La separación y los hijos

Viernes, de Agosto, 2012

Cuando el amor se termina en una pareja son principalmente los niños quienes, sin culpa, sufren las consecuencias de una separación y se llevan el daño psicológico más importante de éste cambio.
Lo dice La Sociedad Italiana de Pediatría Preventiva y Social (Sipps), cuyos expertos han señalado los errores más comunes que se hacen y han sugerido lo que los padres pueden hacer para evitar poner en peligro el crecimiento sereno y equilibrado de sus hijos. Psicólogos y expertos del sector han señalado que hay que evitar absolutamente transmitir mensajes negativos de la otra persona, madre o padre.
Durante una separación, muchos puntos de referencia, indispensables para un crecimiento equilibrado faltan y a menudo los niños, se sienten responsables por el fracaso de sus padres y tienen la esperanza de ayudar para que sus padres se reconcilien.
Limitar los efectos negativos de éste hecho es muy importante para tranquilizar a tus hijos manteniendo una relación permanente con ellos y dándoles tranquilidad.

¿Cuáles son las reacciones de los niños ante la separación de sus padres?

Las reacciones de los niños ante la separación de los padres pueden ser diferentes dependiendo de la edad. Los niños más pequeños pueden mostrar signos de regresión en algunas de sus funciones, por ejemplo, volver a orinarse en la cama, la tartamudez, problemas para dormir o pesadillas.

En niños en edad escolar o antes de la adolescencia, pueden mostrar signos de depresión o sentimientos de hostilidad, con la preferencia de uno de los dos padres. Un hijo adolescente, sin embargo, puede buscar la independencia temprano y manifiestar actitudes de rebelión, a menudo acompañada de dificultades de aprendizaje.
El amor es la mejor arma que se desplegarán para "trabajar" en el divorcio

Consejos de pediatras y psicólogos:

Los niños no deben tener dudas de silencio

Tenemos que decir a nuestros hijos lo que está sucediendo. Obviamente, las explicaciones deben ser lo más claras, sencillas, prácticas y adecuadas a la edad de los chicos. No es necesario decir todos los detalles técnicos y jurídicos, sino más bien, darles seguridad sobre los efectos prácticos que la separación dará lugar en su vida cotidiana: dónde van a vivir, cuánto tiempo va a pasar con cada progenitor, si la nueva casa tendrá su habitación, etc.

Alentar al niño a expresar sus pensamientos

Los niños, de hecho, pueden llegar a ser ansiosos, irritables y deprimidos. Llorar sin razón, tener dolores de estómago, insomnio, ir mal en la escuela, comportarse agresivamente pueden ser algunos de los síntomas. Ayuda a hacer explícitos estos problemas, a hacérselos decir. Explica que él no es responsable de la separación, para que no se sienta culpable.

Dar a su hijo con frecuencia para ver a los padres separados

El niño necesita tanto a la madre como al padre. El divorcio es visto a veces como una situación en la que un padre lo abandona; evita que esto suceda y permite que el otro cónyuge pueda pasa tiempo con su hijo. Los niños deben ser libre de tener los mismos sentimientos de amor hacia ambos padres. No hay que obligarlos a elegir o uno o el otro.

Solicitar la ayuda de los abuelos

A menudo, la familia de origen es un recurso importante cuando uno se queda solo con un niño y necesita la ayuda económica y moral, aunque debe ser siempre de los padres la responsabilidad de la educación y comportamiento de los niños.

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