La polémica en la noticia se centra contra una adversaria política, Ana Beltrán, pero ambas van el mismo carro, pues aparte de las violencias nacionalistas, contemplan la violencia de género, es decir, del resto se olvidan. Cuando argumentamos que realmente el feminismo o quienes abanderan esa lucha contra la violencia de género no pretenden en la protección de la mujer, es porque aparte de esas mujeres que contempla como afectadas la ley de violencia de género, existen otras muchas más que sufren las causas de la violencia de otros modos, y muchas veces más cruel. Hay una gran diferencia para una víctima en cuanto se trate el caso como de violencia de género o no, y no solo para las víctimas, sino para Estado, pues el costó de un caso de violencia de género es con creces más elevado que otro que no. Pero este coste que se asume en realidad deriva en una inversión muy organizada hacía los partidos políticos, las organizaciones feministas, y en general hacía los fines que persigue la industria de género. Si serán altos, si el interés con respecto a la inversión será jugoso, que hasta las empresas privadas están ya colaborando de manera directa en ello.
En este caso no se trata de evitar una violencia, más bien podría considerarse al contrario, hay que fomentar, pues sino las ingentes sumas de miles de millones de euros destinados a tal fin, encontrarían más difícil su justificación. Se está tejiendo una red en España cuya tela es de "género", y muchos puestos de trabajo, muchos van dependiendo poco a poco de estas cantidades destinadas en los presupuestos, con lo cual resulta inevitable que gran parte de la población, cada vez más, vaya contracorriente a la industria, pues sus estómagos se alimentan de ello.
Fuente:
Barkos rechaza que haya "víctimas de primera y de segunda"
http://www.europapress.es/navarra/noticia-barkos-rechaza-haya-victimas-primera-segunda-condena-violencia-venga-donde-venga-20150917105656.html
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