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domingo, 28 de julio de 2013

El punto de encuentro familiar cierra por los «ataques» y deja sin servicio a 130 niños

Domingo, 28 de Julio, 2013
 «No voy contra el centro y sí contra sus trabajadores»
16.10.10
Los profesionales del centro temen haber perdido la confianza de los padres y «los niños ya no tienen intimidad»
Evangelina Torres (i), Sandra Peinado y Fernando Vargas, ayer, junto al personal del punto de encuentro en la rueda de prensa.
Cuando María Hernández López comenzó con su huelga de hambre ante el arco del Ayuntamiento, el pasado 8 de septiembre, no podía imaginar las consecuencias que alcanzaría su protesta. Cuarenta días después, el punto de encuentro de Elche, uno de los servicios ofrecidos en la Fundación Salud Infantil, cierra sus puertas, a pesar de haberse convertido en un referente a nivel nacional.
María Hernández continúa su lucha por defender a sus nietos, ya que según manifestó al inicio de la huelga, los pequeños «son maltradados por su padre», quien ahora mismo posee la custodia debido a una serie de faltas acumuladas por la madre de los dos niños, de 5 y 8 años.
Así, sobreviviendo a base de agua y bebidas isotónicas, María Hernández y su familia han pasado todo este tiempo luchando contra los profesionales que se oponían a su protesta, incluso recogiendo firmas en contra del punto de encuentro de Elche, donde la madre de los pequeños debía acudir para poder ver a sus hijos.
La mujer sostiene que los profesionales del centro «no han hecho su trabajo correctamente» ya que «han tapado los malos tratos» del padre y «obviado las declaraciones» de los menores. Así, ayer ya eran más de 6.000 las firmas acumuladas por la familia.
Ante la repercusión mediática provocada por la protesta y debido a que, según manifestaron los profesionales del punto de encuentro, «hemos perdido la confianza de los padres y los pequeños ya no tienen intimidad», la directora de la Fundación Salud Infantil, Evangelina Torres, anunció ayer el cese del servicio. Recordó que el objetivo de esta prestación es, desde 2005, «proteger a los hijos de padres separados y paliar la violencia y agresividad de los progenitores cuando tienen que recogerlos o dejarlos en manos de sus ex parejas».
En representación de los 16 trabajadores del centro, Torres solicitó al organismo competente «que solucione este problema» para que los psicólogos y el resto de profesionales puedan atender a los pequeños y a sus padres sin sufrir la presión de la opinión pública. «Los ataques contra el servicio han provocado que la gente crea que permitimos el maltrato, cuando en realidad nuestra única labor es hacer que los padres cumplan las sentencias marcadas por el juez».
El punto de encuentro de Elche acoge, además de los casos que se llevan a cabo en el juzgado de la ciudad, expedientes derivados de otras ciudades como Orihuela, Torrevieja o Alicante, debido a la saturación de sus centros. Sin embargo, Eva Torres, aseguró que «nuestro centro también está saturado pero no podemos consentir que los padres tengan que ponerse en lista de espera para ver a sus hijos», como es la situación del punto de encuentro de San Vicente, que tiene una lista de espera de casi un año.
Según el presidente de la fundación, el pediatra Fernando Vargas, «la situación se ha convertido en algo insostenible, ya que la repercusión alcanzada ha hecho que sea imposible continuar trabajando». Añadió que «delitos como los que se declaran en la protesta no deberían nunca alcanzar este tipo de publicidad, ya que perjudican la estabilidad emocional de los niños».
La magistrada del juzgado de Familia de Elche, Sandra Peinado Martínez, declaró que con esta decisión «se pierde uno de los pilares básicos de la justicia», ya que se trata de un servicio necesario para normalizar las relaciones entre padres e hijos que pasan por una separación. «Ahora son 130 los niños los que se quedan sin este servicio».
Por su parte, la Fundación para la Atención de Víctimas del Delito y para el Encuentro Familiar (Favide), dependiente de la Generalitat, garantizó ayer a los afectados, en un comunicado, la continuidad de la atención especializada con la «finalidad de salvaguardar la seguridad y el bienestar de los menores atendidos», por lo que derivará los expedientes a los puntos de encuentro más cercanos dentro de la provincia.
La magistrada Peinado aseguró que trataría de contactar con otros centros que pudieran hacerse cargo de esos casos. Sin embargo, «la saturación de esos centros harán imposible que puedan disponer del servicio inmediatamente». Además, añadió que «el problema del punto de encuentro de Alicante es que no tiene el servicio de visitas tuteladas, cuando en Elche son más de 70 las visitas tuteladas realizadas, bien con la intervención de un psicólogo o sin necesidad de supervisión, dependiendo de la gravedad del caso.
La decana del Colegio de Abogados de Elche, Mari Carmen Pérez, manifestó al respecto que «es un grave perjuicio para todas esas familias, en especial para los pequeños». Añadió que será la magistrada de familia la que deberá encontrar una solución que vaya más allá de derivar los expedientes, ya que «es inaceptable que se creen listas de espera en este tipo de servicios y que los padres tengan que esperar hasta un año para poder ver a sus hijos».
Así, la mujer que permanece en la puerta del Ayuntamiento día y noche afirma que «no vamos a tirar la toalla, y menos después de tantos días aquí». Comenta que llevarán a cabo las denuncias que sean necesarias, «incluso llegando al Tribunal Supremo si hace falta».
Ante esta situación, uno de los puntos de encuentro mejor considerados a nivel nacional cierra sus puertas a la espera de recibir alguna solución para acabar con lo que su director ha denominado «todo un circo».

http://www.laverdad.es/alicante/v/20101016/elche/punto-encuentro-familiar-cierra-20101016.html

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