Todos somos Espartaco

por Paula Ballesteros
JUEVES 14 DE ABRIL DE 2011
Espartaco, original de Tracia en la actual Bulgaria, representa al hombre inteligente con sentido de la justicia y características de líder. Soldado en las tropas auxiliares del gran imperio romano, se convirtió en desertor condenado, junto a su hermano, a trabajar como esclavo en una cantera de yeso. Su fortaleza física llamo la atención de un mercader de gladiadores que lo compró para una escuela en Capua.
De carácter independiente, acostumbrado a grandes batallas, la esclavitud no era su destino y junto a 74 compañeros organizó la sublevación que le llevaría hasta el monte Vesubio.
Aquellos hombres se escaparon de la ciudad y de su esclavitud armados como pudieron, en el camino se apoderaron de un cargamento de armas con destino a las tropas del imperio. El reparto equitativo del botín conquisto muchos adeptos entre los campesinos esclavos de la tierra donde se establecieron los gladiadores.
El glorioso imperio romano, con miles de soldados, estableció su campamento a los pies del volcán, pensando que acabarían con los sublevados cuando descendiesen. Espartaco ató una soga a una vid seca e hizo descender a sus hombres sigilosamente agarrados a la cuerda. Atacaron a las numerosas tropas que pillados por sorpresa tuvieron que huir. Aquella batalla, derrota para el imperio y triunfo para los esclavos, se conoce como la batalla del Vesubio.
La historia de Espartaco es una más con diferente nombre, de los miles de personas que luchan por su libertad y como la de este gladiador, convertido en leyenda por dos historiadores de la época, eligen la batalla y asumen sus heridas frente a la esclavitud. El final de la historia poco importa para su moraleja, los que luchan por su dignidad tienen frente a si ejércitos mejor armados y numerosos que no les detienen.
Unas batallas las ganan, otras las pierden, pero el fin último es ganar la guerra aunque su nombre no sea leyenda, el ejemplo queda como enseñanza de que los ejércitos mejor pertrechados pueden ser derrotados cuando lo que se les opone es la dignidad.
La batalla por un sexo y sus derechos la ha ganado el feminismo justo e igualitario, sin privilegios, sin necesitar apoderarse de los de nadie. Ahora esas mismas mujeres contemplamos con estupor cómo lo que nunca pedimos se reparte, dejando al sexo masculino en situación de rebelarse ante el ejército de legalismos bajo la bandera feminista. Bandera que no representa ni de lejos a las justas aspiraciones de todo ser humano, tenga el sexo que tenga.
Por eso, y no porque no condene y desprecie a los que ejercen la violencia, sin sexo, prefiero como los compañeros que se unieron a Espartaco, caminar sin sexo, junto a los que pelean con la bandera de la dignidad, aunque sean hombres.
Posiblemente en estas batallas unas veces se ganará y otras la derrota será el precio pagado con todos aquellos inocentes sojuzgados por quienes no permito que me representen como mujer. Ni soy historiador, ni pretendo serlo, tal vez humilde cronista que relata la historia de las víctimas caídas en las batallas por la justicia y legalidad, para que cuando esta época de división y lucha por el poder entre sexos, termine el recuerdo de los dejados en el campo de batalla, hombres y mujeres inocentes, se recuerden como ejemplo de lo que una sociedad civilizada y sana nunca debe cometer y mucho menos amparada en una ley que manipula, desconcierta y divide.
Yo soy Espartaco y tú, todos los que como el pueblo de Zalamea se declaró culpable dando ejemplo de lo que une la justicia y dignidad. Hombres y mujeres han luchado juntos a lo largo de la historia, Rosa Luxemburgo lo hizo a pesar de ser apresada en varias ocasiones por defender los derechos del pueblo, pertenecía a la llamada liga Espartaquista.
Fue detenida y asesinada por última vez el 15 de enero de 1919, su cadáver arrojado a las aguas donde apareció meses después. El día antes de su asesinato escribió: "La ausencia de dirección, la ausencia de un centro encargado de organizar a la clase berlinesa debe terminar. El socialismo debe ser algo más que un sueño, se deben construir organismos dirigentes para utilizar la energía y poder de la masa"

