7/7/2010
Pilar Cernuda
Se equivoca de medio a medio el presidente Valcárcel al anunciar que en Murcia no se va a aplicar la nueva ley sobre el aborto. Una ley que no hay por dónde cogerla desde el punto de vista moral, una ley presentada con engaño cuando la ministra dijo que estaba en línea con otras leyes europeas, porque no hay país en el que se permita abortar a una menor sin consentimiento paterno; una ley además que ha entrado en vigencia antes de que se aprueben sus normas de aplicación, el personal sanitario no sabe cuales son los criterios que están obligados a seguir, bajo qué condiciones deben aceptar que las menores no cuenten con la autorización de los padres. Y una ley por último que como dice Aído recoge el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo, sin que la ministra mencione los derechos del padre, que los tienen, y sin que tenga en cuenta los derechos del nascituru a tener vida propia.
Pero es una ley aprobada por la mayoría del parlamento y por tanto hay que acatarla. Aunque repugne. Ha acertado Esperanza Aguirre al decidir que no bloqueará su vigencia en Madrid pero defenderá con uñas y dientes el derecho del personal sanitario a actuar en conciencia. Y una vez más Aído demuestra de qué madera está hecha, mala madera, cuando responde que la justicia actuará contra los médicos y enfermeras que aleguen objeción de conciencia para no practicar un aborto. La señora Aído demuestra así su nulo respeto a las creencias de los demás y su falta absoluta de respeto a las libertades de los individuos, y permite que se carguen de razón los que piensan que no es persona que dignifique la vida política y que se ha empecinado en una ley innecesaria que provoca una profunda quiebra social y moral, con el único objeto de dar contenido a un Ministerio de Igualdad que responde a un capricho de Zapatero. Las cuestiones de Igualdad se dirimen en Justicia y en Interior. Y las del aborto, en Sanidad.
La ley hay que cumplirla. Pero quienes tienen pocos argumentos para repetirlo en estas horas últimas son los socialistas. Un dignatario socialista, José Montilla, se ha levantado contra el fallo del Tribunal Constitucional respecto al Estatut; pero lo que es aún peor, nada menos que el presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha anunciado que se entrevistará con Montilla para ver cómo se pueden aprobar una serie de leyes que permitan su desarrollo.
Y luego está el recurso planteado por el PP al Constitucional para que no sea vigente la ley del aborto. El recurso tiene sentido, pero si el TC no ha tomado una decisión antes de que la ley entrara en vigor no hay más remedio que acatarla. Aunque duela.
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Opini%C3%B3n/20100707/cumplir/ley/A96FF84E-05B0-9756-4A81E8FBE9F784D5
No hay comentarios:
Publicar un comentario