Alarma por epidemia de muertes de niños bajo custodia de la Florida

Jueves, 22 de Agosto, 2013

Jewel Re'nee Howard murió el 11 de abril a la edad de 3 años. La niña de Sarasota sufrió varias heridas tras los golpes recibidos por el novio de su madre. Semanas antes DCF recibió un reporte indicando que la niña fue golpeada

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El día antes de su muerte, Jewel Re’nee Howard se sentó en el portal, en el regazo de su abuela, que le trenzó el cabello en moñitos adornados con cuentas rosadas y violetas. Ella jugó frente a su casa con los niños del barrio, comió tallarines, habló y rió como tantos otros días antes, sobre sus sueños de llegar a ser princesa.
Menos de 15 horas más tarde, Jewel había muerto, con el hígado desgarrado y hecho pedazos, las costillas aplastadas, su cuerpecito cubierto de moretones y con una hemorragia interna.
“Cada noche, cuando trato de dormirse, me pregunto: ¿cómo pudo pasarle esto a mi bebé?”, afirma su abuela paterna Tiffany Howard, quien la cuidaba a menudo.
Hace un mes, el jefe de la agencia estatal destinada a proteger a los niños de la Florida renunció a su cargo en medio de un creciente escándalo sobre las muertes de cuatro niños pequeños en un plazo de seis semanas, todos con un historial de participación de investigadores de abuso infantil.
La realidad de la creciente mortalidad infantil en la Florida es mucho más sombría.
Una investigación de The Miami Herald —que incluyó la revisión de cientos de páginas de correos electrónicos, informes de incidentes y otros documentos de la agencia, obtenidos a través de la ley de archivos públicos de la Florida— muestra que el número de niños muertos es casi cuatro veces mayor de lo que se ha admitido.

Poca protección

Jewel es una de 20 niños con historiales de protección infantil que han muerto desde el 11 de abril, en un plazo de tiempo que incluyó la renuncia del secretario del Departamento de Niños y Familias (DCF) David Wilkins.
“Nos entristece profundamente cada vez que muere un niño en la Florida, pero muy especialmente cuando DCF ha tenido una intervención anterior con sus familias”, dijo Esther Jacobo, secretaria interina de DCF. “Es por eso que he encargado una revisión de todas las muertes de niños causadas por abuso o negligencia y he invitado a una fundación de bienestar infantil con renombre familiar a que examine los resultados”, agregó Jacobo.
Incluso antes del nuevo recuento, los legisladores estaban trabajando para tratar de detener ese fenómeno: la presidenta de la Comisión de Asuntos de Niños, Familias y Ancianos del Senado estatal, Eleanor Sobel, demócrata de Hollywood, presidirá una “asamblea popular” el martes con miembros de las delegaciones de los condados Miami-Dade, Broward y Palm Beach.
Jacobo asistirá a la misma para discutir “las medidas que está tomando el departamento para prevenir que ocurran más tragedias”. En carta al gobernador Rick Scott con fecha del 1 de agosto, cuatro miembros floridanos de la Cámara de Representantes federal urgieron al gobernador a que cree un “panel independiente” para recomendar reformas que vayan más allá de “promesas y reformas” fugaces.
Semanas antes de la muerte de Jewel, la niña de 3 años había dicho a su padre biológico que el novio de su madre le había golpeado la cara, dejándole una laceración notable en el labio que necesitó puntos, según un informe de DCF. Y aunque la madre de Jewel, Asia Rosier, y su novio, Jumar Edwards, tenían ya un historial de arrestos sustancial, DCF no tomó medida alguna durante semanas, el tiempo suficiente para que Jewel muriera de una brutal golpiza a manos de la pareja un viernes de abril, a la mañana siguiente del día que ella se había hecho las trenzas y había jugado a ser princesa.

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