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sábado, 16 de noviembre de 2013

´Quiero otra oportunidad en la vida´, pide la condenada por el asesinato de su amante


Sábado, 16 de Noviembre, 2013
El Tribunal Superior celebró ayer la vista por el recurso contra la sentencia que le impuso 18 años de cárcel por planear el crimen del joven de 25 años que se acostaba con ella y con su hija
La inductora del crimen, ayer, con el resto de acusados en la sala de vistas del Superior.
El fallecido fue apuñalado por el que era novio de la menor en enero de 2011 en A Cubela
"Soy inocente. Solo quería exculpar a mi hija y al final acabamos todos en la cárcel. Quiero que me den otra oportunidad en la vida para cuidar de mi familia y del nieto que está a punto de nacer", manifestó ayer en la sala de vistas del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia M.C., la militar de Ferrol de 31 años condenada el pasado mes de junio a 18 años de cárcel por planear el asesinato del amante que compartía con su hija de 15 años.
La menor, que en la actualidad tiene 17 años, fue sentenciada el pasado mes de octubre por cometer el mismo delito que su madre -inducción al asesinato- a tres años de internamiento en un centro, pero no podrá cumplir la condena porque está embarazada. M.C., al igual que los otros tres implicados en el caso, se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Tribunal Superior para exigir que les rebaje la condena que dictó la Audiencia Provincial.
La abogada de la procesada, que solicita su libre absolución o, como alternativa, un castigo por homicidio imprudente o lesiones, insistió en que el tribunal carece de pruebas de que hubiese estado en la plaza de A Cubela el 10 de enero de 2011 de madrugada cuando Yonier, que tenía 25 años, fue apuñalado. "No hay nada que la sitúe en el lugar de los hechos. Solo estaba allí su móvil, pero eso no quiere decir nada", subrayó la letrada, al tiempo que insistió en que la militar "nunca" dijo que quisiese matarlo. "No hay ni una sola prueba directa, solo hay suposiciones y pruebas indiciarias. Nadie la vio en el lugar de los hechos", indicó. Su versión, sin embargo, difiere de la considerada veraz por la Audiencia Provincial, por la Fiscalía y por el abogado que representa a la familia de la víctima, Manuel Ferreiro.
La imputada, según el fallo de primera instancia, entró en un estado de "rabia e indignación" cuando corroboró sus sospechas: su amante también mantenía relaciones con su hija. M.C. lo confirmó a través de unos mensajes que la adolescente y Yonier se intercambiaron en una red social. Ese mismo día, el 10 de enero de 2011, sintió "la necesidad de darle un escarmiento ejemplar de forma inmediata", algo que ya había planeado con anterioridad porque sabía que el joven salía con multitud de mujeres. "Era un hecho sabido, pero no aceptado ni asumido por M.C., lo que le producía una situación de celos que iba en aumento y que se fue transformando con el tiempo en un deseo de venganza hacia Yonier por su comportamiento", subraya el tribunal de la sección primera de la Audiencia en la sentencia. El día que la condenada leyó los mensajes no lo dudó: convocó en su casa al novio de su hija, A.S., y a su exmarido, con el que estaba reanudando la relación, y los convenció para que la ayudasen a realizar "un ajuste de cuentas esa misma noche". Los tres, según el alto tribunal provincial, se dirigieron a la plaza de A Cubela, donde residía Yonier, y lo convencieron para que bajase. Una vez en la calle, A.S., de 19 años, lo acuchilló. La víctima consiguió huir y pedir auxilio, pero falleció ese mismo día en el hospital porque las dos puñaladas que recibió le alcanzaron el corazón.
El autor material fue condenado a 15 años de prisión, la mínima pena establecida para este tipo de delito. Los jueces tuvieron en cuenta la atenuante de arrebato u obcecación porque instantes antes de atacar a la víctima la militar de Ferrol le había revelado que Yonier se acostaba con su novia. Además, le mintió y le aseguró que la había dejado embarazada. La abogada del procesado exigió ayer a los magistrados del Superior que rebajen la pena, ya que considera que el adolescente no cometió un delito de asesinato. "En ningún momento tuvo intención de matar. Ni siquiera lo conocía ni tenía contacto con él. No existe la alevosía, requisito indispensable para condenarlo por asesinato. Ese día había bebido y consumido cocaína", relató.
El exmarido de la inductora fue sentenciado a siete años y medio de cárcel por encubrir el crimen. Su labor, según el fallo, consistió en entablar conversación con Yonier para que se parase y A.S. lo atacase por sorpresa. Su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, reclamó ayer su absolución, ya que mantiene que no estuvo en A Cubela. Además, niega que tuviese buenas relaciones con su exmujer. La Audiencia también impuso a una exnovia de A.S. un año de prisión por cometer un delito de encubrimiento por esconder el arma del crimen. Su letrado solicitó ayer su absolución.
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