Varones y caperucitas rojas

Martes, 8 de Septiembre, 2015

Simplemente variamos el título en cuanto a su sexo se refiere. Este texto fuente escrito por Barbijaputa, viene a señalar que la queja de los varones porque a todos se les esta tratando como a unos criminales por defecto en la ley de violencia de género.

Esta mujer pretende colocar a estos hombres que se quejan del trato en el estado del "postmachismo". Alude también que dichos varones no quieren ni machismo ni feminismo, como reflejo de que estos hombres no aceptan el feminismo. Y es así en parte, pues no solo son los hombres quienes creen que la ley es injusta, también hay muchas mujeres que así consideran al trato que la ley dispensa a los varones, y se quejan incluso que a las mujeres se las considere como seres débiles y necesitadas de protección. El feminismo no es lo contrario al machismo, al revés, ese movimiento ha demostrado ser realmente parte de ese "postmachismo" que se cita, pues ha superado con creces la discriminación y desconsideración que supuestamente un sexo ejercía contra el otro.

Los hombres no consideran que todas las mujeres son iguales, al igual que los hombres, pero sí que las leyes no deben de discriminar a ninguno, y si antes era una burrada que una mujer no pudiese ni abrir una libreta sin el permiso del marido, ahora lo es más una mujer despechada o con sed de venganza pueda ir un viernes a una Comisaría y conseguir directamente que detengan y encierren en un calabozo a su marido, a no ser claro, que sea López Aguilar, y el alcalde de Loja. Aquello que si que creen los hombres, es que para una persona resulta difícil de rechazar una serie de ventajas o herramientas que se disponen a su alrededor para en caso de considerar arruinar la vida a su pareja o ex pareja, y más cuando por medio se presentan sentimientos como de venganza, rencor o despecho, pues somos seres humanos, hombres y mujeres, y las tentaciones anidan en nosotros.

Pretender hacer creer que todas las mujeres van a usar la ley de violencia de género para destrozar la vida al varón sería extremista, pero aún es más extremo crear una ley que contemple semejante radicalidad en atribuir, como la autora del texto, todo hecho o posibilidad de violencia  que se produce en el mundo a los varones, y considerar a las mujeres como caperucitas rojas.

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Fuente:
No todos los hombres
http://www.eldiario.es/zonacritica/hombres_6_428417171.html