Manuel Benítez, el supuesto padre, y Manuel Díaz, quien interpone la demanda de paternidad contra el famoso torero ya retirado.
En los casos donde hay dinero de por medio suele ser al revés, es el supuesto pare quien niega la paternidad, y por contra es la madre quien intenta reconocer los derechos del hijo a tener un padre reconocido. El dinero siempre anda por medio en estos asuntos.
Quienes si han demostrado por encima de todo su valor y valentía, son aquellos padres que han luchado con todas sus fuerzas por conseguir que sus hijos el día de mañana no tengan que pensar quien sería su padre, han dado la cara y se han gastado el dinero, y han pasado por un proceso judicial que les ha supuesto un maltrato no solo hacía ellos mismos, sino hacía quienes luego se ha demostrado que son sus hijos. Es Estado protege los intereses y deseos de las madres por encima del derecho de los hijos a conocer quien es su padre, a tener una persona que se cuide y responsabilice de ellos el día de mañana, Estos hijos tienen motivos para sentirse orgullosos, sabrán el día de mañana, que su padre luchó contra vientos y mareas por pagar, pues ese es el destino de un hombre que se enfrenta a estos procesos, pagar después por unos hijos a quienes se les pondrá todo tipo de trabas para la relación paterno-filial, y lo más grave es que es avalado, permitido, consentido y fomentado por la justicia.
El recuero de dos hombres de este tipo guardamos en la memoria, ambos se jugaron la vida en huelgas de hambre por sus hijos, uno de ellos es Santiago Moraleda (vídeo), y otro fue Fernando Peralta.
Fuente:
http://elpais.com/elpais/2016/02/03/estilo/1454492350_548384.html
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