La sentencia STS 251/2016, concede la custodia compartida a una niña de 10 años, tras quedar claro que las denuncias de violencia de género y de abuso sexual a la hija por parte del padre carecen de fundamento para condenar al padre de la menor.
De esta sentencia, un letrado, Luis Miguel Almazán, realizó una reflexión que nos parecía muy acertada, bajo nuestro punto de vista, y es que cabría cuestionar si una madre que usa las denuncias de violencia de género y hasta incluso las de abuso sexual del padre hacia la menor, es una madre que reúne los requisitos para ostentar la responsabilidad de esa guarda compartida. Para denegar la custodia compartida el Supremo ha considerado que han de exponerse los motivos que denieguen a los menores los cuidados y atenciones de su padre o de su madre. Y es que en la mayor parte de ocasiones aparta al padre de la vida de los menores como norma estándar. Pero en este caso es la madre, quien desde aquí y valorando la custodia compartida como el régimen menos malo para los menores, al igual que el letrado que autor de la reflexión, consideramos también si el alto Tribunal no debiera haberse planteado si dejar a esta menor bajoa la guarda y custodia de la madre redunda en interés o en perjuicio de la menor.
El proceso de divorcio comenzó 5 años atrás, cuando la niña contaba con 5 años, ahora tiene 10 años. 5 años que ha estado impedida de sus derechos a ser cuidada tanto por su madre como por su padre, por el uso de estas denuncias interpuestas por la madre.
Fuente:
Asoc. Custodia Compartida Alicante
http://cadenaser.com/ser/2016/05/06/tribunales/1462538122_381241.html
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