La denunciante presentó la denuncia en la Comisaría de Granada y de allí derivó al Juzgado de violencia de género número 2 de Granada, el cual ya dictó una orden de alejamiento sobre Eduardo sin ni siquiera tomar declaración a éste (incoar el procedimiento). Oyeron al hombre a los 5 meses después de haber iniciado todas las actuaciones, y fue en el Juzgado de violencia contra la mujer número 4 de Sevilla, en ciudad en donde habrían sucedido los hechos.
Pidió traslado de todas las actuaciones del procedimiento ya no que no disponía de nada, pero sin respuesta por parte del ente judicial. Se personó en el procedimiento para poder ser informado pero siquiera entonces pudo acceder a las actuaciones derivadas contra él. Llegó a solicitar el sobreseimiento de la causa dado el tiempo transcurrido, pero fue denegado. Al final fue absuelto, pero mientras fue incluido en el registro de maltratadores, fue sancionado en su trabajo, y tras 4 años de espera fue absuelto por el Juzgado de lo penal número 5 de Granada. Ni siquiera el Ministerio Fiscal presentó acusación contra Eduardo. Llegó a sufrir una enfermedad por los daños psicológicos del proceso y estuvo de baja.
Presentó una queja en el Consejo General del Poder Judicial que ha estimado que los daños causados a Eduardo ascienden en total a 100.000 euros.
Fuente:
http://xyzediciones.com/denuncia-falsa/
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