CUSTODIA PATERNA: Celida pide justicia para su hija, discapacitada por el maltrato de una cuidadora que se fugó

sábado, 10 de marzo de 2012

Celida pide justicia para su hija, discapacitada por el maltrato de una cuidadora que se fugó

Sábado, 10 de Marzo, 2012

Celida pide justicia para su hija

Celida es madre de una niña que con solo 6 meses sufrió lesiones irreversibles por el maltrato de su cuidadora.
■La pequeña, con solo 6 meses, sufrió lesiones irreversibles (ciega y en silla de ruedas de por vida) por el maltrato de su cuidadora.
■Clara Erika fue condenada a 9 años de prisión y al pago de 800.000 euros de indemnización, pero cuando se notificó la sentencia ya se había fugado.
■La niña estuvo al borde de la muerte durante varios días por un traumatismo cráneoencefálico severo y desprendimientos de retina.
"Creo en la Justicia, pero quiero que se haga justicia con mi hija", ha dicho la madre de una niña que, con solo 6 meses, sufrió lesiones irreversibles (ciega y en silla de ruedas de por vida) por el maltrato de su cuidadora que, tras ser condenada a 9 años de cárcel, se ha fugado.
El caso de esta niña cobró notoriedad el pasado mes de noviembre, cuando la Audiencia Provincial de Madrid juzgó a Clara Erika A.A., acusada de maltratarla mientras la tenía a su cargo en una "guardería patera" (es decir, sin licencia para ejercer esta actividad) situada en un piso de la calle de Clara de Campoamor del distrito madrileño de Carabanchel.
Un mes después de la vista, Clara Erika fue declarada culpable de un delito de lesiones graves con el agravante de alevosía y condenada a 9 años de prisión y al pago de 800.000 euros de indemnización, pero "el sistema ha fallado", ya que cuando se notificó la sentencia la mujer ya se había dado a la fuga, asegura el abogado de la familia de la víctima, Antonio Serrano.
El letrado explica que la condenada, de nacionalidad ecuatoriana, se encuentra en paradero desconocido y que, además, los pocos bienes que tiene están embargados, por lo que aunque él cree haber hecho "todo lo que legalmente se tenía que hacer", si las autoridades no la encuentran no pagará por lo que ha hecho.

Los hechos
La madre de la menor, Celida, boliviana y que llegó a España en 2002 buscando una vida mejor, no puede contener las lágrimas al recordar que el 1 de marzo de 2010 confió en una conocida que sabía que cuidaba niños por horas para poder buscar un trabajo como limpiadora porque estaba en paro.
Dejó a su bebé en perfecto estado de salud, pues casualmente unas horas antes la había llevado a un reconocimiento médico rutinario (extremo confirmado en el juicio por la facultativa que la atendió), pero a las pocas horas Clara Erika la llamó para decirle que la pequeña se había desmayado de repente.
La madre tuvo que ir directamente al hospital Doce de Octubre, donde la niña estuvo al borde de la muerte durante varios días por un traumatismo cráneoencefálico severo y desprendimientos de retina.
Aunque la acusada fue detenida poco después y permaneció catorce días en prisión preventiva, el 19 de marzo el juez decretó su libertad provisional a la espera de juicio porque la pequeña había sobrevivido, aunque con una discapacidad del 70%.
Durante la vista en la Audiencia madrileña, Clara Erika negó haber golpeado o dejado caer al suelo a la niña y solo reconoció que la había zarandeado "para que reaccionara".

Los padres, en tratamiento psicológico
"Nunca se ha puesto en contacto para saber cómo estaba la niña", señala Celida, que recuerda que en el juicio la mujer se limitó a decir que "sentía por lo que yo pasé" y que asegura que ella y su marido siguen hoy en tratamiento psicológico para poder superar la realidad de su hija: "No puede andar, no va a ver y puede que tenga un retraso mental".
"A veces no me lo puedo creer todavía", reconoce la madre con voz entrecortada.
Su abogado mantiene que Clara Erika "es responsable directa" del estado de la menor, ahora con dos años y medio de edad, pero que en cambio está "en libertad" y "no ha pagado ni un euro".
La pequeña y sus padres necesitarán de por vida "ayuda económica" para sacarla adelante y poder compatibilizar un empleo con sus cuidados, por lo que Serrano insiste en pedir que las autoridades judiciales, sociales y gubernativas "se involucren" con este caso.
"Se supone que la policía la está buscando desde enero (cuando la sección tercera de la Audiencia de Madrid acordó su ingreso en prisión y libró las oportunas órdenes a las Fuerzas de Seguridad), pero tenemos sospechas de que puede estar en su país" a pesar de tener retirado su pasaporte, resalta el letrado.
"Lo único que pedimos es que las autoridades competentes la busquen", insisten una vez más el abogado y la madre de la pequeña.