secuestro de menores» después de que supuestamente ocultara a sus hijos para no entregárselos al padre, a quien se le había otorgado su guardia y custodia.
La magistrada titular del juzgado número 4 de Gijón decretó el secreto de las actuaciones. Está previsto que la detenida declare ante ella a lo largo de la mañana de hoy.
La Policía señaló que con los dos hijos, un chico de 16 años y una niña de diez, «se han adoptado las oportunas medidas de protección». La abogada defensora de la madre, Consuelo López-Rico, precisó que «se encuentran bien atendidos en una institución y en perfecto estado, como mostró el examen médico realizado en el hospital».
López-Rico desmiente, además, que su cliente «fuese atrapada, porque lo que hizo fue entregarse voluntariamente cuando le dijeron que los agentes habían sido enviados por una jueza distinta al que llevaba antes su caso». La letrada negó también que su entrega tuviera algo que ver «con la reciente aparición del caso en programas como La Noria o Espejo Público».
Antecedentes
A falta de la versión de las abogadas que instruyen la acusación y que defienden la causa del padre, el asturiano V.L., quienes prefirieron informar hoy al respecto después de que declare la detenida, la que sí habló fue la abogada de la ribadense, que repasó ayer su versión de cómo comenzaron los hechos que derivaron en la reciente detención.
Antecedentes
Tras separarse los cónyuges en julio de 2007, «la sección séptima de la Audiencia Provincial de Gijón dictó sentencia para concederle la guardia y custodia de los niños a la madre», señala la abogada. Sin embargo, a ello siguieron meses de «diversas denuncias y problemas con el régimen de visitas» que derivaron en que el 17 de diciembre de 2008 la ribadense interpusiera una denuncia contra el padre «por supuestos abusos sexuales sobre uno de los hijos», como informa la letrada, quien añade que «ese mismo día, el juzgado de Castropol, trar examinar un médico forense a la menor, acuerda la suspensión cautelar de las visitas del padre».
Éste señaló en varios medios de comunicación que siempre supo que «se trataba de una estrategia» para apartarle «de los niños» y recordó que «tras posteriores exámenes médicos y psicológicos se demostró que no había habido tales abusos, como confirmaron el juzgado de Castropol y la Audiencia Provincial de Asturias».
La abogada de la detenida señala que «el magistrado del juzgado número 8 no es imparcial porque hay fotos de él con el exesposo en comidas y reuniones». Apunta que les advirtió de que «si la denuncia resultaba falsa se le retiraría la custodia a la madre», decisión que dictaminó cuando supo, al final del verano de 2009, que «el juzgado castropolense sobreseyó y archivó las denuncias, si bien en ningún momento se dijo que fuesen falsas», añade la abogada.
López-Rico recuerda que ese juez «avisó a la madre por un mensaje de móvil -algo atípico- para comparecer en su juzgado con los menores y sus enseres, una cita a la que ella no acudió, y decidió otorgarle, sin más, de la noche a la mañana y sin los procedimientos habituales, la guardia y custodia al padre y prohibirle incluso a la madre que se comunicara con sus hijos». Su clienta «no sólo denunció al juez», sino que se marchó con los niños hasta el día de ayer, «dándoles educación en casa».
Ahora, la detenida confía en que su caso lo lleve «una jueza independiente» para resolver la situación. Su abogada dice desconocer «cuál es el delito que le imputa el fiscal», aunque sí conoce el de la acusación, que es «el de secuestro, penado con hasta dos años de cárcel».
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