CUSTODIA PATERNA: "Los padres se pueden separar pero los hijos no"

miércoles, 21 de agosto de 2013

"Los padres se pueden separar pero los hijos no"

Miércoles, 21 de Agosto, 2013

En diálogo con En Perspectiva los voceros del grupo de padres "Todos por Nuestros Hijos Ya", Carlos Freira y Andrés Berio, explicaron que su reclamo a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) es para que "los jueces apliquen el ordenamiento jurídico vigente" sin hacer diferencias.

"Hay una cuestión cultural de que el padre después de la separación es como un cajero automático del cual hay que retirar la mayor cantidad de dinero posible, según la disponibilidad y que no tiene mucho que aportar", agregaron.
Cuando un matrimonio llega su fin es bastante común que los hijos queden como rehenes de las disputas entre sus padres. En determinados casos el enfrentamiento llega a tal extremo que uno termina por impedirle al otro el contacto con sus hijos.
En Uruguay hay un grupo llamado “Todos por Nuestros Hijos Ya”, formado por padres que procuran sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática.
Este lunes se movilizaron ante la Suprema Corte de Justicia y ante los juzgados de Familia para pedir soluciones. La manifestación fue muy llamativa, por el tema y porque esos padres llevaron a la Plaza Cagancha los regalos del Día del Niño que no habían podido entregar el domingo pasado a sus hijos.
Según comenzó comentando Carlos Freira, el grupo, que hace más de un año viene trabajando en todo el país, está atendiendo “más de 523 casos de inequidades en donde asesoramos y tenemos 460 en espera” porque “como somos una organización sin fines de lucro no damos a basto para atender la problemática de los padres”.
Interrogados sobre los motivos concretos de sus reclamos, el vocero de “Todos por Nuestros Hijos Ya” comenzó comentando que, conceptualmente, “luego de una separación, más si es conflictiva como suele ocurrir ahora, el cónyuge o progenitor que ostenta la tenencia de hecho lo que hace es, por diversos motivos (despecho, temas económicos, etc.), coaccionar al otro cónyuge poniendo al niño como botín de guerra, impidiéndole al otro progenitor mantener el normal relacionamiento paterno filial”.
Esto, dijo Freira, “genera problemas en el niño, ese menor va a desarrollar dificultades porque en su desarrollo el contacto con ambas figuras es importante, los niños aunque haya una separación tienen derecho a estar con su padre y también con su madre”.
A lo expresado anteriormente se suma que “como método de coacción muchas veces se inventan diferentes tipos de denuncia (secuestros, abusos, violencia y violación) y los juzgados de familia, en su mayoría, ni bien toman contacto con la denuncia, suspenden las vistas”.
Ante esta situación “el padre, y a veces las madres, concurre por años al juzgado reclamando las visitas, en esos años peregrina por los juzgados en pos de lograr un régimen razonable” pero “en ese interín se pierde el vínculo, se priva de ver a su hijo mucho más tiempo de lo que puede ser razonable”.
Según explicó Freira, “cuando una pareja se separa puede haber resentimientos pero la culpa no es del chancho sino del que le rasca el lomo. Si uno impide el normal relacionamiento de la pareja con sus hijos eso lo avalan los juzgados de Familia y los jueces, la legislación existe en Uruguay. Lo que pedimos a la SCJ es que los jueces apliquen el ordenamiento jurídico vigente como corresponde”.
Por su parte Andrés Berio agregó: “En Uruguay, pero no solo aquí, existe una especie de cuestión cultural de que el padre, tras la separación, es un especie de cajero automático del cual hay que retirar la mayor cantidad de dinero posible según la disponibilidad y que no tiene mucho que aportar”.
Como ejemplo de las inequidades al momento de aplicar la ley, Berio habló del régimen de visitas y el incumplimiento del mismo: “Pasa que una vez que los padres se separan van al juzgado, se pone al padre en un régimen de visita. El día indicado que ese padre va a ver a su hijo, la madre puede poner excusas y por esta situación el padre llega a pasar hasta 12 días sin ver al niño. El régimen no se mide igual cuando la madre incumple que si lo llega a hacer el padre”, sentenció.