PORTUGAL
El reportaje contiene 5 videos a los cuales pertenecen las imágenes de la entrada:
Texto traducido
El número de hombres víctimas de violencia en el hogar es cada vez mayor y juzgar a los que son menos violentos asaltos está incurriendo en un lugar común grave. Conozca la historia de Juan Santos Paiva, quien decidió contar lo que otros hombres han avergonzado cada vez que informar.http://expresso.sapo.pt/homens-pais-e-vitimas-de-violencia-domestica=f770120#ixzz2DYzkz7IF
Vanessa Sardinha (reportagem), Carlos Paes (infografia), Fernando Pereira (vídeo)
Los datos nacionales transferidos a la investigación criminal Expresso por la dirección de la GNR en 2011, registró 848 casos de hombres de entre 18 y 64 años, atacado por la mujer o ex pareja. Este año, sólo la primera mitad ya se ha registrado 457 casos.
Estos datos, sin embargo, no reflejan lo que sucede en la realidad. Se sabe que hay muchos crímenes que son de este orden al confesar o aquellos en los que sólo la historia continua de violencia conocido cuando la víctima muere a manos de su agresor.
Murray Straus, co-fundador de Family Research Laboratorio de la Universidad de New Hampshire, escribió en uno de sus estudios sobre el tema, que "si una mujer es golpeada por su marido cada 15 segundos, un hombre es atacado por una mujer a los 14, 02.06 ".
El maestro, sin temor
A lo largo de este informe, el Express tenía una enorme dificultad para encontrar hombres que a pesar de reconocer a las víctimas de la violencia doméstica para ser aceptado a hablar, aunque sea anónimamente. Sólo un acuerdo para dar su testimonio, en la creencia de que esto puede ser una forma de "animar a otros hombres", en la misma situación.
Juan Paiva Santos es profesor en el Instituto Politécnico de Beja y dio la cara de su historia. Con 44 años, John conoce bien el peso de la violencia no siempre es física. Durante casi 20 años, fue atacado en varias ocasiones, la pérdida de la autoestima, la casa. Y ahora luchar en los tribunales para seguir viendo a los niños (ver video 1 historia en esta misma página).
El Express intentado varias veces hacer frente a la ex-esposa de Juan Santos Paiva, pero esto siempre se ha negado a hablar, diciendo que tendrá en el consejo de su abogado.
La violencia doméstica es un crimen sin sexo - Las mujeres han dejado hace mucho de ser las únicas víctimas. También atacan a los compañeros y usar a menudo - y abuso - de la violencia camuflada. La devaluación constante de los demás, los celos y la presión psicológica son retratos de la vida cotidiana para muchos hombres.
Los crímenes violentos también
Sí, también utilizan la fuerza. Y no, no lo es para muchos de los que son más débiles físicamente atacar con menos violencia.
Como se explicó al Express Adelina Barros de Oliveira, el Juez de la Corte de Apelación de Lisboa, ataque las mujeres "con lo que tienen a mano. Y lo que tiene a mano no suele ser la luz." Al que a menudo combina "una parte o mal mucho" (ver la entrevista completa en video 2 en esta misma página).
Peor aún son cada vez más los casos de violencia doméstica contra los hombres que terminan en homicidio o cuando son víctimas con toques de malicia. En este sentido, Daniel Cotrim, la Asociación Portuguesa de Apoyo a las Víctimas (APAV), recuerda los casos de hombres que vivían en constante temor de ser envenenado o fueron perseguidos y aplastados por las mujeres y acompañantes.
País no está preparado para hacer frente al fenómeno
Durante una entrevista con el Express, la misma carga de APAV admite que la sociedad y las organizaciones "no están preparados para recibir este tipo de víctima". El hecho es que Portugal no tiene asociaciones que reciben las víctimas exclusivamente masculinas de la violencia doméstica, y mucho menos albergues pide maltratados y perseguidos, similar a lo que ocurre con las mujeres que son víctimas.
