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- La Fiscalía pide 20 años de cárcel para un hombre por violar en dos ocasiones a su mujer embarazada
Palacio de Justicia, donde está la Audiencia de Valladolid
07.02.2012http://www.20minutos.es/noticia/1301253/0/
La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso del varón de origen marroquí con iniciales M.B. que fue acusado de sendos delitos de violación cometidos en enero de 2008 sobre su esposa, por aquel entonces embarazada de cuatro meses.
Aunque las acusaciones pública y particular habían solicitado penas que suman 20 y 16 años de cárcel, respectivamente, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial se ha inclinado finalmente por la absolución, tal y como había solicitado la defensa, al no considerar acreditados los hechos que se le imputaban, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La resolución, de hecho, ya se presumía, sobre todo después de que varios días después del juicio la Sala acordara dejar al reo en libertad provisional. Éste ingresó en prisión después de que no compareciera en una anterior vista por estos mismos hechos, lo que obligó entonces al tribunal a suspender el juicio y a dictar orden de búsqueda y captura contra el no compareciente.
Amén de las penas privativas de libertad referidas, en concepto de responsabilidad civil las acusaciones habían pedido indemnizaciones de 50.000 euros por daños morales y la prohibición del procesado de comunicar y aproximarse a su excónyuge por espacio de 13 años a partir de su salida de prisión, una vez cumpla la pena.
Durante el juicio, el procesado se acogió a su derecho a no declarar, mientras que la víctima, que tenía con el primero un niño de 4 años, ratificó punto por punto la denuncia presentada a raíz de la doble violación, cometida los días 20 y 26 de enero de 2008 en la habitación que la pareja compartía en un piso de la capital vallisoletana.
La denunciante, también de nacionalidad marroquí, sostuvo que su marido llegó ebrio al piso y, sin su consentimiento, la penetró vaginal, anal y bucalmente, sin que pudiera evitarlo por miedo a ser golpeada, algo que, según relató, ya habían vivido tanto ella como el hijo de ambos cuando anteriormente los tres residían en un centro de acogida.
En aquella ocasión, una trabajadora social del centro se percató de que madre e hijo habían sido golpeados ya que ambos presentaban hematomas en un ojo y la cara, respectivamente, si bien los hechos no llegaron a ser denunciados y se tradujeron en la expulsión de los tres del inmueble de acogida.
Sin embargo, lo ocurrido a finales de 2008, que derivó en la presente causa, en un piso particular donde esta familia morroquí tenía alquilada una habitación llevó a la mujer a interponer la correspondiente denuncia y a solicitar de nuevo cobijo en el centro de acogida, además de iniciar los trámites de separación de su pareja.
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