CUSTODIA PATERNA: Denuncias falsas contra la crisis

jueves, 25 de octubre de 2012

Denuncias falsas contra la crisis

Jueves, 25 de Octubre, 2012

La simulación de robos cambia de tendencia: ahora los objetos elegidos son tabletas o teléfonos de alta gama

Una mujer de 32 años que responde a las iniciales M.E.T.A. se presenta en la Comisaría para denunciar un supuesto delito de robo con violencia por parte de dos individuos, de los que no da muchos detalles y los cuales, según su versión, tras abordarla le habían arrebatado un sobre que guardaba en el bolsillo de la chaqueta con 6.700 euros. Después de que la Policía Judicial ahondara en el caso, las primeras pruebas en la mano que le presenta a la presunta víctima son más que suficientes para que ésta se derrumbe ante los agentes y reconozca que sus manifestaciones iniciales no se ajustaban a la realidad, o lo que es lo mismo, que ha simulado un delito.

Este gesto es cada vez más común y se suele utilizar para cobrar el seguro, ya sea del importe en metálico que supuestamente ha sido robado o de un nuevo ipad o iphone que han sido hurtados. Fuentes de la Policía Nacional confirman que estos casos, si bien no han proliferado con la crisis -se dan una media de dos a tres denuncias falsas cada mes en la capital cordobesa, contabilizándose unas 15 en lo que va de año-, sí es cierto que ha cambiado el objeto supuestamente robado.

15 detenidos este año

En Córdoba capital, en los últimos seis meses, las denuncias falsas de este tipo han sido de lo más variado; hay desde quien dice que le abordaron desde un ciclomotor y le quitaron el bolso con dos móviles a quien asegura que le arrebataron una cartera con 2.500 euros, para reconocer días después que esa cantidad era de otra persona y que dada la mala situación económica por la que atravesaba decidió simular un robo. Los más recurrentes son los que denuncian tirones de bolso con cantidades que oscilan entre los 30 euros, en casos nimios, y 2.500 euros, en los casos más exagerados, y que pretenden que se lo abone el seguro del hogar.

La Policía recuerda que la simulación de un delito está penado por el Código Penal, en cuyo artículo 457 señala que se castigará con la multa de seis a doce meses (la cuota diaria suele variar entre 6 y 10 euros) a aquella persona que, «ante los funcionarios policiales, simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare un delito o falta inexistente». Es decir, la casuística de este delito engloba casi todos los supuestos posibles, pero los más comunes son aquellos en los que las personas implicadas se inventan un atraco o un robo para justificar la pérdida de un teléfono, otro producto o, incluso, el vehículo que tenían asegurados y cuyo objetivo al denunciar los hechos no es otro que cobrar el seguro y poder obtener un beneficio económico de ello o poder adquirir de manera gratuita otro producto de esa categoría e incluso de una gama superior.

Si antes era, por ejemplo, la denuncia del tirón de un bolso donde se encontraban las llaves de casa, y cierta cantidad de dinero, ahora lo que denuncian sobre todo es el robo con violencia de teléfonos o tabletas de última generación, como los iphone o los ipad, que están asegurados, pero las cláusulas del contrato solo cubren los robos con violencia no la pérdida o hurto. Sin embargo, fuentes de la Policía Nacional recuerdan que simular un delito es un delito en sí mismo, por lo que si se demuestra que la denuncia es falsa, el denunciante pasa a ser denunciado y en algunos casos detenidos para declarar. El siguiente paso es ponerlo en libertad con cargos con la necesidad que comparezca ante la autoridad judicial cuando sea requerido para prestar declaración.

El caso es que cada vez que se recoge una de estas supuestas denuncias de robo con violencia se recuerda al denunciante «la obligación legal que se tiene de decir la verdad o la responsabilidad penal en la que se puede incurrir en caso de acusar o imputar falsamente a una persona o una infracción penal o con temerario desprecio a la verdad, simular ser responsable o víctima de una infracción penal o faltar a la verdad en su testimonio».