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viernes, 23 de noviembre de 2012

Una víctima de maltrato dice que "si tuviera ahora el juicio, sería diferente"

Viernes, 23 de Noviembre, 2012
"Si tuviera ahora el juicio, sería diferente, me podría defender", asegura Eva Alonso, que se presenta como una "superviviente" de la violencia machista, cuyo proceso terminó con la absolución de su exmarido, quien le ha acusado en un Juzgado "de herir su honor con una denuncia falsa".
"Si tuviera ahora el juicio, sería diferente, me podría defender", asegura Eva Alonso, que se presenta como una "superviviente" de la violencia machista, cuyo proceso terminó con la absolución de su exmarido, quien le ha acusado en un Juzgado "de herir su honor con una denuncia falsa".
El caso de Eva, junto al de otras mujeres, están incluidos en un informe realizado por Amnistía Internacional, que denuncia los obstáculos con los que se encuentran las víctimas de maltrato cuando deciden denunciar a su agresores a lo largo del proceso judicial.
Muchas mujeres no son informadas adecuadamente sobre sus derechos ni sobre lo que supone el proceso judicial y en el caso de las extranjeras, no siempre se les garantiza un intérprete.
Eva relata la frustración que sintió el día del juicio. Había quedado con la abogada de oficio una hora antes para que le explicara cómo iba a ser el proceso y lo que debía hacer, pero no acudió y envió a un compañero, con el que apenas intercambió unas palabras y que tampoco intervino en la vista oral.
"No me hizo ninguna pregunta y el juez me dijo que me limitara a responder con un 'sí' o con un 'no' al abogado defensor de mi exmarido. Todo un proceso de maltrato se juzgó en unos minutos y con las respuestas que me dejaron dar. Mi hija mayor declaró, pero no sabía cómo hacerlo y al final terminó con una sentencia absolutoria", explica esta mujer, que tras dos años de recuperación se ha atrevido a dar su testimonio en una rueda de prensa.
Asegura que tras esta sentencia su agresor "se vino arriba, presentó una denuncia e inició un maltrato económico brutal", que le ha llevado a la "ruina total", ya que ambos compartían la gestión de un negocio.
Eva reconoce que se sintió frustrada y que incluso pensó en que "quizás había exagerado" al denunciar las agresiones, que en su caso no eran físicas, pero "el tiempo" le demostró que "estaba sumida en un proceso en el que no te sientes ni persona".
"Ahora puedo hablar sin que me de un ataque de ansiedad o me ponga a llorar al recordar el maltrato, entonces estaba destrozada y eres vulnerable, no sabes ni lo que está pasando".
Reconoce que si se celebrara el juicio, podría defenderse y plantea que uno de los problemas que ha detectado es que cada denuncia que presentó fueron instruidas por un juez diferente. "Así no se hila el proceso de maltrato".
Tras siete años de vigencia de la ley Integral contra la Violencia de Género, Amnistía Internacional denuncia falta de diligencia en la investigación judicial, porque debe ser la víctima, "que está anulada y destrozada" la que debe aportar las pruebas necesarias para probar las agresiones, explica la autora del informe, María Naredo.
El balance destaca que el 64 por ciento de los casos han sido sobreseídos y que se aprecia un descenso en la concesión de órdenes de protección solicitadas por las mujeres y de las renuncias al proceso por parte de las víctimas.
Según la investigadora, las mujeres señalan "que el momento más dramático es el proceso judicial, por lo que deben recuperarse no sólo del maltrato, sino de ese sufrimiento añadido".
"Nos preocupa la calidad de la asistencia letrada y la falta de diligencia de algunos jueces en la investigación, que sólo recaban las pruebas que aportan las mujeres para demostrar el maltrato", reconoce.
La responsable de Amnistía Internacional destaca "que se aprecia la tendencia en alza a que los agresores denuncien a sus víctimas para presionar a la negociación o a la retirada de la denuncia".
"Las contradenuncias que presentan los agresores, por denuncia falsa o por riña mutua, tienen varios objetivos: debilitar a la mujer y poner en duda su credibilidad, que en ocasiones es la única prueba del maltrato", añade la investigadora.
"Sirven para salvar su honor, para lavar su imagen ante sus amigos", apunta Eva. Ana Rodrigo.
http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/conducta-abusiva/una-victima-de-maltrato-dice-que-si-tuviera-ahora-el-juicio-seria-diferente_PTaLFOBbpJnPCRdnuavGS4/

1 comentario:

Unknown dijo...

La obtención de pruebas y su aporte en los Tribunales debería realizarse siempre por profesionales, La legislación vigente determina que el Detective Privado es la única persona habilitada para tal fin (investigación a instancia de parte), en muchas ocasiones el estar en posesión de la razón no se convierte en prueba y luego nos sorprendemos cuando nos las solicitan o invalidan.