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lunes, 4 de noviembre de 2013

los padres no se divorcian de sus hijos


Lunes, 4 de Noviembre, 2013
Hay quien canta lo de “Se nos rompió el amor de tanto usarlo” o de usarlo poco, vaya usted a saber, pero es una realidad que en el año 2012 (según el Instituto Nacional de Estadística) en España contrajeron matrimonio 168 mil parejas y se separaron/divorciaron  110.764 parejas.
De estas 110 mil parejas, muchas se encuentran con una tesitura, cómo afectará a los hijos que sus padres se separen.  Espero que estas reflexiones puedan servir de ayuda.
La separación de una pareja, que además tenga hijos, conlleva daños directos (en la mayoría de las separaciones uno deja y otro es dejado y recuerdo que el dejado suele sufrir más que el que deja) y daños colaterales (los hijos de la noche a la mañana se encuentran con un cambio, a veces radical, en el panorama familiar). Solo en la medida que los padres sean conscientes de la existencia de estos daños  se podrán introducir medidas que intenten minimizar su efecto sobre los hijos.
No olvideis , padres y madres,  que los padres nunca se divorcian de sus hijos y por esa razón  el bienestar de los hijos requiere en los momentos difíciles de la generosidad de sus padres. Cuanto más generosos mejor podrán afrontar el proceso de la separación.
¿Cómo ser generosos?
1º.- No utilice una táctica de “hechos consumados” o de mirar para otro lado esperando que pase el tiempo, los hijos se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor  y la falta de información sólo consigue que los hijos hagan interpretaciones erróneas sobre lo que está ocurriendo a su alrededor. Así que anticipe a sus hijos qué ocurre y por qué ocurre.
2º.- En la medida de lo posible deben estar presentes ambos cónyuges para dar esta información.
3º.- No existe una fórmula para decirles a los hijos que sus padres se van a separar y que los hijos no “sufran”. Los hijos pueden sufrir por su propia vivencia de la separación y/o sufrir por los estragos que esta separación genera en su madre o su padre. Así que cuando se habla con los hijos el objetivo no se debe tratar de que no sufran, insisto que en muchos casos es inevitable, sino de asegurarles a los hijos que contarán incondicionalmente con el cariño, el apoyo, la presencia de sus padres. Y luego cumplirlo.
4º.- Dígales la verdad, no maree la perdiz, a los hijos lo que les interesa saber no es la razón por las que sus padres se van a separar que ya tendrán tiempo para entender o no sus razones, dígales con palabras sencillas y directas qué es lo que ocurre: que se va a vivir a otra casa porque no es posible vivir con el cónyuge o que ha conocido a otra persona y quiere irse con ella. No les diga eso de yo quiero mucho a mamá/papá pero… no intente suavizar esta situación porque esto puede generar una falsa expectativa en los hijos.
5º.- Tenga cuidado con lo que “promete”, no les diga que nada va a cambiar si al mes siguiente se van a ver haciendo las maletas cada 15 días trasladándose de casa. En una separación cambian muchas cosas y sobre todo para los hijos.
.- Haga un esfuerzo o un gran esfuerzo, pero ponga a salvo la imagen de su pareja ante sus hijos. No hable mal de su cónyuge (aunque se lo merezca) pues los hijos necesitan para crecer tener una buena imagen de sus padres y el padre que “malmete” tiene más que perder a medio y largo plazo.  Los hijos, más tarde o más temprano se dan cuenta de quién los quiere/cuida/educa y quién no. El tiempo es un juez implacable.
7º.- Permita que sus hijos expresen sus emociones y entienda su rabia, su pena, su ira, su enfado. No olvides que los hijos, sobre todo los más pequeños, tienden a pensar que ellos son responsables de todo lo que ocurre a su alrededor.
Los padres no se divorcian de sus hijos, nunca, nunca, nunca. Podrás abandonarlos, te podrán alejar de ellos pero dentro de nuestros hijos siempre vivirá la imagen de su padre o de su madre.

¿Quieres lo mejor para tus hijos? Pues quiérelos allá donde estés y haz que lo sientan continuamente. Se generoso aunque estés sufriendo, se generoso porque el tiempo pasa veloz y cuando tus hijos sean mayores entonces comprobarás que mereció la pena tu generosidad.
http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres/2013/11/03/los-padres-no-se-divorcian-de-sus-hijos/

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