«Nos han robado un hijo con mentiras. No son personas, son unos animales»

Lunes, 4 de Junio, 2012
Enlace:
- «Nos van a quitar a nuestros hijos. Que alguien nos ayude»

José Antonio Tello anuncia que seguirá reclamando por vía judicial las custodia del niño: «No le abandonaremos» María Elena Viso y José Antonio Tello, padres a los que el Principado retiró en 2008 y 2009 la custodia de sus hijos, a su salida del centro de Villalegre, en Avilés

José Antonio Tello y María Elena Viso eran ayer unos padres inconsolables después de decir adiós de manera definitiva a su hijo mayor, de diez años. En agosto de 2008, ambos perdían la custodia del pequeño, que a partir de hoy vivirá con una familia en régimen de preadopción en Oviedo. «Nos llegó una carta donde decían que teníamos que entregar al niño a los servicios sociales, que no le dábamos de comer, que iba mal vestido y sucio y que no estábamos capacitados para cuidarle», explicaba José Antonio en 2009, días después de perder también la custodia de su hijo recién nacido por los informes que la consejería de Asuntos Sociales tenía sobre la familia. «Al niño nunca le faltó de nada. Estaba escolarizado. Si tenía que comprarle un pantalón, se lo compraba, y siempre tuvo comida. Hasta le pagábamos a una chica para que lo cuidase, porque estábamos los dos trabajando», explicaba su padre. Un día dejaron al pequeño a cargo de un familiar que vive en La Calzada y que en un momento dado mandó al niño a una tienda cercana a comprar azúcar. Como no conocía el barrio, se perdió, hasta que acabó entrando en una cafetería. El dueño, al ver al menor sólo, avisó a la Policía. La aventura acabó con una denuncia por abandono.

Petición desestimada

Los esfuerzos de este matrimonio por recuperar a sus hijos han sido, hasta el momento, infructuosos. Hace dos años, el juzgado de Primera Instancia número 9 de Oviedo desestimaba la demanda interpuesta por José Antonio y María Elena para recuperar la custodia de sus dos pequeños. Ambos continuaban bajo custodia del Principado. Hasta ayer. «Nos han robado un hijo con mentiras. No son personas, son animales», denunciaba el padre, que ayer acudía junto a la madre al centro de Villalegre, en Avilés, para despedirse de su hijo. Hoy se irá a vivir con su nueva familia preadoptiva. «Yo le di buenos consejos, le dije que se portara bien con ellos», apuntaba José Antonio, quien entregaba una fotografía de la sidrería que regenta desde hace dos meses en el barrio de El Coto. «Así podrá venir a vernos cuando sea mayor. También le dije que nunca le dejaremos, que no le vamos a abandonar. Ni a él, ni a su hermano», añadía. Es precisamente este empleo lo que más indigna al padre, al considerar que son capaces de sacar adelante al pequeño. «La ley siempre te tuerce. El niño lleva sufriendo cinco años por su culpa. Tengo 53 años y no pienso dejar así al chiquillo, es como si nos lo hubieran secuestrado. Nos sentimos como los padres a los que les robaron los niños en los años 80. La sidrería garantiza la manutención de mis hijos», señalaba.

«Querían engañarlo»

Las supuestas formas que querían utilizar desde servicios sociales durante la despedida también molestaron al padre. «Querían engañarlo, querían que le dijésemos que no éramos capaces de cuidarlo, de darle de comer, de lavarlo. ¿Cómo le vamos a decir eso?», cuestionaba. Además, las maneras que el centro de Villalegre parece seguir para cuidar a los pequeños tampoco gustan a José Antonio. «No estaba bien. Las zapatillas que llevaba puestas estaban muy sucias y el pantalón, que le quedaba bastante grande, lo tenía amarrado con una goma. A pesar de nunca haber estado allí, estoy seguro de que en el centro está peor que en la prisión de Villabona», criticaba.

De todas formas, aseguran, ambos seguirán «dando guerra» en el juzgado. «Iré a por todas, aunque tenga que empeñar la sidrería. No hay derecho a esto. Mi mujer y yo vamos a seguir luchando hasta el final», añadía, al tiempo que reflexionaba sobre el estado en que se encuentra María Elena, su esposa y madre de los dos pequeños. «Ahora está muy nerviosa. Le han robado un hijo», indicaba. Ella percibe una pensión por minusvalía que, junto al trabajo de José Antonio en la sidrería, consideran suficiente para mantener a los dos pequeños. Antes, José Antonio había estado trabajando en el Circo Royal. El sueldo, que no era muy alto, le permitía pagar una pensión a su mujer y su hijo, mientras él dormía en una caravana del circo.

Ambos pequeños, que hoy en día tienen 10 y 3 años, no se han llegado a conocer después de que sus padres perdieran sus custodias en agosto de 2008 y en septiembre de 2009, justo al nacer.

http://www.elcomercio.es/v/20120604/gijon/robado-hijo-mentiras-personas-20120604.html