CUSTODIA PATERNA: El acusado de matar a su mujer de 13 puñaladas aduce que el maltratado era él

miércoles, 22 de mayo de 2013

El acusado de matar a su mujer de 13 puñaladas aduce que el maltratado era él

Miércoles, 22 de Mayo, 2013

Familiares y amigos de la víctima intentan agredir al presunto asesino y le increpan en su traslado a la Audiencia de Alicante

El acusado de matar a su mujer de 13 puñaladas aduce que el maltratado era él

Escraches contra la violencia machista. Familiares y amigos de la mujer asesinada el año pasado en Alicante de trece cuchilladas increparon y trataron de agredir a su presunto asesino durante su traslado al juicio por estos hechos que juzga desde ayer un jurado popular en la Audiencia. Máxima tensión para una vista que se va a celebrar hasta el jueves. El presunto asesino alegó que atravesaba una fase depresiva por sus problemas matrimoniales, en la que había tratado de suicidarse, y que se sentía un hombre maltratado. Según su versión, se le cruzaron los cables la mañana del crimen cuando durante una discusión la mujer le dijo que sus hijos eran de otra persona.
Lucien Manuel Cosma se enfrenta a 20 años de prisión por asesinar de 13 puñaladas a su mujer Ioana Elisabeta Toflea el 4 de junio del año pasado, después de que ella le dijera que lo iba a dejar. Pocos días antes, el acusado había sido absuelto por supuestas amenazas en un juicio en el que la mujer no quiso declarar contra él. Tras cometer el crimen, el hombre se entregó en Comisaría. La pareja tenía en común dos niños de 6 y 8 años. En el juicio, la familia de la víctima está personada como acusación particular, ejercida por el letrado Aitor Esteban Gallastegui, y tanto la Generalitat como el Gobierno llevan la acción popular. La defensa, José María Orellana, plantea que es un homicidio con atenuantes de arrebato y arrepentimiento.
Una veintena de personas esperaban ayer a primera hora de la mañana el coche que trasladaba a la Audiencia al presunto asesino. Entre ellos se encontraban familiares y amigos de la víctima y personas que se identificaron como miembros de la plataforma del 15-M. Los allegados llevaban camisetas con fotos de la mujer asesinada y de sus dos hijos. La Policía se vio desbordada a la llegada del reo, ya que sólo dos agentes se encargaban del traslado. Gritos de "asesino", insultos y hasta zarandeos al coche policial. Los ánimos parecieron calmarse después de que la secretaria judicial advirtiera al grupo de que si mantenía esa actitud no podrían entrar al juicio. Comisaría envió un refuerzo de tres agentes, aunque no hubo ningún incidente durante la vista. La única incidencia fue una llamada de atención de la magistrada a una amiga de la víctima para que guardara silencio. A la salida, se volvieron a repetir los gritos y las escenas de tensión, aunque la Policía pudo mantener al grupo que intentaba abalanzarse al coche patrulla.
Lucien Manuel Costa permaneció cabizbajo y contestando casi con monosílabos, que a veces ni siquiera los letrados llegaban a entender. Incluso se tomó su tiempo, causando unos segundos de silencio que se hicieron eternos, cuando el fiscal le pidió que relatara cómo mató a su mujer. El presunto asesino volvió a admitir el crimen, pero ayer dijo que él también quería el divorcio, "porque ya sabía que me engañaba desde hace tiempo". "Le dije que no me merecía esto y ella me contestó que me iba a presentar a una persona que era el padre de los niños", dijo. Inmediatamente cogió el cuchillo de la encimera y empezó a apuñalarla sin saber lo que hacía. "En mi cabeza algo me decía que estaba muerta cuando paré", relató. El acusado dijo que atravesaba una fase depresiva y que visitó esos días páginas de internet con testimonios de hombres maltratados, sintiéndose identificado con lo que se decía.
"Se hace pasar por loco, pero sabe lo que hizo"
Los familiares y amigos de la víctima aseguraron ayer a la entrada del juicio que el acusado iba a tratar de reducir la pena haciéndose pasar por loco. "Sabía perfectamente lo que estaba haciendo", aseguró Pilar Lozano, compañera de trabajo de la víctima que ayer siguió la vista. La hermana de la fallecida, Corina Toflea, señaló que ésta retiró la denuncia contra su marido en el anterior juicio porque se vio presionada por él y era el padre de sus hijos, ya que era la manera de que le quitaran la orden de alejamiento que tenía vigente. Por ello, no dudó en decir que pase lo que pase otras mujeres en situaciones similares deben mantener la denuncia. Según las personas de su entorno, nunca decía nada sobre sus problemas, "seguro que para no preocupar a nadie". Los amigos aseguraron que el presunto asesino la mató porque no soportaba la idea de que ella le abandonara. La hermana declarará hoy como testigo, motivo por el que ayer no pudo entrar para seguir la vista. El abogado de la acusación particular, Aitor Esteban Gallastegui, incidió en que la víctima presentaba trece puñaladas, de las cuales tres eran mortales de necesidad, otras seis se produjeron en las muñecas de la mujer cuando trataba de protegerse y las otras cuatro se encontraban repartidas por otras partes del cuerpo.