EL PSOE HA DIVIDIDO A LA SOCIEDAD: LAS CIFRAS SE MANIPULAN

Las estadísticas oficiales de mujeres y hombres en España, que son las que básicamente están sirviendo de base para las actuales políticas de género son CIENTÍFICA Y ESTADÍSTICAMENTE INCONGRUENTES POR NO DECIR FALSAS, lo que queda justificado con los siguientes argumentos:
1) En primer lugar definen la violencia de género como violencia exclusivamente femenina en contra de los criterios de la Real Academia Española que define el género como aquello común a hombres y mujeres frente a sexo ya que esto último es lo que los diferencia.
Una vez forzado el concepto de género se llegan a falacias tales como decir que un hombre no puede sufrir violencia de género y justificar por el contrario toda una serie de políticas discriminatorias
2) En segundo lugar se mezclan intencionada-mente los conceptos de VIOLENCIA DE GÉNERO Y VIOLENCIA DOMÉSTICA. Violencia de género: la que se ejerce sobre un sexo por el hecho de que la persona pertenezca a dicho sexo. Violencia doméstica: la que se ejerce en el ámbito familiar.
La primera , la violencia de género, es unidireccional por definición: la que se ejerce sobre la mujer por el hecho de ser mujer ( Exposición de motivos de la Ley de Violencia de Género: Se trata de una violencia que se dirige a las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión).
Se trata de un tipo de violencia ejercida por debajo de un 1% de la población (Robert Hare 1973), según datos psiquiátricos, por ser una violencia propia de personas con una psicopatía (misma proporción que ataques a negros, judíos, etc.). En cualquier caso en este tipo de violencia no se observan diferencias significativas entre sexos. Nota.- Es importante notar que la violencia de género se considera violencia contra la mujer por definición, es decir, por dogma.
Es la piedra angular de todo un edificio que se pretende social, pero no lo es. Se trata de una construcción a partir de premisas no probadas, ni siquiera definidas de manera correcta, y que para crearlas ha sido necesario forzar el lenguaje. El segundo tipo de violencia, la violencia doméstica, es bidireccional: la violencia intrafamiliar se ha dado en proporciones semejantes entre hombres y mujeres hasta la implantación de las llamadas políticas de género en que parece abrirse una brecha (es imposible de probar con los datos que se proporcionan) entre muertes de mujeres y hombres como muestra el gráfico que aportamos.
En este tipo de violencia hay otras variables como son la violencia que se ejerce sobre los niños y las personas mayores. El propio Ministerio de Justicia cifró en 2005, justificando la reforma del código civil en materia de divorcio que después quedó sin efecto, que el 73% de la violencia ejercida en el ámbito familiar era debida a los conflictivos procesos de separación y divorcio que tenían lugar en España.

Una cosa es atacar el maltrato, una causa que merece apoyo, recursos y aplausos; y otra muy distinta entregar una pistola a determinadas mujeres para utilizar contra los hombres sin garantías judiciales y constitucionales que ahora se han derribado

Sin embargo la Ley Integral sobre la Violencia de Género mezcla intencionadamente ambos conceptos. Artículo primero: La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia La razón de esta mezcla es totalmente interesada ya que con las estadísticas de la primera definición de violencia de género no se podrían haber elaborado las estadísticas de violencia de género que han dado lugar a las políticas clientelistas sobre la mujer durante los últimos diez años.
3) En tercer lugar algunos organismos como la Red de Institutos de la Mujer o el Centro Reina Sofía (lo que resulta increíble en una organización que pretende ser un referente internacional para el estudio de la violencia) OCULTA E INCLUSO SE BORRA O NO CONTEMPLA LA VARIABLE HOMBRE y se utilizan de manera arbitraria las variables NIÑOS Y PERSONAS MAYORES tanto en las estadísticas de violencia de género como en las de violencia doméstica, lo que da como resultado que todas sus estadísticas sean falsas ya que no se puede definir matemáticamente una variable al margen de la población.
De lo contrario se definirían las variables con criterios sin rigor científico e interesados, que es de hecho lo que ocurre.
Es por ello que en el cuadro que se adjunta varíen los resultados de muertes tanto de hombres como de mujeres de manera significativa dependiendo de que organismo haya recopilado los datos.
Esto es especialmente claro en los datos sobre muertes de hombres que tienen una variabilidad que no puede sostenerse en estadística. Por la misma razón los datos de la Federación de Mujeres Divorciadas que hincha claramente los datos no tienen ningún valor científico) En cuarto lugar existen cambios de variables respondiendo a acontecimientos políticos 1. En el año 2001 se amplia la variable agresor de ex-cónyuge a separado, divorciado, compañero sentimental, novio y ex novio. Lógicamente las estadísticas de muertes aumentan.
Se trata de los años previos a la entrada en vigor de la Ley Integral sobre la violencia de género. Por otro lado sigue siendo imposible diferencia si las muertes son debidas a violencia doméstica o de género. De hecho se produce también un incremento en las estadísticas de hombres muertos.
4) En ese mismo año el Observatorio del Consejo del Poder Judicial empieza a recabar datos sobre las muertes de mujeres que no coinciden con los datos del Ministerio del Interior
5) En el año 2007 se produce un apagón estadístico del Ministerio del Interior, deja de ofrecer datos de muertes de mujeres y hombres por violencia doméstica y prevalecen los datos del Observatorio del Consejo del Poder Judicial ( Formado por juristas mujeres). Hay que tener en cuenta que a pesar de la Ley Integral de Violencia de Género las muertes de mujeres y también de hombres según el criterio definido en 2001 aumentaba año tras año, lo que dejaba claro la ineficacia de dicha ley. ( En dicho año más de 200.000 hombres han pasado por los calabozos y han sido citados a los tribunales especiales de violencia sobre la mujer con resultados contraproducentes. En el momento de escribir este articulo el número de hombres detenidos es de 980.000 y 97.000 procesos civiles se han convertido en procesos penales por una simple denuncia de una mujer demandante
6) Se cambian de nuevo las variables ( desconocemos los nuevos criterios) A partir de ese momento en las memorias del Observatorio del CGPJ además de la falta
de discernimiento entre violencia de género y violencia doméstica, aparecen también de forma confusa los conceptos de muertes de mujeres y hombres y mujeres y hombres muertos a manos de sus parejas que en el Ministerio del Interior estaban claros desde que se hizo dicha diferenciación.
Hay pues un baile de cifras incoherentes que responden a diferentes criterios . Es por tanto imposible sacar un gráfico a partir del año 2007.

