CUSTODIA PATERNA: Estoy separada con dos hijas, con mi exmarido me llevaba bien hasta que apareció su nueva pareja. Tenemos custodia compartida, pero la situación es insostenible. No sé cómo actuar.

martes, 24 de junio de 2014

Estoy separada con dos hijas, con mi exmarido me llevaba bien hasta que apareció su nueva pareja. Tenemos custodia compartida, pero la situación es insostenible. No sé cómo actuar.

Martes, 24 de Junio, 2014

Victoria Franco Gómez

El psicólogo responde a...

Estoy separada con dos hijas, con mi exmarido me llevaba bien hasta que apareció su nueva pareja. Tenemos custodia compartida, pero la situación es insostenible. No sé cómo actuar.
A pesar de tener la certeza de que la separación era la mejor solución, frente a la nueva situación es inevitable pasar por un difícil proceso de adaptación. Cuando hay hijos de por medio aún se hace más complicado e intenso ese proceso pero, por el bien común de todos, se debe intentar abordarlo desde la madurez y el respeto.
Es inevitable que tras tantos años de relación, la llegada de una nueva persona a la vida de tu expareja provoque que esa desigualdad emocional te haga sentir más vulnerable y no sepas canalizar la rabia que eso te provoca, actuando por tanto con resquemor y rabia. Sin embargo, en cierto modo, afrontar este hecho es lo mejor que te puede pasar para poder realmente seguir, o más bien empezar, con esta nueva vida. Si te das tiempo y encauzas bien estos sentimientos, pronto será otro paso asumido y nada doloroso, pues tú siempre serás para él la madre de sus hijos.
Con respecto a los hijos, al margen de vuestras diferencias, su cuidado ahora es lo más importante. Ellos no tienen culpa alguna de vuestras desventajas emocionales y necesitan más que nunca tener una buena relación con ambas partes, ya que los dos sois sus padres, para que puedan sentirse libres de querer a los dos de igual modo. Con todo, evitar criticaros delante de ellos y no aprovechéis para usarlos de mensajeros o para sacarles información. Tampoco mantengáis con ellos conversaciones donde se critique al otro y aún menos tenerlos consentidos para ganaros su afecto como si de una competición se tratase. Cuando sientas la necesidad de “vengarte” o enfadarte, procura canalizar positivamente tu frustración e impotencia, porque los hijos a la larga apreciarán e imitarán tu diplomacia y tu control emocional en sus futuras relaciones.
Ante todo sed responsables los dos, y recuerda que el hecho de que estéis separados no os hace peores padres. Seguir con vuestras obligaciones desde el cariño y el respeto, cualidades esenciales que ayudarán a vuestros hijos a encauzar con naturalidad su propio proceso.

Mi consejo: Despréndete de sus acciones y forma de ser en su nueva relación, invierte esa energía en disfrutar de ti como persona y como madre; es una buena oportunidad para encontrarte contigo misma y reestructurar nuevas metas personales, maternales e incluso profesionales.