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Se suele decir que a los españoles se nos va la fuerza por la boca y a veces no le falta razón a quien lo dice. Es habitual que protestemos cuando consideramos que están abusando de nosotros, pero a menudo, nuestra protesta se queda en simplemente eso, una protesta. Pocas veces reclamamos y, sin embargo, nos justificamos pensando que para qué reclamar, si de todas formas no se va conseguir nada.http://www.upfiscales.com/2012/11/europa-torpedea-los-desahucios/
En España es habitual que aceptemos como normal el hecho de pagar facturas de servicios energéticos, telefónicos y de todo tipo, sin entender nada de lo que estamos pagando. Es habitual que firmemos contratos de adhesión sin ni siquiera leerlos, que cuando vamos al banco o al notario ni siquiera nos atrevamos a preguntar qué significa lo que estamos firmando. Y así nos va!!.
Ahora con la crisis económica nos estamos dando cuenta de las consecuencias de lo que hemos firmado. La mayoría de las familias deja de pagar facturas y, lo que es mas grave, las cuotas hipotecarias de su vivienda, no porque no quieran, sino simplemente porque no pueden. A veces los ingresos no les llegan ni para subsistir con un mínimo de dignidad.
Afortunadamente, en la mayoría de los países con los que integramosla Unión Europea, la mentalidad de sus ciudadanos ha sido y suele ser bien diferente. Desde hace tiempo se ha creado una cultura de defensa de los consumidores y difícilmente se acepta sin más que abusen de sus derechos.
Ello ha permitido crear en el seno dela Unión Europeauna normativa protectora de los consumidores, que trata de garantizar el equilibrio social, evitando el abuso por parte de las grandes empresas.
En esta situación de crisis que nos está tocando atravesar conviene recordar que estamos en Europa para lo malo pero también para lo bueno. Si por una partela UEestá imponiendo recortes a los ciudadanos, también es cierto que podemos y debemos de aprovecharnos de las garantías que ofrece su normativa en distintas materias y sobre todo en lo relativo a la defensa de los consumidores.
Ante el drama social provocado por la avalancha de demandas presentadas por entidades de crédito, promoviendo la ejecución hipotecaria de viviendas y el desahucio por no haber podido pagar las cuotas hipotecarias, los jueces españoles se encuentran con que la normativa española no les permite apreciar la posible nulidad de las cláusulas de los prestamos hipotecarios que se firmaron, pese a que resulten abusivas para los consumidores.
Algunos jueces españoles, sensibilizados con el drama social que tienen entre sus manos, han dictado resoluciones imaginativas y novedosas, que tratan de atenuar o impedir la indignidad de desahuciar a una familia de su casa, simplemente porque no disponen de dinero para pagar las cuotas hipotecarias y poder subsistir por sí mismos.
Al mismo tiempo, han sido varios Jueces españoles los que han ido más allá y le han preguntado al Tribunal de Justicia dela UE, si la legislación española en materia de desahucios hipotecarios es o no contraria al Derecho europeo en materia de protección de consumidores.
En junio de este año, el Tribunal de Justicia dela Unión Europeadictaba una sentencia en la que respondía a una pregunta que le formulabala Audiencia Provincialde Barcelona. Cuestionaba si los jueces españoles podían apreciar la nulidad de cláusulas contractuales abusivas para los consumidores, pese a que la legislación española se lo impedía.
La respuesta del TJUE fue contundente. Sentenció que la normativa española que impide al Juez apreciar la nulidad de cláusulas contractuales abusivas es contraria al Derecho dela Unión Europeay que en todo caso debe prevalecer la normativa europea que si que lo permite.
La sentencia del TJUE es un torpedo en toda la línea de flotación de la legislación hipotecaria española. Con esta sentencia se abre la posibilidad de que los jueces españoles puedan aplicar directamente la normativa europea y española, protectora de los consumidores y paralizar así los desahucios hipotecarios, sin necesidad de esperar a que se modifique la legislación española.
La legislación sobre protección de los consumidores permite al juez, que ante el imprevisto e imprevisible empobrecimiento económico sufrido por los damnificados de la crisis, pueda apreciar la nulidad de las cláusulas de préstamos hipotecarios que consideren abusivas, por romper el necesario equilibrio entre los derechos y obligaciones, que debe existir entre las entidades de crédito y los propietarios de las viviendas hipotecadas; e incluso le permite recomponer el contrato o, cuando ello no sea posible, por resistencia de una de las partes o por otras circunstancias, declarar simplemente su ineficacia.
Puede ser que en esto Europa nos haya echado una mano!!.
Manuel Campoy Miñarro.Fiscal. Fiscalía Provincial de Valencia.
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