CUSTODIA PATERNA: La madre de los mellizos de La Calzada, a la cárcel acusada de asesinar a su bebé

jueves, 21 de marzo de 2013

La madre de los mellizos de La Calzada, a la cárcel acusada de asesinar a su bebé

Jueves, 21 de Marzo, 2013

Marián O. G., trasladada a la cárcel

La magistrada deja en libertad al padre de los niños maltratados, mientras que la abogada de la mujer recurrirá su ingreso en prisión
Marián O. G., la gijonesa acusada de maltratar a sus dos bebés mellizos de dos meses, uno de ellos fallecido a causa de los daños ocasionados, ingresó ayer en prisión tras declarar ante la juez de instrucción. La magistrada, que decidió poner en libertad con cargos al padre de los menores, considera que existen suficientes indicios que apuntan a que la muerte de uno de los mellizos se debió a haber sufrido malos tratos, por lo que imputa a la madre un delito de asesinato con el agravante de parentesco.
La pareja fue llamada ayer a declarar por segunda vez en sede judicial. La juez ordenó que se les volviera a detener el pasado miércoles después de que falleciera el bebé que presentaba lesiones más graves -llevaba nueve días en coma en el HUCA en Oviedo- y de que el forense confirmara que la hermana melliza -que aún permanece ingresada en el Hospital de Cabueñes- mostraba también signos de haber sido víctima de malos tratos.
La principal acusada, una gijonesa de 40 años de edad, y su pareja, de 33, declararon ante la juez de instrucción durante dos horas. Tras oír su versión de los hechos, el fiscal encargado del caso solicitó a la magistrada el ingreso en prisión sin fianza de la madre de los mellizos, a la que imputa por el momento la comisión de un delito de asesinato con el agravante de parentesco y de otro de lesiones «relacionado con la vulnerabilidad que presenta un niño menor de 12 años». La abogada de la detenida, Ángeles Lázaro, ha anunciado ya su intención de recurrir el encarcelamiento de su cliente. «No existe riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas, por lo que la medida impuesta nos parece demasiado», argumentaba la letrada a su salida de los juzgados, rechazando el argumento de la juez, que asegura que la acusada no tiene arraigo.
La primera vez que Marián O. G. fue arrestada, el martes 5 de marzo, la magistrada de Oviedo que se ocupó entonces de su interrogatorio permitió la salida de los calabozos de la madre de los mellizos, imponiéndole una orden de alejamiento que impedía que se acercara a sus tres hijos -los dos bebés que sufrieron malos tratos y un niño de 9 años-, y retirándole la custodia y la patria potestad de los pequeños.
Daniel M. Z., por su parte, pudo salir en libertad con cargos tras declarar ayer ante la juez en la sede judicial de Gijón. La magistrada respetó, no obstante, la decisión previa de su colega ovetense de retirarle al acusado la patria potestad. Daniel M. Z. abandonó los juzgados de Poniente a paso tranquilo alrededor de las dos de la tarde. En los juzgados esperaban su liberación la abuela de los niños -tutora legal de los tres hijos y madre del imputado-, su marido, un tío de los niños y el menor de 9 años. Al mismo tiempo, su pareja, Marián O. G., era conducida por la Guardia Civil a la cárcel de Villabona, en donde ingresó, en palabras de su abogada, «en estado de shock». «No está ni bien ni mal; creo que todavía no es consciente de los hechos ni de su imputación», concluyó la letrada a la salida de los juzgados.
La juez de instrucción pedirá en los próximos días nuevas pruebas con la intención de clarificar los sucedido en el piso de los dos detenidos desde que nacieran los dos niños víctimas de un supuesto maltrato, el pasado 10 de enero. La abuela paterna fue la primera en dar la voz de alarma a la vista del estado en que se encontraban los niños el martes 5 de marzo. Al acudir a la casa de su nuera -situada en la calle Elduayen de La Calzada-, para ayudar con las tareas del hogar, la mujer se percató de que uno de los mellizos, el varón, no respondía a ningún estímulo. El pequeño ingresó horas después en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central mientras la Policía Nacional detenía por primera vez a sus padres, que declararon el jueves 7 de marzo ante el juez de guardia de la capital asturiana. Mientras Marián O. G. exculpaba a su pareja, Daniel M. Z. aseguró al juez que «nunca le he puesto la mano encima a mi hijo».
Unos días más tarde, el pasado lunes, la hermana melliza del niño hospitalizado ingresaba en el Hospital de Cabueñes después de que una revisión pediátrica le detectara daños óseos y cerebrales. El informe forense remitido al Juzgado el miércoles, en el que se aseguraba que estas lesiones eran «compatibles» con una situación de maltrato, precipitó que la juez ordenara el arresto, por segunda vez, de los padres, que respondieron ayer a las preguntas de la juez ratificando las declaraciones que ya habían realizado.