CUSTODIA PATERNA: Ni leyes ni convenios internacionales impiden que los menores sean víctimas de la sustracción parental

viernes, 22 de abril de 2016

Ni leyes ni convenios internacionales impiden que los menores sean víctimas de la sustracción parental

Viernes, 22 de Abril, 2016

Es el caso de Emiliano Antonio Medina. La madre del hijo que mantienen en común, Elena Ferrer, tras la separación de la pareja en la cual ella no estaba conforme se marcó como objetivo utilizar al menor para vengarse de Emiliano.

La raíz del problema radica en que por defecto la custodia los jueces y magistrados se las dan a las madres sin valorar realmente quién es el progenitor que se encuentra más capacitado. Es una práctica judicial machista que no encuentra amparo -en la actualidad- en normativa legal alguna, pero que se aplica por defecto en los casos de separación o divorcio. La madre con ese poder, la guarda y custodia, y además por la madre, mantiene un trato de privilegio por la justicia que consiente y permite que incumpla los deberes inherentes a la figura de la patria potestad. Puesto que el padre pasa desde el momento de la sentencia a convertirse en un visitante más para sus hijos, la justicia considera que la madre es quién para decidir por sí misma de forma unilateral el destino de la vida de los hijos. Es ilegal, pues quebranta la figura de la patria

potestad, la madre o el padre deben contar para las decisiones más importantes con la opinión y consentimiento del otro progenitor, pero la realidad es tan extrema que nos encontramos con casos en donde los menores son trasladados de colegios, de ciudades, provincias, países, y como en este caso, continentes.

Existen muchas leyes, muchos convenios internacionales, y mucho de todo supuestamente para velar por la protección e interés de los niños, pero en la práctica sirven de poco. Este es uno de los casos que evidencian lo expuesto, Hugo Medina Ferrer ha perdido gran parte de la infancia al lado de su padre, y está a punto de entrar en la adolescencia y lleva ya más de 4 años sin contacto con su padre. Ahora mismo

Emiliano tiene ya constancia que su hijo es víctima de la alienación parental materna, y que es muy probable que en caso de que un día la "justicia" disponga la restitución de Hugo, sea el propio menor quien exprese la negativa a marchar con su padre.

Con la pasividad judicial dan lugar a que la madre pueda llevar a cabo sus propósitos. Impidiendo el contacto de un menor con su padre, es mucho más sencillo que la alienación parental rinde sus frutos. Estos niños crecen creyendo que fue su padre quien les abandonó, que su papá eligió vivir con otra mujer antes que ocuparse de ellos, que no quieren saber nada de ellos, u otras barbaridades bajo las cuales se desarrolla el formación de la autoestima de un niño.

Encuentra toda la información del caso de la sustracción o secuestro parental materno de Hugo en el blog que el propio padre ha creado: Ayúdame a Recuperar a Mi Hijo Robado