La semana pasada fallece en un accidente con su motocicleta. Carmen, vecina de Valdemorillo y con apenas 17 años de edad.
Su padre le había regalado la motocicleta que a la postre causó su defunción en una ruta motera sin que ningún otro vehículo participara en el luctuoso accidente.
Al día siguiente, Pedro, su padre, se acerca al punto kilométrico donde ocurrió, deposita un casco de motocicleta con una rosa en su interior y se suicida descerrajandose un tiro con la escopeta de caza.
Si apenas los medios de comunicación recogen el nombre del padre, la mayoría oculta que estaba recientemente separado. ¿Que dolor no sentiría ese padre para preferir estar muerto?
Desde aquí nuestro dolor por esas dos muertes absurdas, pero si intentar trasladar a jueces y magistrados que no pueden tratar las rupturas máxime habiendo hijos, con esa frialdad y ese alejamiento del dolorosísimo trauma que a muchos les provoca. Señorías ese hombre prefiró la muerte y son cientos los que se suicidan por no soportarlo.
Desde aquí a jueces y magistrados, a letrados de la administración de justicia, oficiales y fiscales. a psicólogos y trabajadores sociales e incluso a los policías que tratan y deben participar en las rupturas os EXIGIMOS el MAYOR MIMO en el trato a ,los implicados.
http://www.abc.es/espana/madrid/abci-padre-suicida-mismo-lugar-donde-murio-hija-antes-201609021127_noticia.html?ns_campaign=gs_ms&ns_channel=abc_es&ns_source=fb&ns_fee=0&ns_linkname=cm_general
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