CUSTODIA PATERNA: 'No toques a mi puta'

viernes, 1 de noviembre de 2013

'No toques a mi puta'

FRANCIA 'Manifiesto de los 343 cabrones'

Viernes, 1 de Noviembre, 2013
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- El 78% de los franceses está en contra de que se castigue a los clientes del sexo
- El proyecto de ley del Gobierno de Hollande prevé multas de entre 1.500 y 3.000 euros

Una mujer protesta en París por una ley que regulará la prostitución.

"No toques a mi puta", proclama un grupo de intelectuales franceses en el llamado 'Manifiesto de los 343 cabrones' que publica en su número de noviembre la revista 'Causeur'.
Con este controvertido texto, convenientemente filtrado a la prensa, personajes de la cultura y los medios galos como Frédéric Beigbeder, Eric Zemmour o Nicolas Bedos han hecho correr ríos de tinta en el Hexágono incluso antes de que la publicación llegara al quiosco.
No es para menos puesto que el derecho inalienable que revindican es, dicho llanamente, el de "ir de putas". Y tal defensa viene a cuento en el contexto de ese proyecto de ley que el Gobierno socialista de François Hollande llevará en las próximas semanas a la Asamblea Nacional, siguiendo el modelo que impera el Suecia, por el cual la Justicia comenzaría a perseguir a los clientes de las profesionales del sexo. Con esta medida disuasoria, Francia aspira a frenar la prostitución y combatir a todas las redes mafiosas que la rodean por la vía de criminalizar a los usuarios.
"Lejos de ser los frustrados, perversos o psicópatas descritos por los partidarios de una represión oculta y disimulada en combate feminista", los autores del documento reclaman "la libertad" de optar por el sexo retribuido sin ser perseguidos.
"Consideramos que cada uno tiene el derecho de vender libremente sus encantos, e incluso de amar eso. Y rechazamos que los diputados dicten normas sobre nuestros deseos y placeres", añaden en el texto adelantado ayer por 'Causeur' y que ha encendido ya las redes sociales francófonas.
Entre los firmantes, hay escritores como Philippe Caubère y Benoît Duteurtre, pero también profesionales liberales como el abogado Richard Malka (defensor de Dominique Strauss-Kahn en el 'affaire' Carlton) o incluso alguien tan imprevisible como el humorista Basile de Koch, a la sazón esposo de Frigide Barjot, líder de la oposición al matrimonio gay.
¿Qué hacen personajes tan dispares abrazando una causa tan heterodoxa ?, se pregunta la opinión pública gala. "Contra lo sexualmente correcto, nosotros queremos vivir como adultos. Hoy es la prostitución, mañana la pornografía... ¿qué prohibirán pasado mañana?", se justifican el colectivo.
Otro de los objetivos sería el de "joder a las feministas", apunta Elisabeth Levy ('Causeur') en clara alusión a la campaña que puso en marcha en octubre el grupo radical Femen.
Según la directora de la revista, los signatarios no defienden la prostitución, sino la libertad. "Y cuando el Parlamento se mete a dictar normas sobre la sexualidad, la libertad de todos está amenazada", puntualiza Levy.

Un guiño a Simone de Beauvoir
Con esas 343 firmas -sugerido probablemente por Beigbeder, director de la renacida revista 'Lui'-, el manifiesto rinde homenaje a su manera a aquel que publicó en 1973 Simone de Beauvoir en el semanario 'Le Nouvel Observateur' en defensa del derecho al aborto, apoyándose en el mismo número de rúbricas.
En el país de las encuestas, no han tardado en surgir sondeos de opinión sobre el polémico tema, el último de los cuales, elaborado por TNS Sofres para el Ministerio de los Derechos de las Mujeres, arroja unos resultados bastante duros para la iniciativa parlamentaria. Y es que el 78 % de los franceses está en contra de que se sancione con multas económicas a los clientes e las prostitutas, aunque sí aprueban que se les haga concienciarse de los problemas que genera dicha actividad, bien a través de trabajos sociales que ayuden a comprender los métodos de los proxenetas (38 %) o bien a través de campañas de prensa (31 %).
El proyecto de ley, que presentará el Partido Socialista y apoyan la oposición conservadora de la UMP, los centristas de la UDI y los comunistas propone imponer sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros a los clientes, así "prácticas" en centros de ayuda a mujeres prostitutas.
"El abolicionismo es actualmente la única política que permite luchar eficazmente contra la trata de mujeres", señala en un comunicado la asociación Osez Le Féminisme! Desde el otro extremo, Nicolas Bedos ha respondido vía Twitter que "querer abolir la prostitución es como querer abolir la lluvia".
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