Un interesante reportaje de Tele 5 sobre el fenómeno de la denuncia falsa

7) Cuando se definen las variables arbitrariamente sin tener en cuenta la población global no se hace ciencia. Excepto el Ministerio del Interior todos las demás instituciones no establecen la misma definición conceptual para ambas variables. La variable “ muerte de mujer” está arbitrariamente definida. Se ha definido sin tener en cuenta el total de la población que en este caso consta de dos variables : mujeres y hombres. Si definimos de este modo las variables independientemente del conjunto de la población la definición será arbitraria por principio (se podría definir de manera diferente para el hombre y para la mujer). Es lo que está ocurriendo.
Así pues la estadística de muertes de hombres y mujeres que se manejan para las políticas de género además de mezclar los conceptos de violencia de género y violencia doméstica, lo cual da un tipo de falsedad matemática, no es fiable tampoco por la razón antes indicada ya que se pueden añadir o sacar casos de manera arbitraria. Es llamativo el caso del año 2009 que resultó uno de los años con más muertes de mujeres y sin embargo la estadística refleja una caída significativa de dichas muertes.
Lo cierto es que este incremento por un lado justificaba el mantenimiento de las políticas de género pero por otro era una prueba inequívoca de la ineficacia de la ley integral de violencia de género.
8) Se ha permitido la creación de un OBSERVATORIO DE VIOLENCIA DOMÉSTICA en el seno del CGPJ cuya constitución no es paritaria en cuanto a miembros, que no ha sometido sus datos a la verificación de la comunidad científica a pesar de la importancia de las importantes decisiones políticas y sociales que se apoyan en los mismos y que se arroga objetivos ajenos a la igualdad e imparcialidad con que la justicia debe tratar a todos los ciudadanos: promociona la ideología de género, promociona políticas de género, otorga premios basados en la discriminación sexual, etc
9) Por último, esta situación de manipulación de las estadísticas no es nueva. En EEUU, en el año 1986 se ocultaron los datos de las muertes de hombres por violencia doméstica con el objetivo de recibir una ayuda de 10 millones de dólares para un programa de violencia contra la mujer de dos años. En 1999, trece años más tarde, las profesoras Marilyn I. Know y Kim Bartholomew de Simón Frazer University y University of British Colummbia descubrieron el fraude.
CIFRAS ESCONDIDAS O MANIPULADAS
pinchar en este enlace para acceder a la noticia original y ver las cifras
 Lo mismo pasa en la estadística de cada trimestre. Obsérvese lo mismo en el informe que resume los 5 años del Observatorio contra La Violencia Genéro y Doméstica (OVGD): idéntico cambio. Toman los datos erróneos del total de sentencias dictadas y demuestra el mismo “error” por 5 años, cuatro trimestres al año.
La pregunta es: ¿Hay de veras un 84,75% de sentencias absolutorias sobre 100.000 denuncias anuales? Si es así demostraría suficientemente la denuncia popular de “las falsas denuncias”.
Por otro lado, el porcentaje de procesos civiles con respecto a los penales referenciado en los estudios, al ser del total y no de cuando pudiera llegar al proceso civil (por bienes en común, hijos, sueldo del progenitor), demostraría el aprovechamiento del sistema por parte de las mujeres denunciando falsamente. Estos dos hechos son negados amplia y públicamente en las conclusiones publicadas del O.V.D.G.
Me gustaría omitir alguna conclusión. Es tan probatorio y evidente que prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones. Os dejo con una historia real de un hombre que pone cara a las estadísticas que acabo de desvelaros gracias a la colaboración de muchas personas de bien que siguen este espacio y encuentran en él una herramienta de difusión de esta injusticia. Tengo todos los datos identificativos, pero una vez más recurrimos a un seudónimo (*) para no añadir más daños a su calvario.

