Escrito por: DRA. SORAYA LARA DE MÁRMOL
Sicologa, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Tengo unos años asustada. Me he enterado que mi hijo tiene ideas suicidas. Supe con la psiquiatra que ha intentado suicidarse. Cuando lo intentó, él mismo se detuvo. No llegó a consumar el suicidio. Me gustaría conocer su apreciación respecto a la conducta suicida.
Sicologa, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Tengo unos años asustada. Me he enterado que mi hijo tiene ideas suicidas. Supe con la psiquiatra que ha intentado suicidarse. Cuando lo intentó, él mismo se detuvo. No llegó a consumar el suicidio. Me gustaría conocer su apreciación respecto a la conducta suicida.
Respuesta de la terapeuta: El diálogo psiquiatra y familia es imprescindible. Es responsabilidad del profesional darle todas las informaciones posibles, orientarla cómo manejarse con su hijo y que la familia haga las preguntas necesarias.
Los profesionales de la conducta levantan todo un historial de ideas suicidas del paciente, el cual ha de ser compartido con la familia. De este modo, ustedes facilitarán más informaciones acerca de la historia evolutiva del hijo.
El miedo al suicidio de un miembro de la familia aumenta la reactividad emocional de todos, por lo que se necesita mucho apoyo del profesional. El suicidio podría darse por diferentes razones. Mencionaré algunas brevemente: lealtad a una madre depresiva que en su pasado ha intentado suicidarse; la inaccesibilidad a un padre alcohólico, a quien ve frecuentemente intoxicado; escapar de una situación intolerable o por culpa; trastorno de personalidad; relaciones incestuosas; padres sobreprotectores que sean empalagosos y sofocantes o fríos y distantes; padres rígidos y moralistas que esperan aumentar su autoestima y su imagen social favorable de familia perfecta e intachable.
Podemos hablar de disfuncionalidad de relaciones de padres e hijos. Cuando los padres se divorcian puede ocurrir un acto suicida por temor a perder el afecto del padre que se casó de nuevo. Los hijos huérfanos de padres vivos, quienes están inmersos en sus labores, incapaces de satisfacer las necesidades emocionales y espirituales.
Otra posible causa se da cuando el padre o la madre son exitosos, famosos, de gran prestigio social y profesional, y el hijo no puede cumplir con el rol del modelo a imitar y sabe que esto es importante para ellos. Patologías de los hijos según Pérez y Mosquera (2006): depresión, trastorno de ansiedad, abuso de alcohol o drogas, trastorno incipientes de la personalidad (Límite), trastorno esquizofrénico. No todas estas condiciones conllevan a riesgo suicida, pero hay que evaluarlas.
Hijos maltratados, humillados, violencia intrafamiliar. La soledad, desesperanza y pesimismo son sentimientos que los vuelven más vulnerables. A los hijos les gusta que les presten atención, escuchen, respeten, cuiden, les hagan demostración de afecto y crean en ellos.
http://www.hoy.com.do/consultorios/2011/9/25/394865/CONSULTORIO-DE-FAMILIA
Los profesionales de la conducta levantan todo un historial de ideas suicidas del paciente, el cual ha de ser compartido con la familia. De este modo, ustedes facilitarán más informaciones acerca de la historia evolutiva del hijo.
El miedo al suicidio de un miembro de la familia aumenta la reactividad emocional de todos, por lo que se necesita mucho apoyo del profesional. El suicidio podría darse por diferentes razones. Mencionaré algunas brevemente: lealtad a una madre depresiva que en su pasado ha intentado suicidarse; la inaccesibilidad a un padre alcohólico, a quien ve frecuentemente intoxicado; escapar de una situación intolerable o por culpa; trastorno de personalidad; relaciones incestuosas; padres sobreprotectores que sean empalagosos y sofocantes o fríos y distantes; padres rígidos y moralistas que esperan aumentar su autoestima y su imagen social favorable de familia perfecta e intachable.
Podemos hablar de disfuncionalidad de relaciones de padres e hijos. Cuando los padres se divorcian puede ocurrir un acto suicida por temor a perder el afecto del padre que se casó de nuevo. Los hijos huérfanos de padres vivos, quienes están inmersos en sus labores, incapaces de satisfacer las necesidades emocionales y espirituales.
Otra posible causa se da cuando el padre o la madre son exitosos, famosos, de gran prestigio social y profesional, y el hijo no puede cumplir con el rol del modelo a imitar y sabe que esto es importante para ellos. Patologías de los hijos según Pérez y Mosquera (2006): depresión, trastorno de ansiedad, abuso de alcohol o drogas, trastorno incipientes de la personalidad (Límite), trastorno esquizofrénico. No todas estas condiciones conllevan a riesgo suicida, pero hay que evaluarlas.
Hijos maltratados, humillados, violencia intrafamiliar. La soledad, desesperanza y pesimismo son sentimientos que los vuelven más vulnerables. A los hijos les gusta que les presten atención, escuchen, respeten, cuiden, les hagan demostración de afecto y crean en ellos.
http://www.hoy.com.do/consultorios/2011/9/25/394865/CONSULTORIO-DE-FAMILIA
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