El subcomissária la División de Investigación Criminal de la PSP, Angelina Ribeiro, cree que los casos de violencia doméstica contra los hombres son "aumentar significativamente" y que ha justificado la existencia de estas casas de apoyo. El agente señala que necesitamos una alerta mayor para este tipo de delito que, al ser público, es necesario que todas las personas a notificar.
Pero sigue siendo entre cuatro paredes que se esconden muchos de estos crímenes. Atormentado por la vergüenza, la mayoría de los hombres todavía no admiten ser una víctima en las manos de una mujer, y mucho menos tienen el coraje de denunciar ante las autoridades.
Además de la vergüenza y el temor a represalias por parte de una empresa que, de acuerdo con las palabras del presidente del Colegio de Abogados, Pinto Marinho, es "profundamente sexista" (ver la entrevista completa en el video 3 en esta misma página), no un sentimiento marcado de "amor-odio" por la víctima contra el agresor - como explica el sociólogo Pedro Vasconcelos.
Ya psicólogo Victor Claudio va más allá y añade que esta explicación en estos casos, la víctima simplemente "no ve ningún camino" y se rinde a la inevitabilidad de la relación (ver la entrevista completa en video 4 esta misma página).
Lo peor que puede suceder también cuando, de acuerdo con el mismo especialista, la mayoría de estas tablas relacionales en las repeticiones siguientes relaciones. Es decir, el individuo tiene una tendencia natural a relacionarse de nuevo con otro atacante, creando un círculo vicioso sentimental.
Después de todo, ellos también lloran
La cortina de la vergüenza, el prejuicio de que el hombre no llora y el tabú social que rodea el tema de continuar a acariciar la idea erradíssima que la mujer es la única víctima de violencia doméstica.
En cuanto a las mujeres víctimas de la violencia doméstica, se trata de un delito público que la sociedad hace hincapié en la postura de no querer "tener la primicia". Uno de ellos es que (como el video muestra "números" que acompaña a este artículo), cada vez más hombres también lloran y la mayoría de ellos lejos de todo y de todos.
Texto Original
Homens, pais e vítimas de violência doméstica
O número de homens vítimas de violência doméstica é cada vez maior e julgar que as agressões delas são menos violentas é incorrer num lugar-comum grave. Conheça a história de João Paiva Santos, que resolveu contar o que outros homens cada vez mais têm vergonha de denunciar.Vanessa Sardinha (reportagem), Carlos Paes (infografia), Fernando Pereira (vídeo)
Os dados nacionais cedidos ao Expresso pela direção de investigação criminal da GNR, em 2011, registam 848 casos de homens, entre os 18 e os 64 anos, agredidos pela mulher ou ex-companheira. Este ano, só no primeiro semestre já foram registados 457 casos.Estes dados, no entanto, não refletem o que se passa na realidade. Sabe-se que são muitos os crimes desta ordem que ficam por confessar ou aqueles em que o histórico de violência contínua só é conhecido quando a vítima morre às mãos da agressora.Straus Murray, co-fundador do laboratório de pesquisa familiar da Universidade New Hampshire, escreveu, num dos seus estudos sobre o tema, que "se uma mulher é agredida pelo marido a cada 15 segundos, um homem é agredido pela mulher a cada 14,6 segundos".
O professor sem medo
No decorrer desta reportagem, o Expresso teve uma enorme dificuldade em encontrar homens que apesar de reconhecerem ser vítimas de violência doméstica aceitassem falar, ainda que sob anonimato. Apenas um aceitou dar o seu testemunho, acreditando que esta pode ser uma forma de "encorajar outros homens" na mesma situação.João Paiva Santos é professor no Instituto Politécnico de Beja e deu a cara pela sua história. Com 44 anos, João sabe bem o peso da violência que nem sempre é física. Durante cerca de 20 anos foi agredido várias vezes, perdeu a autoestima, a casa. E agora luta nos tribunais para poder continuar a ver os filhos (veja a reportagem no vídeo 1 nesta mesma página).O Expresso tentou variadas vezes confrontar a ex-mulher de João Paiva Santos, mas esta recusou sempre falar, alegando agir assim a conselho da sua advogada.A violência doméstica é um crime sem sexo - as mulheres deixaram há muito tempo de ser as únicas vítimas. Elas também agridem os companheiros e, muitas vezes, usam - e abusam - de violência camuflada. A constante desvalorização do outro, os ciúmes e a pressão psicológica são retratos do dia a dia de muitos homens.