LA HISTORIA DE OTRO COMPAÑERO DE ESPARTACO

Por G (*)

Todo es real y lo puedo demostrar:

Hace tres o cuatro años, ya ni me acuerdo o no me quiero acordar, se me ocurrió, aconsejado por una abogada, denunciar a mi mujer por malos tratos. Malos tratos que estaba yo recibiendo, física y psíquicamente, desde hacía mucho tiempo pero que por temas económicos habían ido aumentando.
Recuerdo que hablando con los Mossos yo siempre recalqué que mi mujer no estaba bien de la cabeza y que necesitaba que alguien le forzara a tratarse. La primera denuncia, sabiamente aconsejado por un Mosso, no la llevé a cabo. Pero no fue igual en el caso de la segunda. No podía consentir seguir pasando mis hijos y yo por ese calvario que era el estar siendo humillado, golpeado, etc. por la que se suponía era mi mujer.
Encima tenía muchísima presión por el stress de la empresa y en vez de ayudarme me degradaba y me decía cosas del estilo como “a mi me da igual si ganas menos dinero de la empresa, trabaja por las noches haciendo de pizzero”.
Ya sé que no parece real y que cuesta de entender pero es más real que el agua, la luz y todo lo que nos rodea. Como decía la segunda denuncia la tiré adelante. Recibí amenazas por parte de la hermana de mi mujer diciéndome que la retirara o que me arrepentiría. Yo seguí adelante pensando que la justicia era justa. Tenían que interrogar a ella por la mañana y lo hicieron por la tarde.
En su interrogatorio ella me denunció por lo que esa misma noche, a las 11, recibí una llamada de los Mossos conforme al día siguiente me tenía que presentar en el juzgado como acusado de un delito de malos tratos sobre la mujer. Yo dije que se estaban equivocando, que el que denunciaba y había presentado partes médicos era yo pero no sirvió de nada. Mi abogada, penalista, tenía que ir de jurado al día siguiente y hablo con los mossos y el juzgado de guardia (creo) para poder cambiar el día.
Me llamó y me dijo que se cambiaba de día pero por la mañana, hacia las 9 de la mañana me volvieron a llamar que hacia las 10 tenía que estar en el juzgado. Mi hermano, abogado mercantilista y la pasante de mi abogada fueron los que me representaron. Mi hermano, como buen mercantilista, me obligó a aceptar un acuerdo que me parecía una falta de respeto hacia mi persona pero que ojalá se hubiera cumplido.
Pasamos por el juicio diciendo que no teníamos nada que declarar y el caso quedó archivado. Al día siguiente, mi hermano, me llamó diciendo que ella se negaba a firmar ningún tipo de acuerdo y, evidentemente, no se firmó.
Pasados unos días, una noche en la que le volvió a entrar la locura me golpeó en la cara y en el cuello y llamé a mi abogada para saber que tenía que hacer (mis hijos estaban por en medio al igual que en las otras ocasiones). Me dijo que llamara a los mossos y así lo hice.
Vinieron a casa, me interrogaron a mi y a ella, dos patrullas diferentes, y mientras la patrulla que le interrogó a ella pensaba que era un caso de violencia de género, los que hablaron conmigo tenían claro que no era así. Se fueron a la cocina a discutir y después de un rato salieron diciendo que si fuera culpa mía me llevarían detenido pero siendo ella una mujer, le pedirían que se fuera de la casa y si no lo hacía, se la llevarían detenida.
A ella la interrogaron o hablaron con ella en la entrada de la casa (fuera). Cuando se lo dijeron, les gritó a los mossos diciendo que si eso era justicia, que no sabían lo que hacían y cuando entró en casa me amenazó diciendo me que de esa me acordaría, tal como refleja el atestado de los mossos. Aún así se fue. Los mossos me dijeron que al día siguiente llevara a mis hijos al colegio (como hacía siempre aunque ella no trabajaba), que después fuera al CAP para hacer un informe médico y que después fuera a la comisaría para hacer el informe y la denuncia. Así lo hice pero mi sorpresa fue que por la tarde/noche me llamaron del juzgado de guardia diciendo que al día siguiente me tenía que presentar porque había sido acusado de violencia de género.
