Las declaraciones de este señor evidencian su malestar a la hora de acabar con la imposición de la custodia a la madre, con el negocio de género que mantiene a los menores bajo un maltrato judicial tras la sentencia que divorcia a los padres, pues desde ese momento los menores pasan a ser declarados hijos huérfanos de padre vivo. Hijos con un padre, pero con un padre a quien la justicia convierte en un visitante desde el momento que dicta sentencia.
En este caso el protagonista de la entrada es un secretario judicial, cargo que ha pasado a la denominación de "Letrado de la Administración de Justicia". Ejerce su cargo en los juzgados de Logroño.
Tras sus declaraciones se hace visible su postura feminista opuesta a una reforma en el Código Civil, que elimina la excepción que contempla el artículo 92 con respecto a establecer la custodia compartida. Argumentar que la custodia compartida no puede aplicarse en la misma medida que ahora mismo se impone la custodia materna es pretender mantener vigente la práctica machista que aparta a los hijos de sus figuras paternas sólo porque sus padres se separan. Si no fuera por lo delicado que es el tema, y el dolor que acarrea para las familias, menores y adultos, diríamos que es para reír tras las declaraciones de este hombre.
Que una persona a quien se atribuye terminados unos estudios de Derecho, y que además ha accedido a una plaza de la administración del sistema judicial, y sobre quien recae la gran responsabilidad de muchas de las decisiones que los juzgados adoptan y que contribuyen en no pocas ocasiones a la orfandad del menor de un padre que vive y que lucha y emplea con todas sus fuerzas el ejercer sus responsabilidades parentales con sus hijos, manifiesta en público la duda de que los jueces no van a poder valorar en cada caso que protege el interés del menor, tiene como dirían por tierras andaluzas, "guasa":
«Encuentro bastante difícil el legislar la situación de la guarda y custodia compartida. Hay dos caminos: dejarle al juez amplias facultades para que la establezca o la acuerde o regular con unos requisitos y un casuismo exhaustivo que tampoco creo que sería conveniente»,
A este tipo de personas afincadas en el sistema de género que busca por todos medios apartar a los hijos de su figura paterna, les aterroriza que nuestro actual Código Civil deje el machismo que aún pervive y considera que la custodia compartida en pleno siglo XXI es nociva para los hijos.
Este hombre numera, según su opinión personal, unas razones por las cuales el sistema judicial no debe considerar que para privar a los hijos del derecho a la custodia compartida deba justificarse unas argumentos de peso, y pretende que dicho sistema de custodia compartida bajo el cual son criados y educados los menores antes de la llegada de sus progenitores al juzgado, puede desde la instancia judicial romperse y de inmediato aplicar la práctica más que machista de la custodia a la madre.
- porque pueda tener problemas el niño (problemas de desarrollo, de salud o de tipo educacional)
- por problemas de perfil de personalidad entre los padres
- por alta conflictividad entre los progenitores, o cuando se ve que hay una falta de disponibilidad física o laboral de un progenitor, por ejemplo, modos de vida, horarios laborales...
Una de las excusas que coloca es la del mutuo acuerdo o la del entendimiento entre el padre y la madre, y hay es donde se quita el disfraz, ya que en la actualidad la práctica de la imposición de la custodia a la madre genera que la madre cuando se enfrenta al procesa se sienta con el poder, un poder que lleva al hombre a la aceptación de una serie de puntos que impuestos por la madre, pues sino acudirán al juzgado, y allí todavía un 90% de posibilidades dispone la madre para obtener la custodia monoparental materna.
Un ejemplo el caso del vídeo de la entrada expuesto por debajo del enlace al artículo fuente.
Fuente:
«Encuentro difícil legislar la situación de la guarda y custodia compartida»
http://www.larioja.com/la-rioja/201706/16/encuentro-dificil-legislar-situacion-20170616234950.html
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