Crimes igualmente violentos
Sim, elas também usam a força. E não, não é por muitas serem mais fracas fisicamente que agridem com menos violência.Tal como explicou ao Expresso Adelina Barros de Oliveira, juíza do Tribunal da Relação de Lisboa, as mulheres agridem "com o que têm à mão. E o que têm à mão normalmente não é leve". Ao que se alia muitas vezes "alguma ou muita maldade" (veja a entrevista na íntegra no vídeo 2 nesta mesma página).Pior: são cada vez mais os casos de violência doméstica contra homens que terminam em homicídio ou em que eles são vitimados com requintes de malvadez. A propósito disto, Daniel Cotrim, da Associação Portuguesa de Apoio à Vítima (APAV), recorda casos de homens que viviam constantemente com medo de serem envenenados ou foram perseguidos e atropelados pelas mulheres e companheiras.
País não está preparado para lidar com o fenómeno
Durante a entrevista ao Expresso, o mesmo responsável da APAV admite que a sociedade e as organizações "não estão preparadas para receber este tipo de vítima". O facto é que Portugal não tem associações que recebam em exclusivo homens vítimas de violência doméstica, muito menos as chamadas casas-abrigo para os agredidos e perseguidos, à semelhança do que acontece com as mulheres que são vítimas.A subcomissária da divisão de investigação criminal da PSP, Angelina Ribeiro, considera que os casos de violência doméstica contra homens estão a "aumentar significativamente" e que já justificavam a existência destas casas de apoio. A agente salienta que é necessário um maior alerta para este tipo de crime que, sendo público, cabe a todos denunciar.Mas é ainda entre quatro paredes que ficam escondidos muitos destes crimes. Atormentados pela vergonha, a maioria dos homens continua a não admitir ser vítima nas mãos de uma mulher e muito menos têm a coragem de apresentar queixa junto das autoridades.Além da vergonha e do medo de represálias por parte de uma sociedade que, de acordo com as palavras do bastonário da Ordem dos Advogados, Marinho Pinto, é "profundamente machista" (veja a entrevista na íntegra no vídeo 3 nesta mesma página), existe um vincado sentimento de "amor-ódio" por parte da vítima em relação ao agressor - conforme explica o sociólogo Pedro Vasconcelos.Já o psicólogo Vitor Cláudio vai mais longe nesta explicação e acrescenta que, nestes casos, a vítima simplesmente "não vê caminho" e rende-se à inevitabilidade da relação (veja a entrevista na íntegra no vídeo 4 nesta mesma página).O pior pode ainda acontecer quando, de acordo com o mesmo especialista, a maior parte destes quadros relacionais se repete nos relacionamentos seguintes. Ou seja, o indivíduo tem uma tendência natural para se relacionar novamente com um outro agressor, criando um ciclo sentimental vicioso.
Afinal, eles também choram
A cortina da vergonha, o preconceito de que um homem não chora e o tabu social que envolve o tema continuam a acalentar a ideia erradíssima de que a mulher é a única vítima de violência doméstica.Tal como acontece no caso das mulheres vítimas de violência doméstica, estamos perante um crime público onde a sociedade insiste na postura de não querer "meter a colher". Certo é que (como mostra o vídeo 'números' que acompanha esta reportagem), cada vez mais os homens também choram e maioria deles longe de tudo e de todos.
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