La casa de acogida fue utilizada por 34 mujeres maltratadas, 11 menos que en 2010

Jueves, 22 de Marzo, 2012

La estancia media de las mujeres y de los menores a su cargo también se rebajó a 34 días al mejorar las medidas de protección

Un agente de la Policía Local ante el ordenador desde el que se controlan los dispositivos de seguridad de las mujeres víctimas de malos tratos

El uso de la casa de acogida para víctimas de violencia de género se redujo en un 24% el pasado año con respecto a 2010. En cifras concretas, este equipamiento recibió el pasado año a un total de 34 mujeres y a sus trece hijos frente a las 45 que habían pasado por la instalación a lo largo del año anterior.

A esa reducción se ha de sumar el hecho de que la estancia media de estas mujeres y los niños a su cargo también se rebajó a una media de 34 días, frente a los 57 de media de 2010.

Según apuntó ayer la concejala de la Mujer, la socialista Ana Hevia, la explicación a esta reducción del uso de la casa de acogida estaría en la mejor aplicación de las medidas de prevención y protección del maltrato previstas en la Ley Integral de Violencia de Género. Así se lo habrían expresado los técnicos responsables de la gestión de la casa de acogida y del resto de recursos con el que se ha dotado el Ayuntamiento para el correcto apoyo a las mujeres que padecen situaciones de maltrato.

Hevia ofreció ayer un balance de actividad de la mayor parte de esas acciones y recursos, que incluso trascienden los límites del municipio. De hecho, trece avilesinas fueron alojadas temporalmente a lo largo del pasado año en otras casas de acogida de la red asturiana. En concreto, siete de ellas pasaron por las instalaciones de Gijón y seis por las de Oviedo. Se da la circunstancia de que el año anterior, en 2010, la cifra de avilesinas que, por diversas circunstancias, se alojaron en otras zonas fue de 18, cinco en Oviedo y trece en Gijón.

El perfil de las usuarias de la casa de acogida, según explicó Ana Hevia en el balance que dio a conocer ayer, es el de una mujer con una edad media de 37 años. En su mayoría, un 81% de los casos, padecen maltrato psíquico y el resto, el 19%, han sufrido agresiones físicas. Un 70% de ellas tienen ingresos, bien sea porque trabajan (un 47%) o porque perciben algún tipo de prestación. Además, el grueso de las mujeres que fueron alojadas en la casa de acogida, un total de 23 de las 34 del pasado año, son de nacionalidad española.

Denuncias

Las estadísticas acerca de las usuarias de este servicio incluyen otros aspectos relacionados con el procedimiento que se sigue con ellas para tratar de alejarlas de la situación de violencia que padecen. Así, entre las mujeres que el pasado año fueron hospedadas en el centro de Avilés, un 68% habían presentado ya una denuncia contra su pareja, y el 84% de ellas contaban con algún tipo de protección, fuera orden de alejamiento o de otro tipo. Además, todas ellas contaban con el correspondiente seguimiento policial y a un 37% de ellas se les había asignado el teléfono de emergencia para alertar a las fuerzas de seguridad ante cualquier situación de riesgo.

Estos datos cobran especial interés pues, en su conjunto, explicarían en buena medida la reducción de los periodos de estancia y la del uso de las casas de acogida. Según explicó Ana Hevia, el caso de las mujeres que tienen que ser alojadas en estas instalaciones es el de mujeres que padecen una situación de violencia de género, denuncian su caso «y no tienen dónde ir», por lo que son recogidas temporalmente, hasta un máximo de cinco meses. Existe además un piso tutelado para casos especiales, en los que la estancia máxima es de un año. En 2011, una mujer pasó por dicha instalación.

«Las personas responsables de estas casas creen que el funcionamiento de la Ley Integral de Violencia de Género está mejorando, porque es más frecuente que las mujeres lleguen ya con la denuncia puesta o tienen otro tipo de apoyos que hacen que, cuando llegan a la casa, no empiezan de cero sino que tienen más ayuda para llevar su caso», explica Hevia. En años anteriores, «tenían que superar otros trámites y pasos previos que, ahora, ya han superado cuando llegan a la casa», añadió.

El caso es que, una vez que termina la estancia y dependiendo del riesgo de sufrir nuevamente la violencia que les llevó a la casa de acogida, a cada una de las mujeres se les asigna una determinada prestación de apoyo. «Dependiendo de que el riesgo sea más o menos alto, algo que analizan las personas integrantes de la Comisión de Violencia de Género, se determina las medidas que sean necesarias», explicó Hevia.

En ese punto se señalan medidas como la teleasistencia preventiva de situaciones de riesgo, que el pasado año se concedió temporalmente a 37 mujeres, 35 por el equipo correspondiente de la Policía Nacional de Avilés y dos por la Policía Local.

Al margen de esas medidas personalizadas, todas las mujeres que pasan por la casa de acogida salen de ella incorporadas a la Red de Apoyo Social, de modo que conocen todos los recursos a su disposición con los que tratar de superar la situación de violencia vivida por ella y, en su caso, sus hijos.

Por otro lado, la concejala socialista Ana Hevia aludió también en su balance a otros aspectos relativos a la violencia de género, como es el hecho de que el Centro Asesor de la Mujer atendiera en 2011 a 1.018 mujeres de manera presencial, de las que 231 consultaron cuestiones relativas a la violencia de género.

Además, aludió a los talleres e iniciativas de concienciación desarrollados en colegios e institutos, así como en la Casa de Encuentros, en donde asistieron a esas actividades 582 mujeres.

http://www.elcomercio.es/v/20120322/aviles/casa-acogida-utilizada-mujeres-20120322.html