Una de las conclusiones es que en los países más avanzados o ricos funciona mejor la justicia no porque se invierta en ella más medios económicos, sino porque su organización se enfoca hacia un sistema que evita el conflicto, en vez que fomente que por cada pequeña discusión los ciudadanos se vean abocados a acudir a un juzgado para resolver las diferencias.
Si nos centramos en analizar el tema de familia, guarda bastante relación el análisis del juez, ya que las rupturas familiares desde que entran a formar parte y competencia del juzgado, el conflicto entre el padre y la madre se agrava aún más, y sobre todo si existen hijos menores de por medio. De hecho ya los tribunales superiores están lanzando llamadas de atención continuas a las instancias inferiores, incluso con respecto al peligro que supone para la seguridad jurídica la ignorancia de quienes resuelven la vida de las persona a través de sus sentencias (La ignorancia de la Audiencia de Madrid deja hijos huérfanos de padre vivo STS 194/2016 Custodia Compartida).
Pero si analizamos el ámbito penal, ahí ya es exagerado, pues en vez procurar disponer medios para evitar futuros conflictos, las instituciones fomentan la denuncia, y ese objetivo cabezón de pretender esconder la realidad de las denuncias falsas o instrumentales, conlleva que la mujer (en este caso) denuncia por cualquier cosa, pues cuenta con el aval de que en el ámbito de la violencia de género se condena hasta por tirarse un pedo. Es más, la denuncia por violencia de género, además garantiza una serie de ventajas que de otra manera serían imposible acceder a ella, un ejemplo de ello es el vídeo que adjuntamos al final de la entrada.
En otros casos la justicia es considerada lenta según conviene, pues en estos casos de violencia de género, la mujer además es informada de que si espera a unas medidas -aún siendo cautelares- dictadas es un proceso civil de familia, éstas pueden tardar de 6 meses a 1 año o más, sin embargo mediante una denuncia de violencia de género el padre de sus hijos, como mucho en 2 ó 3 días se verá obligado a abandonar el domicilio familiar, y a pasar una pensión de alimentos, pasando desde ese momento a ser un visitante en la vida de sus hijos.
Fuente:
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2016-04-03/un-juez-demuestra-que-la-justicia-es-un-cachondeo_1177883/
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