CUSTODIA PATERNA: La custodia compartida libera a la mujer que no quiere depende y ser mantenida por un hombre

domingo, 11 de septiembre de 2016

La custodia compartida libera a la mujer que no quiere depende y ser mantenida por un hombre

Domingo, 11 de Septiembre, 2016

Articulo fuente de:
Fco. Javier Blanco Glez.
www.blancoyblancoabogados.es

Cambiamos el título del artículo fuente pues después de leer el texto nos viene a la mente que si una mujer realmente quiere ser libre e independiente de un hombre tiene abierto el camino más sencillo: la custodia compartida. Pero claro ello implica que a la vez bajo la custodia exclusiva se asumen más cargas, desde la custodia compartida se liberan por un lado de ellas, pero por otro la mujer debe procurarse una forma de vida que sustituya los beneficios y ventajas que la industria de género coloca al alcance la mujer para privar a los hijos del padre.

La relación que establece el autor del texto con la edad de los 40 y los 50 años, podría venir a significar que un gran número de divorcios y rupturas se producen en dicha franja, y entonces cuando la mujer asume en exclusiva la guarda y custodia de los menores, comienza de nuevo una maternidad en ese periodo de edad. Seguro, sin lugar a duda, el autor enfoca el tema desde otro punto de vista.

considero necesario que, en su camino hacia una verdadera liberación, la mujer tome conciencia de que ésta no llegará hasta que no se percate de que los hijos son una carga que ha de ser compartida.

“El prurito materno de nuestra sociedad machista obstaculiza la implantación de la custodia compartida y nos lleva a la maternidad tras los 40”.

Ha de liberarse la mujer española de esa desazón materna que una sociedad tan machista como ésta le ha impuesto durante años en su conciencia femenina.Ha de saber que no es peor madre la que comparte y exige la responsabilidad coparental, sino todo lo contrario, pues favorece que los hijos también reciban el afecto y las atenciones del padre en términos cotidianos u ordinarios y no como mero “padre visitador”; y ello tanto en el seno de la convivencia como tras la ruptura o crisis conyugal, pues sigue habiendo muchos padres “visitadores” o de fin de semana también durante la convivencia.