Martes, 21 de Febrero, 2012
La madre registró conversaciones con psicólogos, peritos y cuidadores que exploraron a la menor
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- La mediación alivia el atasco en los juzgados
Juicio celebrado en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo
Obsesionada porque creía fijamente que su exmarido abusaba sexualmente de la hija que tienen en común, una madre ocultaba una grabadora en la falda de la niña cuando el progenitor la iba a visitar en el punto de encuentro de Aloumiño, en Vigo. El padre, según denunció, también fue grabado por su excuñado en secreto, y la madre registró conversaciones con psicólogos, peritos y cuidadores que exploraron a la menor.
La madre, R. Q. A., compareció ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo como acusada de un supuesto delito de desobediencia al juez por boicotear el turno de visitas del exmarido. El fiscal pide para la mujer siete meses de cárcel, y el padre, que ahora tiene la custodia de la pequeña, un año y medio. Los pleitos empezaron en el 2005 en el Juzgado de Familia, que dictó el régimen de visitas. Según el exmarido, la acusada los incumplió reiteradamente, y «mediatizaba» a la menor en su contra. Ella lo denunció por abusos a la joven, pero fue absuelto.
En el 2009, cada día de visita surgían incidencias y «números» que malograban el encuentro. La mujer traía a la pequeña 20 minutos tarde al borde del tiempo de espera de cortesía. Otras veces, la niña gritaba y vomitaba porque no quería verlo y se tenía que ir. Y otra vez, los familiares maternos llamaron a una ambulancia porque la pequeña se puso mal y tenía las pulsaciones bajas. Para la acusación particular, era una estrategia planificada para entorpecer y boicotear las visitas.
Caja cuadrada en la falda
Las cuidadoras de los centros donde estuvo la menor descubrieron que esta llevaba adosada con una media bajo su falda un aparato cuadrado. Dedujeron que era una grabadora porque la pequeña colocó un dedo sobre sus labios para avisar a una trabajadora de que callase. «La niña sabía lo que llevaba», dijo una encargada de un centro de encuentro de niños y padres. Otra vez sorprendieron a la madre escondida tras un coche mientras grababa en vídeo la entrega de su niña al padre, para usar la cinta como prueba.
La mujer alegó en el juicio que el padre se quiere vengar, que ella cumplió los turnos pero que tenía un problema de conciencia y un miedo insuperable. Por eso se resistía a entregar a la menor. «Ella me contaba lo que me contaba, y los pediatras me decían lo mismo. Tenía miedo y quería proteger a mi hija», argumentó.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/02/21/ocultaba-grabadora-falda-hija-miedo-padre-abusase/0003_201202G21P7996.htm
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