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lunes, 6 de agosto de 2012

Cuando él le pide a gritos el divorcio

Lunes, 6 de Agosto, 2012
Por supuesto que no le resultará nada fácil dar el paso legal, ante esa persona que está enviándole señales de que quiere dejar todo hasta ahí. Pero está en usted tomar decisiones sin evasivas y eso sí, con toda la asesoría legal y psicológica que requiere.
“Hasta que la muerte los separe”. Esta frase suele perder cada vez más fuerza, debido al gran índice de matrimonios que “tiran la toalla” antes de ese momento. Pero lo que muchos no saben es que no es la muerte física sino la muerte del amor. Cuando el amor se acaba no hay vuelta de hoja. Es por eso que el proceso psicológico, entender lo que sucedió, vivir el duelo, pasar de la negación a la aceptación es tan necesario.
Sobre todo, porque muchas parejas se encierran en recuerdos, en esa pareja con la que apostaron todo, pero que al final, se transformó.
Y se hace mucho más complejo cuando la pareja se ha descarado literalmente con su amante, cuando pide a gritos que se firme el divorcio, que ya no hay nada qué hacer, que no quiere seguir con esa vida de casado.
Ese panorama tan claro, pero tan doloroso, debe asumirse con valentía, con una alta autoestima, poniéndose por encima de cualquier otra cosa o sentimiento, y ante todo, asesorándose psicológica y legalmente.
Expertos entrevistados por Vanguardia Liberal lo direccionan en este proceso. Recuerde que debe empezar a construir nuevas bases si en las que se encuentra ya se están derrumbando.
Preguntas y respuestas
Maritza Gabriela Otero
Psicóloga social especialista en PNL
¿Cómo actuar si la pareja pide a gritos el divorcio y aún se mantiene la esperanza de un “sigamos juntos”?
Bueno, si una pareja le pide a otra el divorcio, independientemente del motivo, significa que sus sentimientos cambiaron y que ya no quiere a su cónyuge.
En este caso lo más sano para los hijos y para el otro cónyuge, es otorgar el divorcio y hacer las cosas por el lado amable, pues, en caso contrario, se generan resentimientos del uno hacia el otro y los comportamientos se llenan de tensión, agresión, que puede ser pasiva (no hablarse, la mala cara) o activa (gritos, insultos, entre otros). Todo esto es dañino tanto para los hijos como para las personas comprometidas en la relación.
Ahora, si el motivo es otra mujer u otro hombre y esto ya está socialmente dado, de manera descarada, es importante tener amor propio y dignidad. ¿Para qué quedarse? ¿Para qué mendigar amor? Si un hombre o mujer te hace esto es porque no te merece y debes dejarlo ir.
¿Qué reflexión debe hacerse respecto al amor que acaba? ¿Qué pasa cuando una de las partes no quiere firmar el divorcio? El amor inicia con un enamoramiento que es una mezcla de gusto, química y pasión. Esto genera una sensación en la que se idealiza a la pareja y luego estas emociones cambian, ya no son tan intensas y logras ver, escuchar y sentir a tu pareja tal como es, con sus defectos y cualidades.
Es ahí donde tomamos la decisión de amar y nos comprometemos a amarnos y a aceptarnos. Para que exista pareja son dos quienes deciden amarse el uno al otro y en el momento en que cualquiera cambie su decisión la relación se acaba.
Es sano cuando se lo dicen y lo hacen de mutuo acuerdo, pues es menos doloroso, pero cuando callas e intentas obligarte a mantener la relación, ya sea como un sacrificio por los hijos o la sociedad, se genera en cada cónyuge resentimiento, rabia e infelicidad.
Debemos recordar que el amor se da, se recibe y jamás se mendiga, porque cuando mendigamos amor dejamos de amar al ser que hay en nosotros mismos y comenzamos a autoagredirnos, muchas veces llegando a enfermedades fisiológicas como la depresión e inclusive autoinmunes.
Juan Manuel Sánchez Osorio
Abogado especialista en Derecho de Familia
¿Cuál es el paso a seguir un divorcio, respecto a la repartición de bienes?
La sociedad de bienes en términos generales, conocida como sociedad patrimonial, se da tanto en matrimonios como en uniones maritales de hecho (unión libre) o sociedades patrimoniales que surgen de parejas homoparentales (del mismo sexo).
En el caso específico de divorcio, estamos hablando de personas que se casaron. Para ellas hay dos mecanismos, uno por vía notarial que se hace por mutuo acuerdo, y otra vía que es la contenciosa, mediante un juez.
Una vez estando el divorcio ante notario, se da paso a la liquidación de la sociedad conyugal, que es la sociedad de bienes. Aquí ingresan los bienes que se hayan comprado estando casados, en vigencia de matrimonio.
Ingresan los bienes que compraron a partir de esa fecha y los bienes muebles que estaban antes de los dos cónyuges, (los bienes muebles son los vehículos, caballos de mucho valor, perros con pedigree, etc). Lo único que hace que esos bienes no ingresen son las capitulaciones firmadas antes del matrimonio.
