CUSTODIA PATERNA: “No puede ser que un divorcio amistoso se demore seis meses”

martes, 28 de febrero de 2012

“No puede ser que un divorcio amistoso se demore seis meses”

Martes, 28 de Febrero, 2012

El profesor ceutí Guillermo Cerdeira, que en la actualidad ejerce en la Universidad de Sevilla, expuso ayer en una conferencia las ventajas de implantar el divorcio notarial
En un viaje relámpago a su ciudad natal, Guillermo Cerderia, profesor de Derecho Civil en la Universidad de Sevilla, atrajo la atención de la Justicia de la ciudad acerca de su trabajo sobre un nuevo modo para que las parejas se divorcien.
–¿Cuál es el divorcio notarial que viene a España?
–El divorcio notarial que viene a España es la posibilidad de que se pueda divorciar una pareja ante un notario, que cuando un matrimonio está de acuerdo en divorciarse no tenga que acudir a un juez ni que haya un procedimiento sino que queden con el notario y que durante el transcurso de una misma mañana ya se hayan divorciado. Normalmente, los pleitos, incluso en los casos en los que hay acuerdo previo, pueden llegar a durar cinco o seis meses, en Ceuta no sé ahora mismo el tiempo que tardan pero la media en el resto de España es que un pleito de divorcio amistoso pueda durar eso, entre cinco y seis meses.
–Demasiado tiempo...
–La cuestión es que no dure tanto, máxime cuando hay una conformidad entre marido y mujer, que se han puesto ya de acuerdo en aspectos como quién se queda con la vivienda, los coches o los hijos.
–Además se daría otro pasito más en dirección a la tan deseada agilización de la Justicia.
–Así es, la cuestión es agilizar el trámite del divorcio y descongestionar de trabajo a los jueces, cuando además no se trata de juzgar, porque no hay dos partes enfrentadas en el pleito, sino que éstas llegan ya con una conformidad, de ahí que en tales casos no sea preciso ni que el juez intervenga. Además se le da de tal modo un poco de trabajo a los notarios que últimamente andan un poco escasos de tareas...
–Las bases para poner en marcha el divorcio notarial parecen lógicas pero ¿no considera que el método exige una agilidad burocrática y judicial ante el que el propio sistema es ahora mismo incapaz de responder satisfactoriamente?
–Claro, pretender que un juez actúe más rápido de lo que lo hace en estos casos es imposible. No se trata de hacer otra reforma en la que se diga que un juez tiene que solucionar el divorcio en diez días porque no hay pleito que dure tan poco con el máximo de garantía.
–¿No cree que su defensa en el divorcio notarial no pasa desapercibida ni para lo bueno ni para lo malo?
–Te voy a decir una cosa, es verdad lo que dices y me sorprende. No sé si ha sido casualidad pero el caso es que mi trabajo salió publicado en diciembre y este mismo mes, a principio de febrero, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunció esa posible reforma.
–¿Piensa que Gallardón ha leído su trabajo sobre la materia?
–A lo mejor ha sido la casualidad o tal vez hayan sido sus técnicos, asesores o secretarios generales los que le han informado acerca de mi trabajo. En todo caso, me ha soprendido porque yo veía esta posible reforma más acorde con un gobierno de izquierda que con uno de derecha, porque de hecho el origen de esto está en Cuba y en la Unión Soviética.
–Tengo entendido que fue en un viaje a Cuba cuando ideó el trabajo y de pensar para España el divorcio notarial, ¿no es así?
–Sí. Vengo pensando en el asunto desde hace un par de años cuando contacté con la Universidad de La Habana, en Cuba, que allí ya tienen desde hace más de diez años el divorcio notarial en funcionamiento, entonces pensé que era el momento de introducirlo también en España. Te digo divorcio notarial o ante el juez del Registro Civil, que también es una forma de hacerlo más rápido.
–¿Puede ser un inconveniente para el Gobierno el hecho de que proceda la idea de un país comunista al menos desde el punto de vista de sus votantes?
–No creo, no porque también podemos decir que el método se rige en otros países, como Portugal, que aunque no es el notario el que firma el divorcio, sí que es el encargado titular del Registro Civil el que hace estos divorcios amistosos. No creo que sea un ‘handicap’, al revés le puede dar una imagen beneficiosa al Gobierno de que no es tan conservador y de que tiene algunos puntos progesistas.
–¿Estima algún período para que el divorcio notarial se ponga en marcha?
–Eso depende de lo que tarde en hacerse la ley pero considero además que no habrá una ley específica sobre el divorcio notarial sino que creo que la posible reforma entra dentro de una mayor reforma sobre lo que se llama jurisdicción voluntaria. El asunto del divorcio amistoso no sólo es que se quite a los jueces tarea sino que se repartan entre otros operadores del derecho, entre notarios, registradores de la propiedad o jueces encargados del Registro Civil. Por tanto se trata de una pequeña muestra dentro de una gran reforma. No sé cuánto tardará pero en cuatro años tienen tiempo para hacerla.
–Algún inconveniente presentará su propuesta, ¿no?
–Uno de los grandes ‘handicap’ es que al quitar trabajo a los jueces, que a ellos no les importa porque van a seguir cobrando lo mismo al final de mes, sí que puede perjudicar económicamente a los abogados, porque les quitas a ellos trabajo, de ahí que ellos pidan que aunque se admita el divorcio ante notario, al menos que sea obligatoria la intervención del abogado, que las dos partes vayan al notario acompañados de un letrado que haya sido el que les haya redactado el acuerdo. La posibilidad es, aunque sea de manera provisional, que se admita el divorcio sin juez pero que sea obligatorio el aseoramiento judicial.
La Justica ceutí, en la conferencia
El profesor titular de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla, Guillermo Cerdeira Bravo de Mansilla, ofreció ayer a las 19.00 horas y en el salón de actos del Colegio de Abogados de Ceuta, sito en la calle Serrano Orive, la conferencia ‘El divorcio notarial que viene...a España’, a la que asistieron numerosos profesionales de la Justicia de nuestra ciudad.
La presentación corrió a cargo de la decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas.
Durante la conferencia hubo tiempo para abrir un diálogo entre el público asistente y el ponente, que es ceutí de nacimiento, licenciado con sobresaliente y doctorado cum laude en Derecho. Actualmente ejerce de profesor en la Universidad de Sevilla.