Miedo de una madre de GH VIP a la separación porque un juez decrete la custodia compartida y perder la posesión de utilizar al hijo

Sábado, 9 de Noviembre, 2019

Se disfrazan los discursos por el hecho de no hablar claro. Esta madre, Adara, concursante del teatro televisivo de GH VIP 7, manifiesta (supuestamente creyendo que no son recogidas sus manifestaciones por nadie más que a quien se confiesa, el tal, Maestro Joao) que no se separa sólo porque tiene miedo de que un juez decreté la custodia compartida.

El miedo de las madres a perder un privilegio machista no escrito en ley alguna (ahora mismo, en el pasado, no hace más de apenas 2 décadas si se recogía tal discriminación machista) no es otro que el de que con perder el poder de la posesión de los hijos, pierden a su vez poder utilizar a los hijos como herramienta de control, no sólo para conseguir a cambio un sueldo o ayuda, disfrazada bajo la pensión de alimentos o el uso y disfrute de la vivienda familiar costeada por el padre de los hijos, sino que pierden también con ello el poder de utilizar esta herramienta (los hijos) como arma contra el padre, a quien se chantajea, amenaza o coacciona, a través de los indefensos e inocentes menores.

En defensa de esta pobre (aplicamos el término irónicamente) madre, Adara, sale el presentador de la serie, programa o reality show, Jorge Javier Vázquez:

 basta de atacar a Adara por ser madre y por visibilizar que no estaba bien con Hugo, el ser madre no te ata, no te obliga a ser infeliz, no te obliga a vivir una relación que crees destruida

Este hecho forma parte de dar a la mujer el poder de hacer prácticamente lo que le dé la gana, no sólo con su vida, que por supuesto es lógico, sino arrastrando a los hijos a sus gustos y caprichos. No sólo forma parte esta realidad de la opinión de este presentador, son los propios jueces quienes validan y son reflejos de esta realidad, donde los hijos son muñecos que las madres utilizan a su antojo, olvidando que los derechos de la madre (y por supuesto del padre) se encuentran supeditados ante sus obligaciones con sus hijos.

No es un derecho la custodia compartida del padre, es una obligación el cuidar, amparar y proteger a los hijos, son ello quienes gozan de ese derecho, que se convierte en una obligación para los adultos responsables de traer al mundo a los niños. Pero el discurso está muy estudiado para fomentar y contribuir a la manipulación, pues si presentamos la custodia compartida como un derecho del padre (pues a la madre sin valoración alguna se le otorga la custodia) como un derecho del padre, no se critica al padre si cede esta custodia a la madre, pero si en realidad estimamos la custodia compartida como un derecho de los menores, cuando se priva a estos menores de los cuidados y atenciones de su padre tras la ruptura de sus progenitores, se produce lo que sucede en miles de casos en menores, que no es otra cosa que un maltrato a la infancia.

Cuando una pareja se rompe y existe una vivienda familiar, los jueces imponen el pago de la hipoteca a ambos, no como derecho, sino como obligación. No pueden renunciar voluntariamente al pago de la mitad de la hipoteca, pero es que aunque por razones uno de los dos actores asumiese el pago de la otra parte, una vivienda no es como un niño, una vivienda se vende, se alquila o incluso se traspasa, un menor tiene una sola madre y un solo padre, y que éstos no se encarguen de sus cuidados, trasmite al menor como adulto que creció bajo una infancia de abandono de quienes no sólo le dieron la vida, sino de quien se presupone que más deberían de amarle.

Un padre firma un acuerdo donde cede la custodia a la madre por variadas razones, entre ellos coacciones, amenazas o chantajes de que o es así o por la edad del menor va a ver menos a su hijo que si un juez sentencia. También por otros motivos que denostarían la figura de quien cede la obligación inherente a su paternidad, pero lejos de recibir crítica en favor del a necesidad de los menores a no sólo recibir como derecho un sustento económico vital, se considera como normal. Todo lo contrario que cuando una madre cede la custodia o incluso el juez concede la custodia compartida, esta madre es tachada de mala madre, y en el pensamiento fluye la pregunta de, qué habrá hecho esta mujer para perder la custodia o para que el juez haya dictado compartir la custodia del menor.

• escuchar como Adara confesaba que él ya no se quería acostar con ella, que no quería hacer el amor con ella, que incluso la había llegado a mandar a la mierda, que él no quería trabajar y que no tomaba la decisión de separarse porque tenía miedo a que un juez dictaminara la custodia compartida, es de lo peor que se puede escuchar de tu pareja
• Como concursante es de matrícula de honor, como persona deja mucho que desear. No por confesar que Hugo ya no quiere mantener relaciones con ella, ni por decir que la mandó a la mierda, sino por afirmar que no ha tomado la decisión de cortar todo por lo sano porque le da miedo la custodia compartida. No, Adara, no.
• Entiendo que como madre salga ese instinto de loba que protege a su manada, pero Hugo es el padre de Martín y tiene tanto derecho a verle crecer, a cuidarlo, a educarlo como lo tienes tú. No se puede someter una vida, en este caso tres, porque un juez vaya a dictaminar una custodia compartida,
• "Ahora dan muchas custodias compartidas y si se la da un juez me muero",

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Fuente:
GH VIP 7, Adara y una terrible y dolorosa confesión
https://www.elmundo.es/television/momentvs/2019/11/06/5dc26779fc6c83650c8b4649.html