La ley y las trampas

Lunes, 2 de Noviembre, 2015

El escritor español, Juan Bonilla, escribió un artículo en el año 2008, que merece la pena su difusión.

Nos pide que de alguna manera intentemos colocarnos en el lugar de alguien que estamos viendo que ha pasado o pasa por un duro trance. Y en uno de los casos, ya da por hecho que es imposible, pues para saber que puede pasar por la mente de esa persona habría que pasar por la circunstancia que él pasó. Es el caso de un hombre que fue encerrado 4 meses en un calabozo acusado de abuso sexual a sus hijos de 3 y 5 años, para después ser de nuevo puesto en libertad, una vez que las numerosas entrevistas con los menores consiguieron aclarar que todo había sido un montaje de la madre.

Todavía hay casos más extremos, algunos se han convertido en mediáticos y otros que no por ello son menos graves. Mañana precisamente se juzga en Sevilla a una mujer que mantuvo encerrado con sus denuncias 11 meses en prisión a su ex marido. Consiguió acabar con su empresa, y lo más grave, ha conseguido hacer creer al hijo, hoy ya adolescente y caso mayor de edad, Samuel, que su padre es el culpable de todas las desdichas que suceden desde hace un tiempo en la vida de su madre. El contacto entre padre e hijo se ha perdido por completo. Esta es la mayor consecuencia de todas. la que se deriva hacía los menores, los cuales sí que son los verdaderos inocentes y víctimas, no ya solo del comportamiento de sus padres (a cada cual su culpa), sino de una justicia que no se preocupa de proteger el verdadero interés del menor. En ocasiones hay veces que la manipulación parental es tan clara y evidente que a los jueces no les queda más remedio que actuar, pero por desgracia cuando ello sucede ya son los propios menores quienes son frutos de una alienación parental tan severa, que además sumada a la edad, no permite que la relación entre el padre (en la imagen de la entrada) e hijo se restablezca.

Las denuncias falsas repercuten también de forma negativa contra el resto de mujeres, pero sin duda contra aquel hombre a quien arruinan la vida, y dado por hecho esto último, sin duda también sobre los menores, pues si se destroza la vida del padre o la madre de un menor, directamente repercute dicho mal sobre sus descendientes.

artículo completo

- Juzgan tras dos suspensiones a una mujer que tuvo 11 meses en prisión a su ex con denuncias falsas

Fuente:
Reyes Berta
http://www.diariosur.es/prensa/20081102/opinion/trampas-20081102.html