CUSTODIA PATERNA: Por el derecho de los padres a cuidar de sus hijos

lunes, 26 de agosto de 2013

Por el derecho de los padres a cuidar de sus hijos

Lunes, 26 de Agosto, 2013
CHILE

El 70% de los padres admite dedicar más tiempo al trabajo que a la familia

Abuelos aumentan solicitudes de tuición de sus nietos

Anacronismos presentes en nuestras leyes aún excluyen al padre de la crianza en caso de separación, dejando la tuición de los menores casi de forma automática a la madre. En este contexto, hace cinco años se inició una lucha por lograr condiciones más equitativas ante los tribunales de familia.

La Corresponsabilidad Parental implica que a pesar de estar separados, los padres participen por igual de la crianza y educación de sus hijos Fuente: Universia

Al momento de dar un veredicto, los jueces deberán tener en cuenta el interés superior del niño, verificar cuáles han sido sus vinculaciones afectivas con sus padres y los demás miembros del grupo familiar

La actual legislación, que rige la tuición de los hijos de un matrimonio que ha decidido separarse, data de 1855. De ahí la necesidad de contar con otro marco legal que se ajuste de mejor forma a la nueva realidad social en que hombres y mujeres son iguales.
La idea de establecer una normativa que reemplace la actual surgió en 2008 desde la ONG Amor de Papá, la cual ha centrado su lucha en el hecho que los padres tengan las mismas posibilidades de quedarse con la tuición de los menores y que no deban alejarse de ellos por mandato legal como viene ocurriendo, ya que las leyes favorecen, por una simple situación de género, a la madres.
David Abuhadba, miembro de la directiva de la agrupación, es claro en indicar que el actual marco legal ha generado casos de suicidio, homicidios, abusos y discriminación. A eso se debe sumar que “en muchas ocasiones se los utiliza como moneda de cambio” o simplemente como una herramienta para desquitarse de la pareja.

Fin al uso instrumental de los menores
En líneas generales, la propuesta que fue aprobada en primer trámite por el Senado y que ahora deberá pasar a la Cámara de Diputados, termina con el artículo 225 del Código Civil que permite que madres disfuncionales se queden con la tuición y los instrumentalizaran en su propio beneficio durante el juicio. También establece que, en caso de que los padres no puedan resolver sus diferencias y llegar a un acuerdo, será un juez de familia quien deba pronunciarse en un plazo máximo de 60 días.
El proyecto contempla varias disposiciones entre la que destaca la instauración de la Corresponsabilidad Parental. Esto es que los padres, independiente de si están juntos o separados, participen de la crianza y educación, situación que se logra entregando iguales derechos y deberes a ambas partes.
En otras palabras los magistrados tendrán en sus manos definir de qué manera se deberán compartir las tareas de crianza. Durante el tiempo de deliberación, el menor seguirá viviendo con la persona con que estaba al momento de iniciarse el juicio, punto de la ley que va en contra de lo que pretendió plasmar la ministra del SERNAM, Carolina Schmidt, en el proyecto. Para ella “el niño debe tener una residencia segura” y de ahí su interés que durante el proceso el menor estuviera siempre con su madre, lo que no pretendía ser “un precedente para la entrega de la tuición”.

En busca de lo mejor para los menores
Para el abogado de la Universidad de Chile , Mauricio Tapia, actualmente se hace difícil aplicar la tuición compartida ya que “a la luz de los hechos un juez podría cuestionar esta decisión, incluso en caso de existir acuerdo entre las partes”. Por lo anterior, el profesional cree que para que esto llegue a buen término “el juez debe estar facultado para conceder la tuición compartida, incluso si uno de los padres no está de acuerdo”.
Según se establece en el proyecto al momento de dar un veredicto, los jueces deberán tener en cuenta el interés superior del niño, verificar cuáles han sido sus vinculaciones afectivas con sus padres y los demás miembros del grupo familiar. Al mismo tiempo, tendrán que confirmar la aptitud de los progenitores para garantizar el bienestar del hijo y un entorno adecuado a su edad, la actitud de cada uno de los padres para cooperar con el otro y la dedicación efectiva que cada uno procuraba al infante antes de la separación.
También se tendrá en cuenta la opinión del menor, los resultados de los informes periciales que se hayan ordenado durante el juicio, los acuerdos alcanzados por las partes antes o durante el proceso, el domicilio de los padres y cualquier antecedente que sea relevante para establecer el interés superior del niño.

Fuente: Universia Chile