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La juez desestima la acusación por las «importantes contradicciones y falta de precisión» de la denunciante, que cambió tres veces su versiónhttp://www.laopiniondezamora.es/zamora/2012/06/02/joven-absuelto-agresion-sexual-exige-indemnizacion-haber-ido-prision/604686.html
Un joven sanabrés procesado por intento de violación a una mujer que acaba de ser absuelto por el Juzgado de lo Penal de Zamora reclamará de inmediato una «indemnización» al Ministerio de Justicia «por los daños y perjuicios derivados de su imputación en un delito de agresión sexual y por su reclusión en prisión preventiva durante cuatro meses», con el consiguiente menoscabo para su reputación en la pequeña localidad de El Puente, en la que ambos residen, explica su abogada. Con esta exigencia a Justicia trata de buscar «un resarcimiento por la terrible experiencia que supone pasar por prisión, acusado además de un delito tan grave como el de intento de violación, siendo inocente, como ha sostenido desde un principio, y sin que hubiera pruebas». Fiscalía había exigido dos años de cárcel.
Una acusación que la magistrada del Juzgado de lo Penal no puede dar por cierta después de escuchar en el juicio a la víctima una versión «con importantes contradicciones y falta de precisión en la declaración de la denunciante, eje central de la acusación contra el acusado y por un hecho que, en caso de haber resultado probado, constituía un delito de especial gravedad por el bien jurídico afectado», la integridad sexual de la presunta víctima. Respecto de la «incoherencia en sus declaraciones», la magistrada llega a indicar en la sentencia que «se desconoce si es debido a la ingesta de alcohol, que sin duda fue elevada esa noche tanto por la denunciante como por el acusado» o si obedece «a otros motivos que la han llevado incluso a negar que había discutido con su pareja esa noche», lo que corroboraron un guardia civil y un testigo. A renglón seguido asegura que «lo cierto es que en modo alguno ha resultado probado» que el procesado «la siguiera al portal y, si lo hizo, que fuera contra la voluntad» de la joven. Del mismo modo, desestima que se haya probado que el joven «haya ejecutado actos que atenten contra la libertad e intimidad sexual de la denunciante».
En el fallo se hace especial hincapié en las diferencias en los relatos ofrecidos por la propia joven sobre la presunta agresión ante la Guardia Civil, el Juzgado de Instrucción y durante la vista oral celebrada en el de lo Penal, hecho ocurrido cuando la denunciante regresaba a su domicilio la madrugada del 28 de mayo de 2011, tras haber salido con su pareja para ver un partido de fútbol y quedarse de fiesta. El denunciado había salido con sus amigos para celebrar el triunfo electoral del PP en Galende por dos votos de diferencia respecto del PSOE, elecciones que tuvieron que ser repetidas posteriormente.
Sin pasar por alto que los dos «habían ingerido bastante alcohol y que al final de la noche estuvieron hablando sentados en un banco del pueblo frente al bar», donde fueron observados por varios testigos «totalmente creíbles», la magistrada, que admite que el joven también mintió al asegurar que regresó con un amigo a casa de éste, sostiene que las «contradicciones más relevantes» son las de la presunta víctima. Y ello porque durante la investigación del posible episodio de agresión sexual relató «haber accedido» a que el joven «la acompañara al portal» de su casa, «lo cual negó en el juicio oral». También indicó que «él le pide un beso, ella le rechazó, insiste y después es cuando lo intenta por la fuerza», «agarrándole por los brazos, mientras que en la vista oral cambia esa sucesión de hechos para afirmar que «se abalanza sobre ella desde el primer momento, intenta besarla y quitarle los pantalones». En la versión ofrecida en el juicio, la sanabresa contó que ambos estuvieron hablando una hora o más y cuando ella dijo que se iba, él se ofreció a acompañarla, «pero ella le dijo que no y se marchó. Al llegar a su portal, él entró detrás de ella e intentó besarla, ella se negó y él la tiró sobre las escaleras, intentando quitarle los pantalones, sin llegar a hacerlo porque era un vaquero ajustado, pero sí le tocó un pecho. Ella gritó para que su pareja saliera a ayudarla y el acusado salió corriendo» al escuchar el ruido de la puerta.
Otra de las contradicciones hace referencia a lo declarado por el compañero sentimental de la joven sobre si sela encontró con los pantalones bajados o no. «En fase de instrucción manifestó que no y en el juicio oral dice que sí, declaración que esta juzgadora estima que ha sido cambiada con la finalidad de dar mayor credibilidad al intento de agresión denunciado por su pareja».
La juez da también un tirón de orejas al joven ahora absuelto porque llega a asegurar que dejó a la denunciante en el banco, alcanzó a un amigo y se fue con él a casa. Este testigo manifestó en el juicio que vio al imputado cuando ya está en la casa.
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