La madre de los niños falleció en un accidente de tráfico en enero y había denunciado al marido por maltrato.
Su nombre es Ramón Francés Martínez, pero algunos le han rebautizado como 'el maltrador de Salinas'. Aunque él reside en Zaragoza, en este pequeño pueblo alicantino vivían su mujer y sus dos hijos. El matrimonio se rompió en el verano de 2007, y desde entonces los menores estaban bajo la custodia de su madre. Sin embargo, esta perdió la vida el pasado 18 de enero al ser arrollada por una furgoneta. Y ese mismo día comenzó una agria disputa por la tutela de los chavales: de 13 y 11 años, respectivamente. La familia materna no quería perder a los niños y consiguió movilizar a todo el municipio y a la prensa al sacar a la luz que el zaragozano había sido detenido años atrás por maltratar a su mujer. Él insiste en que ningún juez le ha condenado por maltrato y reivindica su derecho natural a ejercer de padre.
"He sufrido un linchamiento público por querer hacerme cargo de mis dos hijos", se lamentaba esta semana Ramón Francés, rompiendo un silencio que duraba más de un mes. "Sin conocerme de nada y sin contrastar nada, se me ha machacado en televisiones y periódicos", añadía, dolido por "las mentiras" que han tenido que escuchar sus hijos. Ahora, asegura que su único objetivo es que los pequeños consigan superar este trauma y se adapten rápidamente a su nueva vida en la capital aragonesa.
Ramón Francés responde cuando se le pregunta por las acusaciones de maltrato. "Recuerdo que un domingo 16 de julio comimos toda la familia en casa de mis padres. Al día siguiente, la Guardia Civil vino a buscarme al trabajo diciendo que mi mujer me había denunciado. Yo no me lo podía creer. Y solía podía pensar en un móvil económico, por las disputas que manteniamos sobre nuestro negocio", asegura. El juez le tomó declaración y le dejó libre a la espera de juicio.
La única sentencia firme
En uno de los autos dictados por el juez que ha tenido que resolver ahora el asunto de la tutela, se habla de una sentencia de 28 de mayo de 2009. El zaragozano fue condenado como autor de dos lesiones en el ámbito familiar a un año de prisión. Sin embargo, se apreció "desafortunada" la expresión "perfil de mujer maltratada" utilizada por las psicóloga y la trabajadora social para referirse a la víctima. Por ello, el juzgador entendió entonces que no procedía la condena por malos tratos continuados. Y tampoco dictó ninguna medida cautelar frente a los menores.
Para evitar ahora que la tutela quede en manos del progenitor, la familia materna presentó un informe desfavorable de la trabajadora social del Ayuntamiento de Salinas, que especulaba incluso sobre una adicción al alcohol de Ramón Francés. Sin embargo, en su comparecencia ante el juez, la especialista tuvo que reconocer que elaboró el informe con los datos facilitados por la hermana de la fallecida, y que no exploró ni a los menores ni a su padre.
"Han dicho que no he querido saber nada de mis hijos durante los dos últimos años, cuando nunca me han dejado verlos. Ni siquiera a mis padres, que tenían pendiente ahora una cita con el juez para que adoptase medidas cautelares", asegura el zaragozano.
Ramón Francés lo tiene claro: "Yo no voy a poner ninguna traba para que los chicos hablen con su familia materna. Lo hacen todos los días. Pero que tampoco me roben mi derecho a ser padre", dice.
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