Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

martes, 19 de abril de 2011

Sometida a una falsa acusación

Mireia Martí, madre de dos niñas, no tiene dinero para defenderse de las acusaciones en EE.UU.

El marido de Mireia no se presenta al juicio por malos tratos ni al de divorcio y está en busca y captura
17/04/2011
Mireia Martí, madre de dos hijas, vive pendiente de los juicios
No sabe por dónde empezar a explicarse. Su ex la ha denunciado por envenenamiento, ha negado la paternidad de sus dos hijas aunque al mismo tiempo amenaza con llevárselas, ha entrado en su correo informático, ha enviado cartas a sus amigas inventando falsas historias...
Mireia Martí, de 31 años, en trámites de divorcio, vive en Mataró con sus dos hijas de 2 y 4 años, sobre las que tiene la custodia. Tampoco se explica cómo llegó a enamorarse, al coincidir en un congreso en Madrid, de Jonathan S., un chico de EE.UU., superdotado, estudiante de Medicina y Biología, con dominio de siete lenguas. Se cartearon un tiempo y un día ella cruzó el Atlántico. Fue todo tan rápido que aún no sabe por qué aceptó aquel matrimonio por lo civil en El Paso (Texas) en el 2005. Él había ido a vivir allí porque fue expulsado de la Duke University, por causas que aún ella desconoce. Poco después vinieron a vivir a Mataró, donde nacieron sus dos hijas, T. y A. Aquí empezaron los insultos y los malostratos psicológicos y amenazas, aunque ella no llegó a denunciarlos. A los pocos días de nacer la segunda niña, Jonathan las abandonó. Mireia accedió a viajar en verano del 2009 a Estados Unidos tras incesantes peticiones de reconciliación, y después de una breve estancia regresaron a Mataró. El 3 de enero del 2010 Mireia recibe una paliza de su marido, con contusiones generales en todo el cuerpo, y lo denuncia, ahora sí, a los Mossos. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Mataró dicta una orden de protección: Jonathan no puede aproximarse a menos de medio kilómetro del domicilio ni del lugar de trabajo de Mireia. Le dan la custodia de las hijas a la madre y el padre deberá pagar 250 euros mensuales por hijo. Pero Jonathan desaparece y se va a Estados Unidos. Ni paga la pensión ni se presenta al juicio por malos tratos ni al procedimiento de divorcio. Por esa razón recientemente se ha declarado una orden de busca y captura internacional para su citación como imputado.
En Estados Unidos, el ex marido, hijo de un reputado científico, ha montado toda una estrategía para defenderse. Primero intentó presentar su propia demanda de divorcio, aunque el Tribunal Federal de Primera Instancia de Massachusetts declinó su competencia en favor de los tribunales españoles. Luego acudió a la Interpol para denunciar que su mujer estaba en paradero desconocido con sus dos hijas, aún a sabiendas de que no era así. Pero lo más grave es una denuncia contra su ex esposa por envenenamiento en un momento en que Mireia ya no estaba en EE.UU. Pero ella está obligada a acudir al juicio y a nombrar un abogado, para lo que le piden 40.000 euros que no puede pagar. Consecuencia: no irá a juicio y la pueden declarar culpable y fijarle una indemnización. Por eso, Mireia lanza una llamada de auxilio: “Me siento sola y solo pido una cosa: justicia para mí y para todas las personas que se encuentran en mi situación”.
http://www.lavanguardia.es/vida/20110417/54141619337/sometida-a-una-falsa-acusacion.html

No hay comentarios: