En una pareja de divorciados o separados, y sobre todo con hijos menores de por medio, siempre habrá diferencias, sino seguirían unidos. Pero existe otra gran diferencia entre llevarte bien y llevarte mal. Una cosa es llevarte bien, y tras el paso por el juzgado todavía aún resulta más complicado, pues éste fomenta el conflicto en contra de lo que debiera procurar, pero otra muy distinta es sin llevarte bien con el otro progenitor, saber mantener esas diferencias aparte cuando se trata de las decisiones que corresponden y afectan al menor. En este caso Kiko Rivera está dando lecciones de humildad, pues a pesar de haber salido perdedor de algo que puede ser un sin sentido, aparta las diferencias y fomenta una buena relación delante de su hijo con la madre. No tiene el menor sentido que una mujer decida cada dos por tres cambiar su residencia dependiente del lugar en donde trabaje su novio novio o marido, pues las necesidades de su hijo no pasan por encontrarse al lado del novio o marido de su madre, sino de mantener una estrecha de relación con su padre y resto de su familia. La madre mañana puede cambiar de novio o marido como de maquillaje, pero la familia de ese niño será siempre la misma.
Fuente:
Jessica Bueno y Kiko Rivera se ven las caras por su hijo
http://www.larazon.es/lifestyle/gente/jessica-bueno-y-kiko-se-ven-las-caras-por-su-hijo-JK10830548
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