3 de Abril, 2011
Por Carl Bialik
Después de todo, Facebook y el matrimonio no son incompatibles.
Recientemente, la idea de que el popular sitio de redes sociales desempeña un papel en uno de cada cinco divorcios fue informada por muchas organizaciones periodísticas. No fue la primera vez que ha salido a la luz ese número sorprendente: ha aparecido en informes noticiosos periódicamente en el último año y medio.
Algunos abogados dicen creer que Facebook y otros medios sociales tienen un papel en los divorcios, a medida que la gente redescubre viejos amores o inicia nuevas relaciones que los desvían de sus votos matrimoniales. Pero los abogados y los investigadores de matrimonios dicen que no hay muchas pruebas para apoyar la noción de que los sitios de redes sociales de hecho hacen tambalear a los matrimonios.
De hecho, tanto la tasa de matrimonios como la de divorcios en Estados Unidos han caído a medida que el uso de Internet se ha incrementado, según el Centro para Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Una encuesta anual de abogados matrimoniales del Reino Unido llevada a cabo por la firma contable y consultora Grant Thornton reveló que durante la era de Facebook, el papel de la infidelidad como causa principal de alrededor de un cuarto de los divorcios se ha mantenido estable. En un mensaje de correo electrónico, un portavoz de Facebook calificó de "ridícula" la idea de que el sitio causa divorcios.
Aun así, la cifra de uno de cada cinco se ha propagado en parte porque ayuda a llenar un vacío: no hay muchas investigaciones confiables acerca de las causas del divorcio. Los investigadores académicos ni siquiera concuerdan en cómo abordar la cuestión. Algunos han buscado factores demográficos predecibles, como la edad y el ingreso. Otros han estudiado las relaciones de parejas casadas para ver características que presagian una separación. Determinar si es probable que una pareja se divorcie es, empero, diferente a identificar la causa real.
Tan solo unos pocos estudios han encuestado a los divorciados directamente al momento de su divorcio. Uno de dos investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania usó como fuente a 2.033 personas casadas que habían aceptado ser objeto de un estudio de seguimiento en 1980. Para 1997, era posible comunicarse con apenas la mitad y entrevistarlos; de éstos, alrededor de uno de cada cinco se había divorciado y estaba dispuesto a hablar de ello. Así, quedaban 208 personas para ser estudiadas, una muestra relativamente pequeña. Y las tasas de las razones que dieron para divorciarse diferían entre hombres y mujeres. Un 9% de las mujeres atribuyó su divorcio a abuso mental o físico, en tanto ningún hombre lo hizo; en contraste, 9% de los hombres dijo desconocer la causa, en tanto ninguna de las mujeres dijo esto.
Incluso las cifras sobre las tasas generales de divorcio en Estados Unidos son inconsistentes. NCHS reclasificó sus estadísticas de divorcio como "provisorias" en 1996, reflejando restricciones presupuestarias en el organismo, que obstaculizaron la recolección de datos y la falta de información de California y algunos otros estados que dejaron de verificar los números de divorcios. Las cifras para 2009, por ejemplo, excluyen a California y otros cinco estados que juntos contienen un 21% de la población de Estados Unidos.
En 2008, la Oficina del Censo comenzó a preguntar a los estadounidenses en un sondeo anual si se han divorciado en el año anterior, lo cual está permitiendo a los investigadores a comenzar a llenar las brechas en datos de los estados. Pero hasta ahora no hay datos suficientes para identificar tendencias.
"Hacer esta clase de investigación requiere de una enorme cantidad de persistencia", dice George Levinger, profesor emérito de psicología de la Universidad de Massachusetts.
Aun así, la amplia circulación del supuesto vínculo de Facebook con los divorcios muestra cómo un número atractivo puede cobrar vida propia.
El número de uno en cinco tuvo su origen con un ejecutivo de un proveedor de servicios de divorcios en línea en el Reino Unido. Mark Keenan, director gerente de Divorce-Online, que permite a los británicos entablar divorcios no disputados a bajo costo, acababa de lanzar la página de Facebook de la compañía y se preguntaba qué papel tenía Facebook en precipitar divorcios. Tras determinar que la palabra "Facebook" aparecía en 989 de las más o menos 5.000 peticiones más recientes de divorcio de la compañía, Divorce-Online emitió un informe de prensa en diciembre de 2009 en el que decía que "Facebook es malo para su matrimonio".
Keenan reconoce que los clientes de su compañía no necesariamente son representativos de todos los divorcios, y añade que su firma nunca adujo que Facebook de hecho causa 20% de los divorcios. "Fue una encuesta nada científica", dice Keenan.
Pocos meses después, la Academia Estadounidense de Abogados Matrimoniales anunció resultados de una encuesta de sus 1.600 miembros, 81% de quienes dijeron que habían visto un aumento en los casos en que se usaban "pruebas" de redes sociales en los últimos cinco años. Estos resultados no fueron sorprendentes, dado el fenomenal crecimiento de Facebook. Pero la encuesta atrajo amplia cobertura que con frecuencia resucitó la cifra de 1 de cada 5 divorcios.
La confusión alcanzó su apogeo hace unos meses cuando Perry Drake, gerente primero de relaciones con los medios de Loyola University Health System en Chicago, emitió un comunicado en que ensalzaba la experiencia de los psicólogos de Loyola en relaciones y medios sociales. Al encontrar el número de uno en cinco en Internet, Drake encabezó el informe de prensa con el título: "No deje que su matrimonio esté entre los uno de cada cinco destruidos por Facebook". Para cuando Drake advirtió el error y alertó a quienes recibieron el comunicado, habían aparecido artículos noticiosos en todo el mundo.
"Una pequeña torpeza de mi parte ha causado unas malas semanas", dice Drake.
http://online.wsj.com/article/SB130169658363900105.html
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