http://elpais.com/elpais/2013/08/20/opinion/1377014370_289037.htmlSolamente una nota sobre la noticia del anciano de 86 años que acabó con la vida de su esposa de 83, postrada en la cama con alzhéimer, y luego se suicidó tirándose desde la azotea del edificio donde vivía en Piedras Blancas, en el Principado de Asturias.
Es inaceptable e indignante que se “etiquete” a este pobre anciano, desesperado, seguramente con no demasiados recursos y viviendo en un pueblo remoto como “violento” hacia su esposa, terriblemente enferma. El alzhéimer es una enfermedad terrible, capaz de degenerar a los enfermos convirtiéndolos en extraños y que afecta a todos los que les rodean por la dificultad de su trato.
Señores, eso se llama desesperación y la solución adoptada quitarse de en medio.
En vez de denunciar y preguntarse cuántos ancianos estarán en la misma situación y de que recursos y ayudas disponen, nos dedicamos a “etiquetar”. Si no vamos a facilitar el final de la vida de nuestros ancianos, por lo menos juzguemos con criterio, sin manipulaciones. Supongo que muchos de los que lean esta nota, también llegarán a ancianos.— Pilar Cardiel.
Reunión de los lunes
miércoles, 21 de agosto de 2013
¿Violencia de género o desesperación?
Miércoles, 21 de Agosto, 2013
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