Dr. James McKenna“no es la ausencia de la madre lo que aumenta el nivel de las hormonas del estrés, como el cortisol, sino la ausencia de una figura adulta que estuviera alerta y se hiciera responsable del estado emocional del niño en cada momento” (Gerhard)
No tenemos ejemplo más visible que el de la propia adminstración por parte de los juzgados que entienden de los procesos de familia para mostrar dicho argumento. Éstos imponen la custodia materna en un 90% de casos, sin considerar al padre en ningún momento como una figura que deba tener relevancia para la vida del menor, pues deterrar a la posición de un viistante la figura paterna es un acto que más bien podría calificarse incluso como crimen cometido contra el estado emocional para todo el resto de la vida de los menores, pues están, conscientes o no, declarando huérfanos de padre vivo bajo la validez legal que ampara al Poder Judicial. Complices de este hecho real se encuentran toda una serie de instituciones a su alrededor, y por supuesto los personajes que componen el escenario de la política, que son quienes arman las leyes que después han de aplicar los jueces. Unas leyes que ni siquiera afortunadamente en la actualidad condicionan a los jueces a la aplicación de esta impuesta custodia materna, pero que la prática judicial establece por defecto y bajo el visto bueno de un Ministerio Fiscal que supuestamente se encuentra posicionado en el procedimento judicial para velar por los intereses de los menores, e igualmente por el saber científico del campo de los profesionales que intervienen a través de la rama de la psicología.
Conforma la ausencia paterna legallizado todo un sistema que mantiene más vivo aún esos valores tan criticados y perseguidos que establecía el patriarcado, y que ahora se encuentra como un valor connatural del feminismo.
El bebé necesita que existan unas figuras adultas que se responsabilizen de él,
Fuente:
http://mamasgallina.blogspot.com.es/2015/03/los-peligros-de-dejar-llorar-al-bebe.html
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