CUSTODIA PATERNA: .Ser progenitor a la fuerza con la custodia compartida

lunes, 27 de febrero de 2012

.Ser progenitor a la fuerza con la custodia compartida

Lunes, 27 de Febrero, 2012

Aunque algunos piensen que la custodia compartida no se debe forzar, un experto defiende que la parentalidad es una obligación y quien la incumple merece castigo

Mientras que en Francia se están tomando drásticas medidas legales contra los progenitores que no cumplen con sus obligaciones y responsabilidades, poniendo multas e incluso condenando a prisión, países como España o Suiza suelen intervenir de manera más moderada y terminar ciertos asuntos con algo así como un “hasta aquí podemos llegar”.
Sin embargo, no cabe duda de que en muchísimos casos de rupturas de pareja con niños de por medio, el menor sufre enormemente por la incapacidad de los padres de poner sus propios dolores y rencores en un segundo lugar. Desde progenitores que no cumplen con su obligación de atender a los menores, a aquellos con no le permiten al otro satisfacer su derecho y su necesidad de relacionarse y co-criar a sus hijos, el abanico de acciones que los adultos llevan a cabo en el campo de batalla es amplio y muy injusto para los niños y niñas que las padecen.
En este sentido, Max Peter, un experto en el ámbito de los niños del divorcio, se atreve a afirmar que deberían llevarse a cabo acciones judiciales que literalmente obligasen a los padres a ser padres. Mucha gente considera que la fuerza no sirve de nada en dichas situaciones. Sin embargo, este mediador y terapeuta familiar y de pareja de 71 años afirma que la fuerza, en algunos casos, sirve de mucho. Por ello, insta a la sociedad a tener el coraje de hacer que padres y madres asuman su responsabilidad, en caso necesario incluso con amenaza de sanciones por parte de las autoridades.
En la entrevista que ofrece la revista suiza Beobachter, Peter, que también es codirector de un grupo para niños y niñas del divorcio y autor del libro «Das Geheimnis des Regenbogens» (El secreto del arco iris), ofrece también su perspectiva acerca de la custodia compartida. A pesar de que fundamentalmente es defensor de dicha custodia, ante la pregunta de si este régimen traería más paz a las familias de progenitores separados, el especialista dice que el tiempo lo dirá. Sin embargo tiene un gran pero: “El que crea que la proporción de aquellos progenitores incapaces de actuar conjuntamente en favor del menor se va a reducir, se confunde.” Contesta contundente. “Lo que sí espero es que haya menos madres y padres que puedan decir: ¡Tú no ves a los niños!”, concluye.
En su trabajo, uno de los principales objetivos de Max Peter es que los progenitores conecten con las necesidades de los niños. En muchos casos lo consigue y por su experiencia, no se puede afirmar que haya muchos padres y madres que intencionadamente hagan daño a sus hijos, por lo que, cuando son capaces de observar la situación desde fuera y entienden lo que están padeciendo sus hijos, normalmente las cosas cambian. Sin embargo, en los casos en los que existe una incapacidad o una carencia de voluntad por parte de los progenitores, insiste en la necesidad de que sufran las consecuencias de su comportamiento, de que esta desatención y daño a los niños y niñas sea sancionado.
Su máxima es siempre poner el interés del menor en el centro, por lo que no concibe ni que los niños puedan ser privados de estar con un progenitor, ni tampoco que puedan ser forzados al contacto en contra de su voluntad. Estos casos también han sido materia de debate recientemente en España través del colectivo ADENI, que denuncia que no se está escuchando y respetando la voluntad del menor. De acuerdo a Peter, es lamentable que cuando se fuerza a un niño a un contacto que rechaza nadie piense primero en averiguar la causa de tal situación y en preguntarse lo que los niños verdaderamente necesitan.