CUSTODIA PATERNA: LE QUITAN LA CUSTODIA DE SUS HIJAS POR NO TENER TRABAJO

lunes, 27 de febrero de 2012

LE QUITAN LA CUSTODIA DE SUS HIJAS POR NO TENER TRABAJO

Lunes, 27 de Febrero, 2012

(Norberta con nuestra compañera Claudia Moctezuma)
Claudia Moctezuma. Para VMPress."¿La justicia va a hacer algo o tengo yo que hacerlo?" Se pregunta Norberta Amorós Pastor, una madre murciana de 31 años que lleva más de dos luchando por ver a sus hijas. Desde que el juez trasladó la custodia a Mimoum, ciudadano marroquí nacionalizado español y ex marido, la situación entre Norberta y sus dos pequeñas se ha complicado.
El cambio de medidas en favor del padre en 2009 se hizo sin que ella tuviera un abogado y según dicta la sentencia porque " tenía mejor economía y por tanto mayores medios para atender a las niñas" pese a que años atrás éste incumpliera la manutención y los regímenes de visitas. Cuenta que desde que conoció a su ex marido, quince años mayor que ella, se encontró en una situación de indefensión, pues le obligaba a no relacionarse con nadie y a llevar el hiyab, la vestimenta islámica femenina. Pero fueron las agresiones por parte de éste hacia las menores lo que motivó un posterior divorcio. El ingreso de Norberta en un hospital por un tratamiento médico fue el inicio de su actual problema.
Durante este período dejó las niñas a cargo de su ex pareja, pues en ese momento no tenía a nadie más. Previamente firmaron un documento en el que él se comprometía a devolverlas una vez finalizada su estancia hospitalaria. Mimoum incumplió el acuerdo y se quedó con las hijas "por órdenes de su abogado" pese a tener una denuncia en 2007 en la que se le acusaba por desatenderlas y dejarlas solas en casa. Tras varios intentos fallidos por verlas,Norberta supo que el padre las trasladó de Yecla, localidad en la que hasta entonces habían residido, hasta Caudete(Albacete). En este momento solicitó el apoyo del Defensor del Menor, obteniendo respuesta negativa por "no ser de su competencia" según explicaba una carta remitida a ésta. Posteriormente fueron llevadas a Tarragona.
En octubre de 2011 puso una denuncia a Mimoum ante la Guardia Civil por incumplimiento de régimen de visitas. Pasaron los meses hasta que recibió una llamada telefónica de sus hijas desde Bélgica. El padre se las había vuelto a llevar sin avisarle y una vez más volvía a quebrantar su derecho a verlas. Desesperada y cómo último recurso pidió ayuda a Interpol, pero le fue denegada. Para que este organismo busque a un menor ha de haber previamente una denuncia de secuestro, y aunque las niñas fueron llevadas sin el consentimiento de su progenitora, el padre es quien tiene la custodia y por tanto su actuación no sería considerada un secuestro.

Si bien en el Código Civil hay una ambigüedad al respecto, donde según el artículo 158.3 "el juez podría prohibir los viajes al extranjero sin autorización judicial previa" y el artículo 156 del mismo expresa que "serán válidos los actos en ejercicio de la patria potestad que sean conformes con los usos sociales", hay que tener en cuenta también lo indicado en el Convenio de la Haya nº XXVIII sobre Aspectos Civiles en la Sustracción de Menores de 25 de octubre de 1980:" Garantizar la restitución inmediata de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita en cualquier estado contratante y velar por los derechos de custodia y visita vigentes".
Desde hace más de un año, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Yecla hay dos informes negativos de trabajadoras sociales de Caudete(Albacete) que recomiendan se revise la custodia paterna y todo ello con conocimiento del juez que ha dejado pasar más de un año y que "no sabe ni dónde está el expediente" según cuenta Norberta a Vega Media Press.
Para ella resulta incomprensible que tras las reiteradas denuncias e informes contra su ex marido, sea él quien tenga la custodia, pues ésta se otorga en función de lo que es mejor para los menores. Esta madre murciana quiere una estabilidad para sus hijas, por lo que pide sean traídas de Bélgica, donde le consta que no están escolarizadas ni si son bien atendidas. Por ello y por su derecho al cumplimiento del régimen de visitas, ha agotado todos sus ahorros en trámites legales que no han llegado a buen puerto "por la lentitud de las resoluciones judiciales" dice.