Este vez no quise ningún tipo de acuerdo, no me acuerdo quien me asistió pero a pesar de haber conseguido el atestado parcial de los mossos, de mis partes médicos, y de todo lo que había pasado, la juez dictaminó que era un problema civil de una pareja que se quería separar.
Mi ex mujer consiguió que mi hija mayor me denunciara por malos tratos y por que la había tocado. Después quedó solo en malos tratos y el caso, después de casi dos años y casi dos años sin custodia y sin visitas, quedó sobreseído y archivado.
En la salida de unas colonias de mi hija mayor, que yo me negué a pagar por la situación económica y porque pensaba que no estaba para premisos, vi que mi hija mayor se subía al autocar. Intenté ir a secretaría a ver que pasaba ya que yo me había negado a que fuera pero como eran las 7:45 de la mañana no había nadie.
Por casualidad al ir a mi coche estaba mi exmujer y dos amigas y al pasar por al lado le cogí del hombro con el brazo izquierdo y le dije que ya veríamos si eso era para ponerle una nueva denuncia. Una de sus amigas me empujó y estuve a punto de caerme. Me empezó a insultar u me agarró del brazo diciéndome que dejara en paz a su pobre amiga (mi ex). Mientras me agarraba me iba clavando las uñas por lo que le tuve que coger el brazo, con la izquierda (yo soy diestro) y apretarle para que me soltara. Con las llaves del coche me arañó el dedo menos de mi mano.
La otra amiga dijo de llamar a los mossos lo que me pareció perfecto porque, que te pegue tu mujer no pasa pero que te pegue su amiga ya era excesivo. Vino el mismo mosso que había venido hacia unos días a casa y le expliqué lo sucedido y me dijo que denunciara a la amiga. Pues bien, de esto se pasó a una denuncia de mi ex, diciendo que le había golpeado en la espalda y yo que se que más. Los testimonios de las amigas y de ella van cambiando en el atestado, en la instrucción y en el juicio.
Mi parte y mi denuncia no entraron nunca en el juicio. No se acordó orden de alejamiento pero aún así el 31 de diciembre, al no poder hablar con mi hijo pequeño me fui a casa para felicitarlo ni que fuera por el interfono. Al día siguiente dormí en comisaría ya que por “error habían introducido la orden en el ordenador”.
En ese juicio me condenaron a seis meses de prisión, pero después han venido más denuncias falsas y condenas, con el testimonio de su nueva pareja, de ocho meses de prisión.
Hoy es el último día de mi arresto domiciliario. Ocho días sin salir de casa después de dos años de haber sido condenado (creo). A las cinco de la tarde no sabía donde estaba mi hijo ya que tenía que ir yo a recogerlo y había enviado a un amigo pero que no lo ha encontrado.
La situación es que hace casi cuatro años que no veo a mi hija mayor, mi hija mediana vive conmigo y no quiere saber nada de su madre y mi hijo pequeño vive con ella pero quiere pasar el máximo de rato conmigo (tengo todos sus trabajos del cole, álbumes, dientes, dinero, etc. porque así lo quiere él).
Mi empresa se hundió ya que cuando el fondo de inversión me vendió su participación yo pasé una buena parte a mi socio, primo de mi ex, para que siguiera haciendo de capitalista pero una vez empezó todo el jaleo, se negó a renovar pólizas, etc. hundiendo la empresa en tres meses (después de 5-6 años).
Mi casa, valorada en 945.000 euros, después de cuatro años sin venderla se la quedó el banco por 211.000 euros, claro ella tenía la residencia, yo la orden de alejamiento y NADIE podía ver la casa, ya que ella se negaba. Los muebles y mis cosas personales las intenté recuperar antes del desahucio pero aún espero que la juez y ella me respondan.
¡¡¡TODO PERDIDO!!!! ¿¿¿ES ESTO JUSTICIA???
Prefería los malos tratos a los que he estado viviendo desde entonces. Llevo años en tratamiento, año y medio de baja, y desde el 2008 sin prácticamente trabajar y mantenido por mi madre de 76 años.
http://www.diariodealcala.es/articulo_c/general/2114/todos-somos-espartaco