EL NOVIO DE MAMÁ

Lunes, 11 de Noviembre, 2013

Antes que nada debo reconocer que mamá es única para guardar secretos. Porque eso de decirnos que tenía novio fue una sorpresa para todos. ¡Si hubierais visto la cara de mi hermana mayor! Fue uno de esos momentos en los que vuelvo a lamentarme de no tener mi propio teléfono con cámara, pero no hay manera, me toca esperar a ser mayor y bla-bla-bla... Retomando el tema: fue un bombazo. Vaya, vaya, quién lo iba a decir, mi mamá, mujer coraje, sacrificada por sus hijos, mamá-pato con sus polluelos a todas partes... y tenía un ligue guardadito. A ver, debo decir que yo ya me olía algo. Sí, sí, de verdad. ¿Por qué tanto mensajito en el móvil? ¿Wasaps con las amigas a las 9 de noche? ¡Anda ya! Así que cuando el otro día nos lo presentó como "un amigo" a la salida del cine, en plan "pasaba por aquí, qué casualidad" y fuimos a merendar todos juntos, lo supe en seguida. Hasta mi hermanita se lo olió, que no paró de echársele encima y jugar con él. Creo que la renacuaja era feliz por ver a mamá relajada con un amigo. ¡Mi mamá saliendo con amigos! Debéis entender que eso era casi impensable... Y de repente tiene vida social. Un alivio para la enana y para mí. Mamá es feliz, nosotros somos felices o algo por el estilo. Otra cosa es mi hermana mayor, a ella no le hizo gracia no ser el centro de atención de mamá. ¡Ja! Le está bien merecido por creída. Y ella fue la que le arrancó la confesión a mamá. Y cuando digo arrancó digo arrancó... Parecía que se hubieran intercambiado los papeles y la niña fuera ahora la madre: que desde cuando lo conoces, que si ya lo sabe papá (ahora se preocupa por papá, ¡a buenas horas!), que si sois novios, porque lo parecéis, porque sí, porque te digo yo que lo parece, bla-bla-bla... Y en cuanto mamá contestó si había algún problema en que lo fuera, se descubrió el pastel. Mi hermanita saltando y preguntando a cada minuto si íbamos a verle, mi hermana mayor haciendo planes alternativos con sus amigas (ya veis que la tía sabe castigar a mamá) y yo... Pues qué queréis que os diga, yo estuve raro unos días. La verdad es que hasta que no lo supo papá no estuve tranquilo. Menos mal que mamá se lo dijo antes de vernos, porque a ver quién era el guapo que le daba el notición a papá. Ver que se alegraba por ella y no estaba molesto me tranquilizó. Los padres tienen una vida propia además de hacer de padres y no sólo nos pertenecen a nosotros. Eso lo aprendimos con la novia de papá y ahora con el novio de mamá. Qué grandes son mis padres... ¡Y qué espabilaos!

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