Se liquida sobre esos bienes una vez se eleve la escritura de divorcio ante notario. Es mucho más ágil cuando dejamos la sociedad tal cual y partimos por partes iguales. Para eso se le sugiere a los clientes que se hagan contratos de compra venta y ante notario se presenta la sociedad conyugal en ceros.
Para ello se debe acordar de mutuo acuerdo la venta del apartamento a un tercero y repartir el dinero, y así con los demás bienes. En el caso de realizar el procedimiento ante un juez, se le adjudica el activo y él nombra al partidor, que se encargará de llevar la liquidación, se disuelve la sociedad conyugal, se define con qué va a quedar uno y con qué va a quedar el otro. Así queda liquidada.
¿Qué pasa cuando hay hijos menores?
Se hace acuerdo de alimentos y se evalúa quién tendrá la custodia o si será compartida. Los alimentos deben ser aprobados por ICBF ante el notario o ante el juez.
¿Qué pasa cuando hay deudas pendientes?
Si hay deudas en esa sociedad, lo que se liquida es el activo líquido, es decir, se saca un activo bruto, es decir el dinero real con el que se cuenta. Eso es lo que se le anexa al notario.
¿Qué pasa en caso de ser divorcio por infidelidad?
En el divorcio contencioso se acude al juez de familia. Por lo general no es común que se llegue a mutuo acuerdo tras la causal de infidelidad. Ante notaría el proceso puede durar 4 meses y ante juez, un año.
En el caso del juez es él quien declara mediante sentencia el divorcio. Una vez encuentra probada la causal de que una de las partes le fue infiel a la otra, el juez edita la sentencia de divorcio y procede a la liquidación.
Lo interesante del Derecho de Familia es que se involucra la parte sentimental, y esto es divorcio sanción, pues se prevé en el Código Civil los daños emocionales y morales. En este caso se sanciona al cónyuge culpable y surge la figura de la culpa, de lo antimoral. Al comprobar que por él se están divorciando, se fija una sanción pecuniaria. No solo serán los alimentos a los menores sino al cónyuge. Esos alimentos deberá pagarlos mensualmente, y es el legislador quien pasa a dar el valor, mediante acuerdo. Este valor se estipula según el daño emocional que ha surgido con el cónyuge.
Esas falsas expectativas
Una de las situaciones más complejas tras un divorcio, radica en las falsas expectativas, en guardar la esperanza, en la ilusión de volver.
En el caso de mujeres con hijos prevalece la familia, por lo que esperan muchas veces que la pareja reaccione y se dé cuenta que puede estar cometiendo un grave error. Por eso se hay quienes fabricar excusas como que lo importante es el hogar y que cómo va a dejar a sus hijos sin la figura paterna.
Al respecto la psicóloga Maritza Otero explica que “es importante buscar ayuda. La verdad es que atándolo nunca va a volver, porque genera resentimiento. La estrategia más fuerte para que regrese es dejarlo ir”.
“Lo que menos me importa es el dinero”
Esta es una frase constante y sonante en algunos casos. Las personas se acogen a que la dignidad está por encima de cualquier monto financiero y que por ellos, la otra parte se puede quedar con todo. “El dinero lo vuelvo a recuperar, pero no mi felicidad”, “que le dé todo a la otra si quiere”, son algunas de las afirmaciones.
Pero, ¿qué tan inteligente es asumir esta actitud?
No se trata de quedar como el más vivo, sino de hacerse lo justo. Así lo explicó la profesional Otero, argumentando que “es importante ser lo más ecuánime posible en este tipo de decisiones, pues esto de todo o nada, en realidad no funciona. Menos cuando hay hijos de por medio. Por dignidad debe hacerse lo justo, pues lo demás no tiene sentido. La imagen siempre sale afectada, más aún en nuestra sociedad. El asunto en realidad es preguntarme qué imagen doy en realidad y si estoy manejando la situación con dignidad o como víctima”.
Mantenga siempre una postura digna. Sea justa y asesórese de un buen abogado y un profesional en psicología que direccione sus emociones.
La pareja ya se descaró
Suele ser mucho más complejo ver cómo la pareja desfila por toda la ciudad, sube al carro a la otra, tiene negocios con ella, la lleva a la empresa.
Algunos hasta en facebook publican la foto sin pena ni sonrojo. Esto puede alterar mucho más la situación, sobre todo si aún están en ese proceso de separación.
Ante ello, la psicóloga Otero explica que con más motivos se debe dejar ir a esa persona, y aclara que es posible que le haga lo mismo a su pareja actual.
Socialmente suele darse una gran presión, por lo que la profesional recomienda aplicar la frase “a palabras necias, oídos sordos”.
Lo importante de todo este asunto es hablar con los hijos sobre la situación real por la que se atraviesa con la pareja. “Se debe hablar con ellos lo que es, la realidad, y para ello es recomendable un manejo psicológico. Lo ideal es que los dos lo hablen y en mutuo acuerdo”, enfatizó Otero.
http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/galeria/168402-cuando-el-le-pide-a-gritos-el-divorcio

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