CUSTODIA PATERNA: Niño herido en Rincón confesó maltrato de parte de su padrastro

Sábado, 22 de Febrero, 2014
República Dominicana

Menor hallado en una lavadora testificó ayer

Los hechos por los que juzgan a Álvarez Luciano se remontan al 26 de agosto pasado

“Tenía el bate y me dio”.
Esa fue la contundente declaración que en la tarde de ayer ofreció, mediante circuito cerrado, el niño de siete años que fuera abandonado moribundo dentro del cilindro de una lavadora a orillas de una playa de Rincón.
Tras varios intentos de lograr declaraciones del menor, el pequeño finalmente respondió preguntas de la fiscal Silda Rubio en las que expresó que su padrastro, Javier Álvarez Luciano, le expresó: “Sin que nadie vea, vamos a pescar, y tenía el bate y me dio”.
¿Dónde?, le preguntó la fiscal. “En la cabeza”, aseguró el pequeño, quien horas antes había conmocionado a varios de los que se encontraban en la sala, incluyendo a miembros del jurado, cuando trató de esconder su rostro y bajar la cabeza para evitar responder preguntas.
El interrogatorio comenzó con preguntas en las que el menor dijo su nombre completo y que tenía siete años. No pudo decir cómo llegó a Puerto Rico, pero sí respondió que vivía en Georgia. También indicó que vivía “en un hospital”. La fiscal Rubio le pidió que enseña la marca que tenía en el brazo derecho y el pequeño se levantó la manga de la camiseta y mostró una mancha blancuzca en un área entre el hombro y el codo.
¿Qué te pasó?, le preguntó la fiscal.
“Que me echaron agua caliente”.
¿De dónde sacaron esa agua caliente?
“De donde se lavan los platos”.
¿Y donde fue eso?
“En la cocina”.
¿Eso fue de noche o de día?
“De noche”.
¿Y lo de la cabeza fue de día o de noche? “De día”.
En su turno, el abogado de Álvarez Luciano, Hilton García, le preguntó al niño si había salido de pesca y éste le indicó que sí, que había ido con un hermano que identificó como Papote. Fue en ese momento que el pequeño pareció sonreír de sus recuerdos. “Papote cogía cangrejos”, expresó el menor. El abogado también le preguntó si la trabajadora social que lo acompañaba, identificada como Blanquita, “le practica” lo que debía decir en el tribunal, pero el menor respondió que ella le dijo: “Que diga la verdad”.
¿Y cómo tú la sabes (la verdad)?
“Porque me pasó a mí”, respondió el niño.
La fiscal también le preguntó al menor, quien se mantuvo jugando con una tablet, con quién no quería vivir y éste le respondió que “con papá”.
¿Por qué?
“Porque es malo”, le respondió.
Una vez finalizó el interrogatorio mediante circuito cerrado, desalojaron la sala del juez Manuel Acevedo, en el Tribunal de Aguadilla, y trasladaron al menor hasta ese lugar, donde se encontraba el imputado, a quien el pequeño señaló como el hombre al que se refería en sus declaraciones.
La decisión de este caso, cuyo juicio comenzó el pasado 21 de enero, está en manos de un jurado integrado por seis mujeres e igual cantidad de varones. Aunque inicialmente el juicio se verían en conjunto con el de la madre del menor, Yaneli Lecona López, esta tendrá un proceso separado. El juicio contra la fémina, acusada de negligencia y encubrimiento, está programado para iniciar el 3 de marzo.
Los hechos se remontan al 26 de agosto de 2013 cuando, entrada la tarde, unas personas que caminaban por la playa cercana al complejo de apartamento donde vivía el niño, se percatan de un movimiento en un cilindro de lavadora que era utilizado como zafacón y al verificar encuentran al menor moribundo.